Capítulo 61

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Para cuándo Sooyoung llegó a la escena del crimen, la persona ya estaba saliendo del despacho.

- ¿Qué carajos haces?

- Investigando - sonrió.

- Cielos Jungeun, vete. Es un delito que estés aquí sin autorización y todos en esta casa tenemos los nervios al borde del precipicio.

- Tranquila cuñadita, ya estaba de salida.

Sooyoung observó a la menor; estaba más delgada y su rostro marcaba pronunciadamente sus pómulos y la mandíbula, evidenciando que después del ataque, la salud de su cuñada había caído al suelo.

- En serio Jungeun ¿Qué estabas haciendo?

La mencionada suspiró - El patrón está buscando gente, mejor dicho a alguien de su confianza - la mayor frunció el seño desconociendo sobre el tema - Necesita que alguien se encargue de la investigación del caso y la vigilancia de las cámaras. Tal parece que cada vez que alguien se mete, las cámaras son alteradas para revelar su contenido.

- No lo sabía.

- Ahora lo sabes - sonrió son gracia - Soy la candidata perfecta. Trabajé aquí antes, salvé la vida de su hija sobre la mía y no es necesario esfuerzo físico.

La más alta lo pensó detenidamente, sí, probablemente Jungeun sería perfecta para el puesto, aunque desconocía las intenciones de la hermana de su esposa. Jungeun era en extremo orgullosa y no regresaría jurando lealtad a la persona que la deshecho cuando tuvo oportunidad. Si ella estaba ahí, era porque tenía un propósito.

- Aún así, el trabajo no es tuyo. No puedes estar aquí.

- Pero lo será - rodó los ojos - Youngjae parece dudar pero sabe que soy su única opción.

- A la señorita Hyeju no le agradará la idea.

- Esa idiota me tiene sin cuidado - se apresuró a responder - Ya no seré más su niñera. Sería un honor para mí que alguien entre y me encaje un cuchillo en el cuello.

Sooyoung apretó los labios, sabía que no lo decía completamente en serio, pero su enojo estaba justificado - Baja la voz.

- Como sea, cuando veas al viejo me avisas, tengo algo que puede interesarle - agitó unos documentos.

- ¿Estuviste revisando sus archivos?

- Ya te lo dije, seré la persona encargada en investigar aquellas pistas que la policía no logra ver.

- Para eso necesitas ser inteligente Jungeun y ese no es tu fuerte - Sooyoung sonrió mientras su contraria apretaba los dientes.

- Kim Jungeun - a sus espaldas la voz del patriarca resonó - Son las casi siete de la mañana, no pensé verte tan pronto.

- Señor - se inclinó - Estoy aquí para el puesto.

- Ya veo - la miró de arriba hacia abajo, no muy convencido. Si bien Jungeun conocía a la perfección el caso y era una persona leal, las acusaciones de Sooyoung eran ciertas, y Youngjae no creía que Jungeun fuera lo suficientemente astuta como para llegar a una conclusión antes de las autoridades, además, estaba al tanto de la aventura con la novia de su hija, evidenciandola de desviarse fácilmente de sus obligaciones.

- Puedo empezar ahora mismo si lo determina.

- Vayamos a mi oficina.

- Como usted indique - hizo una reverencia y con una sonrisa traviesa, miró a Sooyoung antes de entrar.

El ataque a la familia ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora