El ataque a la familia Choi

Capítulo 66

- ¿Qué? - observó el rostro de su amiga frente a ella. Soltó una sonrisa incrédula, esperando que Haseul comenzara a reír pero esto jamás ocurrió. 

- Por favor - se acercó más a ella, tomando sus manos entre las suyas.

Vivi se puso de pie nerviosa, sonriendo mientras negaba. Haseul se levantó también, esperando a que se detuviera y me diera una respuesta.

La había citado en la mansión, su esposo estaba siendo interrogando por la policía de nuevo en la empresa y sus hijas, bueno, no tenía idea de que estaban haciendo. Así que aprovechó para llamar a la única persona que sabía que la escucharía. Y ahí estaban, ocultas en el despacho de Choi Youngjae, el lugar prohibido de la casa.

- Tienes que estar bromeando - dejó de dar vueltas y la miró con terror.

- ¿Crees que bromearia con algo así? - los ojos de Haseul bailaban suplicantes pero Vivi estaba demasiado impactada para doblegarse ante ella - Por favor.

- Lo siento, pero -

- Yo no puedo hacerlo.

- ¡Es una locura!

- Tienes pasaporte ¿No es así?

- Sí pero, Haseul -

- Estuve investigando - se sentó de nuevo en el escritorio - Es en Japón, por eso todo el tema de los negocios y - dejó de hablar cuando notó que la expresión de su amiga no había cambiado - Será lo último que te pida hacer.

Vivi cerró los ojos, pasando nerviosa sus manos entre su cabello y se sentó de golpe - No puedo creerlo - se dejó caer en el escritorio, acto que le dijo a Haseul, que estaba cediendo ante su petición.

- Tengo un plan, lo prometo.

La mayor se enderezó, alzando la palma de su mano en señal de retención - No será nada fácil ¿Lo sabes?

- Será durante la noche.

- Esto no puede ser peor - volvió a cerrar con fuerza los ojos.

- Las notas no han parado de llegar. Además, descubrí que... no soy la única qué las recibe.

- ¿Qué?

- Hyunjin y Yerim también, no sé porqué pero está atormentandolas.

- ¿Piensas que es sobre tu secreto en los negocios de tu marido?

- No. Al parecer ellas mantienen sus propios secretos y - suspiró - Honestamente no quiero saberlo, estoy cansada de ocultar los pecados de esta familia.

- Escucha - tomó sus manos - Sé que te prometí ayudarte en todo, y hacer lo que me pidieras pero esto - negó - No sé si pueda.

- Por favor.

- Eres la única en quien confió.

- ¿Crees que sea él?

Haseul soltó sus manos y pasó sus palmas por su rostro, estaba tan cansada - No lo sé.

- ¿Qué esperas encontrar?

- No lo sé - rio - Algo me dice que está muerto pero todo parece indicar que no es así - Vivi giró su rostro con temor - Y solo hay una manera de averiguarlo.

La mujer frente a ella apretó sus ojos antes de mirarla nuevamente - Abriendo la tumba.

- Porque no te fijas ¡Oh señora Haseul!- Jungeun hizo una reverencia cuando se percató de con quién había chocado.