- ¿Día difícil? - Heejin escuchó a su lado y se limitó a asentir. Llevó a Hyunjin a la universidad y regresó a casa deseando renunciar.El viaje fue en silencio en su mayoría, a excepción de los gritos por parte de la azabache. Heejin no soportaba un insulto ni un grito más. Después de llegar y de ser culpada de su retraso, esperó durante horas a que las clases terminaran. Cuando finalmente vio a la chica de último año caminar hacia donde estaba, lo único que le escuchó decir es que no se regresaría con ella, así que podía irse. Heejin sintió un impulso enorme de tomarla por las muñecas, como ella lo había hecho la noche anterior y subirla a la camioneta. En su lugar la siguió en silencio. Por supuesto que la azabache al notarlo, le gritó que dejara de hacerlo, pero Heejin no musitó palabra y continuó con tarea. Hyunjin no tuvo otra opción de despedirse de sus amigas y prometer juntarse otro día. Cuando llegaron a la casa, únicamente cerró la puerta con fuerza y desapareció de su vista.
- El puesto no decía que sería chófer - se recargó en el sillón de aquella sala exclusiva para el personal de seguridad - Y para mí desgracia, tampoco niñera.
- ¿Gemela difícil? - reformuló su pregunta, teniendo un cansando sí como respuesta - La mía no es tan mala, pero debo confesar que aún no las distingo - murmuró.
Heejin sonrió. No conocía a las demás hermanas, pero había convivido un poco con la señora de la casa y su hija, quien en ocasiones venía de visita.
Había escuchado por murmullos de los demás empleados que el patrón acababa de contraer matrimonio y la mujer no era bien recibida. A Heejin ésto no le interesó, lo último que importaba eran los chismes y ella estaba dispuesta a involucrarse únicamente en sus obligaciones laborales.
- Llevo un día aquí y creo que mi mayor peligro es Choi Hyunjin.
- Choi Hyunjin - repitió entrecerrado los ojos - ¿La mayor?
- Sí, me parece que sí.
- Bueno, sigue siendo una chica millonaria sin conocimiento de lo que sucede alrededor de su mundo, pero es una buena chica, y la persona más inteligente que encontrarás en esta casa.
Heejin arrugó la frente - ¿Has trabajado para el señor Choi antes?
Asintió - Para algunos eventos únicamente. Ésta es mi primera vez trabajando oficialmente en su equipo.
Heejin la miró, parecía tranquila a pesar de conocer lo que estaba pasando en la vida de los Choi - Disculpa, ¿Cuál es tu nombre?
- Oh es verdad, seremos compañeras y ni siquiera me he presentado - sonrió - Ha Sooyoung.
- Jeon Heejin - apretó su mano - ¿Sabes cuántas somos? No ví mucho personal a pesar de ser una enorme casa y una familia tan adinerada.
- Solamente tres, una para cada gemela.
- ¿Lo dices en serio? Es una locura.
- Desconozco cuál sea el plan del señor Choi, solo sé que desea ser lo más discreto posible y por eso contrató mujeres en lugar de hombres para cuidar a sus hijas. Pasaremos desapercibidas, solo como amigas de las trillizas.
- Fue un gusto conocerte - Heejin sonrió - Si ese es el requisito, tendrán mi cabeza mañana - Sooyoung sonrió y una tercera voz se escuchó.
- Buenas noches - con una enorme sonrisa, la última guardaespaldas se secaba el cabello.
- Oh no - mencionó Sooyoung - ¿Tú?
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El ataque a la familia Choi
AléatoireCuando Choi Youngjae padre de las trillizas, decide casarse con su secretaria Cho Haseul una serie de eventos desafortunados atormentarán a la familia. Multiship(: NOTA: Esta historia contiene temas delicados, se recomienda discreción. *La historia...