- Buenos días - Jungeun apareció portando un traje negro y una estúpida sonrisa.- No hagas tanto escándalo, te llamé porque necesito de tu apoyo. Jiwoo no quiere verme y no dejaré que ella vaya sola.
- Dime lo que tengo que hacer.
- Kim Jungeun - la voz gruesa de Heejin se escuchó tras ellas - Pensé que ya no tenías asuntos en esta casa.
- Yo la llamé Heejin - la más alta se puso a lado de su cuñada - Estuve pensando en lo que hablamos anoche, tienes razón, tal vez deberíamos empezar a ejecutar nuestro plan hoy - Heejin miró a Jungeun con recelo - Creo que Jungeun podría ayudar, ya sabes, solo en caso de ser necesario.
- No encuentro el sentido de su presencia. Como mencionas, la fiesta será mañana, y alertar equivocadamente a la familia será contraproducente.
- ¡Sooyoung! - Youngjae gritó, saliendo a llegando a toda velocidad.
- Señor.
- Prepara el auto.
- Pero señor -
- ¡Hazlo maldita sea! - gritó subiendo las escaleras.
Corrió hacia la recámara principal, donde su hermosa familia estaba tendiendo una discusión.
- ¿Qué es esa mierda que iremos de día de campo? - por supuesto, la primera en hablar fue Hyeju. Tenía puesta su típica gorra negra y el cabestrillo con el escudo de la universidad, regalo que había recibido días antes por parte de su novia, o eso quería pensar.
- Necesitamos salir ahora.
- Mi celular no tiene pila, lo cargaré y -
- No Yerim, ¡Ahora!
-Cariño, ¿Qué pasa? - Haseul se acercó a él.
- El doctor Sung, era el principal sospechoso. Estaba seguro de que era él y... está muero.
- ¿Qué? - susurró la mayor de las trillizas.
- No hay tiempo, hay que salir de aquí - con empujones y quejas de parte de su familia, las sacó de la habitación, sin oportunidad si quiera de tomar sus bolsos y llevando sus zapatos en las manos, ya se los pondrán en el camino, pensó.
Bajaron con miedo y en silencio las escaleras. Sooyoung estaba de pie en la entrada, había enviado a Jungeun a distraer a Heejin y al resto de los empleados para que no notaran el escape de la familia.
- Su coche está listo señor - le entregó las llaves, y sigilosamente se acercó a él, evitando que alguien más escuchara la conversación - Por favor, permita que lo acompañe - solicitó con angustia.
- Encárgate de que mi familia se suba al auto - amenazó a la empleada y corrió hacia al despacho, dispuesto a tomar el arma que escondía.
Choi Youngjae no permitiría su derrota, no si podía luchar antes de fracasar.
Las mujeres Choi corrieron a la salida lo más rápido que sus pies le permitieron, Yeojin y Yerim colocando sus zapatos en el trayecto hacia el exterior.
- ¿Usaremos el auto de papá? - preguntó Yerim asustada, mientras terminaba de atar sus tenis - No podemos hacerlo, ellos lo conocen, nos alcanzarán.
Murmullos se escucharon a su alrededor, mientras que Hyunjin analizó las opciones; en ese momento solo lo habían dos autos, ya que el carro de Hyeju seguía en el taller tras recibir balazos. Uno de esos autos era el de su padre, que como su hermana mencionaba, era por lejos el más conocido, y el otro, el suyo, aquel coche que tenía manchas de sangre al frente por eventos del pasado, muestras de amor, por no decir otra cosa, en el asiento trasero y una pala llena de tierra en el copiloto que no debía estar ahí. No podía siquiera en pensar en una excusa, así que comenzó a sudar frío.
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El ataque a la familia Choi
AcakCuando Choi Youngjae padre de las trillizas, decide casarse con su secretaria Cho Haseul una serie de eventos desafortunados atormentarán a la familia. Multiship(: NOTA: Esta historia contiene temas delicados, se recomienda discreción. *La historia...