El ataque a la familia Choi

Capítulo 62

Los tres rostros se volvieron blancos ante el asombro, Choi Youngjae el más sorprendido que el resto.

Su rostro era pálido y levemente herido, tenía la mirada clara como el agua con las pupilas dilatadas y portaba un traje azul junto a unos guantes finos.

- Vengo por el puesto.

- ¿Qué carajos? - susurró Jungeun.

- Jeon Heejin - acertó el patriarca comenzando a formar una sonrisa en su rostro.

Sooyoung seguía inmóvil, impresionada y cuestionandose qué hacía ahí. Jeon Heejin se había convertido en una gran amiga durante el tiempo que trabajaron juntas y lloró en silencio el pensamiento de su muerte, ahora se encontraba frente a ella completamente ilesa.

- No sabes el gusto que me da saber que estás con vida - pronunció le hombre - Vamos a mi despacho, anda.

- Señor - Jungeun apenas y habló, teniendo como respuesta el azote en la puerta.

Jungeun se giró hacia su cuñada con los labios apretados y ambas manos sobre la cintura. Sooyoung seguía pedida en sus pensamientos.

- ¿Que carajos fue eso?

- Ella... está viva.

- Sí, y ahora estoy desempleada - bufó - De nuevo.

- No lo entiendes Jungeun, Heejin está viva.

- Genial, me alegro - fingió emoción - Intentaré actuar como si me sorprendiera que la mujer de acero no tenga ni un raspón.

- Quieres dejar de ser una perra, es un milagro.

- No, no lo es.

- Bien, pero si no te alegras por su bienestar, entonces te interesará saber qué tiene para contar. Jungeun, ella estuvo ahí, la torturaron y logró escapar de los secuestradores. Heejin nos ayudará con las grabaciones, localizando algún rostro conocido.

- Oh no, ni lo sueñes - agitó el brazo - Estoy fuera.

- ¿Qué?

- No me involucraré gratis en esto - cruzó los brazos - Si ese mal nacido la elige sobre mí, olvida la teoría que acabamos de crear.

- No puedes estar diciendolo en serio, mierda Jungeun la vida de toda una familia está en peligro.

- Sí, la vida de tu familia Soo - interrumpió - A mí casi me matan y tu esposa está en el jardín vigilando que el chico malo no entre a descuartizarlos ¿y sabes que hará primero? Acabar con Jiwoo.

- No vuelvas a decir algo así.

- Abre los malditos ojos Sooyoung, es la verdad y sé que amas tu empleo pero estas ratas se desharán de ti cuando ya no les sirvas - suspiró - ¿De verdad piensas que Choi Youngjae estaba feliz de verla? Era un maldito peso de encima que ya no estuviera, pero sabe que puede obtener de ella información y eso es lo único que le interesa.

- Vuelve a casa Jungeun - antes de terminar la última palabra, la puerta del despacho se abrió.

- Gracias por tu tiempo Jungeun - sin decir más, el patriarca subió a su habitación.

Kim Jungeun apretó la mandíbula completamente molesta y miró a Heejin, con su habitual mirada inexpresiva.

- Piensa en lo te dije Sooyoung - mencionó y salió de la mansión azotado la puerta.