- Bienvenida Choi.La azabache escuchó a su espalda y se encontró al entrenador con una enorme sonrisa. Golpeó su hombro, provocándole una mueca de desagrado y posteriormente le cedió el paso para que entrara a la alberca del campo universitario.
Hyeju hizo su entrada con los brazos cruzados, restándole importancia, aunque en el fondo extrañaba el olor a químicos limpiadores y ruido de los cuerpos golpeando el agua.
- Espero que me hayas extrañado, y que tus demás nadadores te quitaran el sueño para que confirmes lo que valgo.
El hombre rio - Sí, eres la mejor de este puto lugar. Lo sabes y lo sé, pero ten cuidado, tu conducta arruina todas tus virtudes.
- ¿Para qué me llamaste? - cambió el tema, bajando sus brazos.
- Tienes acceso nuevamente.
La estudiante de última grado arqueó la ceja - ¿Has cambiado de opinión? ¿Por qué?
- No lo hice - se sentó en una de las gradas, observando sin descaro a las jóvenes estudiantes que practicaban - Recibí el vídeo.
- ¿Qué vídeo?
- Chaewon me lo envió esta mañana - soltó una carcajada - Mierda, es patética - Hyeju apretó sus labios - Pero cumple con lo necesario, bueno, con lo esperado. Le pondré una nota, no sobresaldrá por supuesto, pero no reprobará por mi culpa y el consejo estará feliz.
- Yo no le he puesto una rutina.
El hombre la miró sorprendido - ¿Ah no? Porque ella aseguró que lo hiciste - se levantó - Mira Hyeju, no sé si mintió para salvar tu pellejo, si la amenzaste o que demonios sucedió, pero no lo arruines, el director está al tanto y lo aprobó. Deja que las cosas continúen con su habitual ritmo, de lo contrario...
- ¿Me expulsarán? - sonrió.
- Oh no claro que no - comenzó a reír - Algo mucho, mucho peor - negó echando de nuevo un vistazo a las nadadoras - Tendrás que regresar con aquella inútil y hacer que haga algo extraordinario. Pero vamos, ni siquiera recuerdo su voz, es tan inútil que no vale tu valioso tiempo y tampoco el mío. Déjalo así.
Hyeju lo miró con enojo. Había insultado a tantas personas que perdió la cuenta en el camino, incluso insultó a Chaewon anteriormente, pero no podía ignorar la forma en la que el entrenador se burlaba de ella. Tal vez porque era una persona con discapacidad ¿Pero eso no lo hacía peor? Si era una perra, debía serlo con todo el mundo, de lo contrario, no estaría siendo amable, sino la estaría discriminando al tratarla diferente al resto.
Los dientes amarillos del hombre, su asqueroso perfume y su insoportable risa la llevó al límite. Aquella era su oportunidad para hacer algo diferente.
- Ahora que recuerdo - comenzó - Sí, yo le puse esa rutina.
O tal vez no.
Sonrió - Eso creí Hyeju.
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- ¿Hablaste con tu padre?
Yeojin ignoró su pregunta - Mamá, ¿Qué demonios está pasando?
- Es su cumpleaños, se pondrá como loco si no lo haces.
- Mamá - llamó nuevamente - ¿De dónde conoces a la mujer extranjera? ¿De verdad te iban a asaltar? - Haseul ignoró su mirada - Anoche te escuché discutir con él - suspiró - Después oí tu llanto - se acercó, tomando suavemente su mano - Mamá, vámonos de aquí.
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El ataque a la familia Choi
RastgeleCuando Choi Youngjae padre de las trillizas, decide casarse con su secretaria Cho Haseul una serie de eventos desafortunados atormentarán a la familia. Multiship(: NOTA: Esta historia contiene temas delicados, se recomienda discreción. *La historia...