El ataque a la familia Choi

Capítulo 54

Sus ojos se llenaron de miedo cuando notó que el cuerpo de su hija no estaba en la cama.

Para su tranquilidad, su mirada viajó al otro lado de la habitación, donde Hyunjin en silencio miraba por la ventana.

Eran las 8:46 de la mañana, y el sol brillaba tras el cristal.

- Hyunjin - sollozó, sin poder creer que estaba de nuevo junto a ella - Hija mía. Mi pequeño ángel.

Pero Hyunjin apenas y escuchó sus lamentos.

- Papá está aquí bebé - se acercó con cuidado y no fue hasta que su cuerpo estaba detrás del suyo que a Hyunjin pareció importarle, y sin mirarlo dijo:

- Vayamos a la mansión.

- Hyunjin - la azabache se puso de pie y caminó a la puerta.

Youngjae estaba confundido, llevaba dos días desde que apareció y apenas la noche anterior su cuerpo estaba completamente sedado.

La mayor de las trillizas alzó la mirada y por primera vez lo vio - Hay mucho por hacer.

El cuerpo del patriarca sintió un atroz frío recorrer sus arterias.

La mirada que Hyunjin le había dado, no lo dejaría dormir esa noche.

- ¡Hyunjin! - al salir se topó con el cuerpo de su hermana estrechando el suyo - Hyunjin estás con vida.

Los ojos de la mencionaba se alargaron hasta encontrar a su hermana menor a unos cuantos pasos, quien nerviosa acariciaba sus brazos, inquieta por no saber cómo demostrar lo preocupada y feliz que estaba.

- Es hora de volver a casa.

- ¿A... Casa? - tartamudeo Yeojin, aún con los bellos erizados por los acontecimientos anteriores.

- Hyunjin necesita descansar.

- Pero - la más joven de los presentes de calló de pronto ¿Qué diría? ¿Qué era peligroso? Sí, totalmente lo era, pero estaba cansada incluso de tener miedo.

- Ha Sooyoung - ordenó el patriarca - Traiga el auto. Regresaremos a casa.

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- Hogar, dulce hogar.

Hyunjin escuchó decir, o bueno, intentó pensar que aquel comentario estúpido había sido producto de su imaginación.

- Hyunjin ¿Quieres ir a descansar? - pregunta con cuidado Haseul - Te prepararé -

- No - la corta de pronto - He dormido demasiado. Estoy bien.

- Pero -

- Dice que está bien Haseul, no la molestes - Haseul bajó la mirada ante el regaño de su esposo y con una excusa estúpida, se disculpó, pidiéndole a Yeojin que la acompañara a la cocina. Los verdaderos Choi necesitaban un tiempo a solas.

- Entiendo que esperas mi declaración - habló nuevamente Hyunjin.

- Es vital princesa, ¿Viste sus rostros? ¿Recuerdas la ubicación? Cualquier cosa extraña es de suma importancia.

- Lo extraño es que desde que desperté no has parado de llamarme por apodos tontos - sonrió - Cuando antes ni siquiera tenías tiempo para mí - el resto de las hermana se miraron entre ellas ante el asombro de su comentario. Hyunjin jamás le hablaría así a su padre - Vayamos a tu despacho, ahí hablaremos.