Capítulo 64

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- ¡Es ella!

El grito de la menor se escuchó por toda la casa.

- Cálmate, ¿ahora qué sucede contigo?

- Es ella maldición, ¡ella!

- Jungeun.

- Necesitas estar ciego o idiota para no darte cuenta. Mierda Sooyoung ¡Es ella!

- ¿De quién demonios estás hablando?

- Heejin - la mirada de Sooyoung se transformó y negó sonriendo - Heejin, ella es - 

- Deja de decir estupideces. 

- ¿Cómo explicas que se enteró del puesto? No creo que en el hospital donde estuvo internada tuviera acceso a una computadora. 

- Tiene contactos Jungeun, todos los tenemos.

- Te equivocas, yo me encargué que nadie se postulara. 

- ¿Qué mierda hiciste Jungeun?

- Asegurar mi futuro y los conocidos de Jinsol me ayudaron. No existe explicación lógica de como Heejin lo sabía - Sooyoung estaba sorprendida por la avaricia de la menor y cuando abrió la boca para reclamarle, Jungeun habló nuevamente - Ella estaba espiándonos, incluso desde antes de que los atentaron comenzaran.  

- Estás equivocada, Heejin no... no puede... 

- Maldición, escúchame un segundo ¿quieres? - esta vez su cuñada guardó silencio, atenta a lo que la más baja tenía que decir - Nunca me dio buena espina, desde el comienzo era tan rara, tan distante y misteriosa. Ocultaba algo y todos los sabíamos.  

Sooyoung ni siquiera cuestionaría a dónde intentaba llegar, la respuesta era evidente.

- No había nada que pudiera contra ella, inmortal, tan exacta, tan precisa, ¿Recuerdas cuando a la señorita Hyunjin la persiguió aquel hombre afuera de la casa de su novio? Heejin llegó en segundos a pesar de que no debía estar ahí. 

- Eso hace un verdadero escolta Jungeun, ser su sombra. 

Su cuñada negó - Ella descubrió el fuego esa noche, ella encontró a Silver cuando nadie más lo había hecho y ¿De quién fue la idea de culpar a unos niños? Exacto. 

- Me parece que estás creando escenarios falsos en tu cabeza. 
 
- A pesar de mis sospechas, nunca dije nada porque pensé que estaba loca y cuando la policía dijo que estaba muerta me sentí terrible por culparla. Pero entonces encontré en la oficina de Youngjae el reporte de la muerte de los secuestradores. 

- Ellos iniciaron un incendio donde Heejin logró escapar. 

Jungeun echó su cabeza hacia atrás, intentando mantener la compostura - ¿Sabes qué me decía cuando intentaba acercarme a Hyunjin? ¿Lo sabes? - comentó con un golpe en el estómago, recordando la mirada de Heejin al escupir sus palabras - Decía que iba a quemarme los ojos. 

- Tiene el mejor trasero que he visto.

- ¿De verdad?

- Mierda sí, que mujer - Heejin sonrió, ocasionado que su compañera agrandara su sonrisa. Pero aquel gesto duró poco, pues en unos segundos sus pies volaban sobre el suelo - Hey ¿Qué mierda? bájame.

Con una sola mano, Heejin la tomó de la camiseta - Mi trabajo es proteger a la señorita Choi. Intenta algo y te quemaré los ojos.  

El ataque a la familia ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora