Capitulo 53

38 10 7
                                    


- Hyeju.

El susurro de su nombre erizó la piel de su oreja, volteo, encontrándose con su hermana a mitad de la noche. Yerim tenía el mismo semblante que ella, un terror indescriptible en su mirada, pero por mucho miedo que sus ojos emitieran, no parecía ser la victima de la escena sino la culpable del delito. Yerim estaba despierta, a las afueras del hospital, junto al carro de su padre y junto a su hermana, portando el mismo disfraz lleno de secretos ¿Acababa de llegar de su huída? ¿O es qué acaso apenas estaba por escapar?

- ¿Qué estás haciendo aquí?

La azabache cerró la guantera del vehiculo y se sentó de manera correcta en el piloto, observándola con una mirada fría como si le escupiera que no era nadie para cuestionarla pues ella también estaba sola, a media noche y lejos de la familia.

- ¿Qué estás haciendo tú?

- Me di cuenta que no estabas - habló de prisa - Salí a buscarte.

Sonrió con burla - No es cierto.

- ¿Qué estabas buscando?

- Algo que no es de tu interés.

- Hyeju - suspiró - ¿Sabes algo qué nosotros no?

La menor soltó una carcajada que le oprimió el pecho - Hasta hace unas horas desconocía que Hyunjin estaba desaparecida, ¿Te parece que soy yo la que omite información importante?

- ¿A dónde ibas?

- No estaba yendo a ningun lado - salió del coche, y cerró la puerta de un fuerte portazo. Miró detrás de Yerim, Jungeun estaba a unos cuantos pasos, escondida entre las sombras, vigilando astutamente cualquier movimiento por parte de las hermanas, o peor aun, de alguien que no lo fuera. Sonrió de lado pensando: mediocre mujer, ahora parece tomarse muy en serio su trabajo.

- ¿Entonces qué estabas haciendo?

- Buscaba mi celular, ¿Contenta? - rodó los ojos y comenzó a caminar de regreso. 

- ¿No podías solo esperar a que amaneciera y preguntarle a papá?

- No - alzó la voz, ya que llevaba algo de ventaja - Él lo robó cuando estaba inconsciente en el hospital, mandó a su noviecita a vigilarme y lo desapareció.

- ¿Por que haría eso?

- No lo sé, dime tú. Tú guardas mejor sus secretos que -

- Basta - la tomó del brazo, ocasionando que se detuviera frente a la entrada - Ya, por favor basta.

Su hermana hizo una mueca y asintió, estaba muy cansada y el sueño comenzaba a reinar - Necesito un nuevo celular ¿Puedes conseguirme alguno?

- Claro, pero Hyeju - 

- Eso es todo - se giró y juntas entraron al hospital, lugar que parecía nunca descansar. 

La zona donde Hyunjin descansaba era aislada, silenciosa y reservada, aun así, la recepción del lugar si bien era limpia, tenía las paredes empañadas de caos; sonidos desesperantes provinientes de habitaciones multiples, empleados transladandose de prisa y ese espantoso olor a etanol que estaba hasta en los rincones, ¿Cómo es que las personas incluso adoraban trabajar ahí? si tan solo al entrar tus sentidos se llenan de un mal presentimiento. 

- Buenas noches - cortó el encuentro tan pronto el elevador llegó al piso esperando. 

- Hye, solo una cosa más - se detuvo, pero no la miró - Haré lo posible por conseguirte el celular mañana, será un regalo. 

El ataque a la familia ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora