- Es tarde, debes irte ya.Hyeju miró el cielo, la luz se había ido y la pequeña brisa de la noche arizó sus brazos descubiertos.
Necesitaba llamar a Jungeun pero ¿cómo le explicaría a Chaewon que debía esperar su llegada en su casa?
Odiaba admitirlo pero tenía miedo. ¡Era inevitable no sentirlo! Había presenciado la muerte de dos de sus trabajadores y la sangre fluida entre sus sueños cada noche.
- O puedes quedarte a dormir - bromeó, alterando a la más joven.
- No digas estupideces. Suficiente tuve con invertir mi tarde enseñandote a jugar. Eres pésima y eso no se debe a que no puedes caminar.
Chaewon sonrió, su comentario tenía varios insultos, pero de cierta manera, era inclusivo - Pero al final encontré la técnica correcta, no puedes negar que estoy mejorando - hizo un puchero y Hyeju la miró sorprendida ¿Acaso no era consiente de lo que hacía? Nadie le hacía esa clase de gestos, únicamente Yerim y lo detestaba ¿Pero por qué ella parecía no temer y atreverse hacerlo?
- No, eres mala - estipuló - Me voy. Práctica y después, tal vez vuelva.
La rubia sonrió - Sé que vendrás.
Hyeju rodó los ojos y caminó hacia el interior de la casa. Cuando estaba en la sala de estar se percató de la presencia de la más baja.
- ¿Qué quieres?
- Te acompaño a la puerta para despedirte - la azabache alzó la ceja.
- Pues no lo hagas, no lo necesito.
- ¿Dónde está tu guardaespaldas? - Hyeju hizo una mueca.
- ¿Por qué nunca te callas? Maldición, eres tan pesada.
- Esperaré hasta que venga por ti.
- No. Y deja de molestarme.
- No voy a hablar sobre el tema, pero me preocupo por obvias razones - Hyeju la miró, entendía perfectamente a qué se refería. Y es que odiaba ser la comidilla de la escuela juntos sus hermanas. La noticia del asesinato de una empleada en la mansión Choi se vendió como pan caliente. Fue entonces que Hyeju comprendió lo que Chaewon sentía.
La lástima era un sentimiento asqueroso, y muy denigrante. No soportaba esas miradas con pena, ni tampoco la palma de sus profesores sobre sus hombros. El sentimiento de exclusión también se hizo presente, seguía existiendo aquella manada de idiota que le seguían los pasos, pero la universidad estaba al tanto que acercarse a las Choi podría significar un gran peligro. Así que agradeció que Chaewon no sacará a flote el tema.
- Aún así, puedes contarme siempre que quieres - sonrió cálidamente - Yo puedo decirte como me baño, sé que te mueres por saber.
- ¿Qué? - Hyeju se odió a sí misma cuando su respuesta salió acompañada de una pequeña risa, su comentario fue tan improvisado que la tomó por sorpresa. Rápidamente apartó la sonrisa y dijo - Lo me pase a mí y a mi familia no me te interesa.
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El ataque a la familia Choi
RandomCuando Choi Youngjae padre de las trillizas, decide casarse con su secretaria Cho Haseul una serie de eventos desafortunados atormentarán a la familia. Multiship(: NOTA: Esta historia contiene temas delicados, se recomienda discreción. *La historia...