Capítulo 8

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- ¿Hablaste con ella entonces?

- Parece agradable.

- Es increíble lo fácil que eres Yerim - Hyunjin se puso de pie molesta.

- ¿Será por qué prefiero la paz en lugar de la guerra? 

- No, solo - suspiró - ¿Mencionó algo más?

- No te diré nada, si deseas conocer a Yeojin baja tú misma 

- Como sea, saldré. No hagas algo que no haríamos.

- ¿Saldrás? - Yerim la miró con picardía - Pensé que los sábados por la noche los reservabas exclusivamente para estudiar.

- Wonho tiene una fiesta en su casa.

La cara de su hermana cambió - ¿Wonho? 

- Mhm - se miró al espejo, acomodando mejor su vestido.

- ¿Por qué con él?

- Oh, ¿no te lo mencioné? Regresamos. 

Rodó los ojos - Hyunjin, tú no quieres ésto. Además, dijiste que tu atención sería exclusiva para la escuela estos meses.

- ¿Ahora te preocupas? - rio - Hyeju y tú no hacen otra cosa más que molestarme. Wonho está bien, es agradable estar con él.

- Si tú lo dices - respondió molesta.

- ¿Tú no vienes? Sus amigos no me caen del todo bien.

- Olvídalo. Tengo miedo, las cosas han estado feas, no saldré si no es necesario.

- Te entiendo pero Yerim, ya pasó, papá está a cargo. Incluso - tragó con un mal sabor de boca - Tenemos guardaespaldas.

- Hablado de eso - sonrió - Me encontré con Heekkie hace unos minutos.

- ¿Con quién?

- Heejin, tu sombra.

- Evita socializar más de la cuenta, y no crees lazos, ni apodos.

- Son personas también Hyunjin.

- Lo sé, pero lo mismo sucedió con la señorita Bae - el pecho de Choerry se estrujó. La señorita bae era una mujer que había trabajado mucho tiempo en casa de los Choi y cuidó de ellas desde que eran pequeñas. Un día sin más, no volvió, dejándole únicamente aquel suéter lila. 

- Como sea, es guapa - Hyunjin la miró extrañada - Heejin - aclaró - Mierda estaba ejercitándose en el gimnasio y wow, qué músculos, dime qué ya los has visto. 

- Eres una completa enferma - respondió con asco - No me digas que... eres igual a Hyeju. 

Yerim rio - Es sorprendente tu homofobia hermanita, pero no. Aunque las mujeres besan delicioso.

- ¡Yerim!

- ¿Recuerdas a Soo? La chica que estaba durante el desfile hace dos años.

- Mhm no.

- Estoy segura que sí. Ella está conmigo ahora, es tan agradable.

Hyunjin negó, su hermana le regalaba una parte de su corazón a cada persona que conocía y no estaba de acuerdo, porque al final terminaría sin nada.

El ataque a la familia ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora