Shh... solo obedece

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Al día siguiente desperté sola en la cama. Algo extraño después de haber dormido abrazada a Sarah, pero dudo que se haya marchado, no había razón para eso, seguro estaba dando vueltas pro la casa. Yo por mi parte decidí darme un baño antes de ir a buscarle, al bajar al primer piso la vi. Ella estaba colocando platos en la mesa.

Me senté en la escalera a contemplarla, se veía muy concentrada en colocar las cosas de la forma correcta. A mí no me importaba que hiciera nada pero esto era especial, era la primera vez que alguien aparte de Manuel hacia algo por mí sin la necesidad de pagarle.

Ella usaba una ancha camiseta, se le notaba el  cabello un poco húmedo como el mío. La vi que dudaba un poco si debía hacer algo más, aunque por el olor que emanaba de la mesa todo debía estar muy bien.

Cuando giró y caminó  a la escalera me vio y se asombró . ⏤desde cuando estabas ahí?

⏤no hace mucho

⏤y por qué  no me avisaste? ⏤dijo mientras se colocaba entre mis piernas y me daba un beso en los labios.

⏤me gustaba más la vista que tenia de ti desde acá.

⏤me estabas espiando, eso no se hace.

⏤te veías hermosa, haciendo lo que sea que hacías.

⏤estaba preparando algo rico para ti , ven ⏤me tendió la mano y yo la tomé  para acompañarla hasta la mesa.

⏤y bien? Qué  te parece? hice de todo un poco porque no sé  que preferirías.

⏤Sarah en realidad esto es demasiado, no suelo desayunar mucho la verdad.

⏤bueno, pero hoy me vas a complacer y compartirás todo esto conmigo. Si?

⏤esta bien mi inquisidora ⏤le dije haciendo un saludo militar ⏤comeré todo lo que hiciste.

Al sentarnos en la mesa pude ver que había de todo un poco, ensalada de frutas, huevos revueltos, tostadas, quesos, jugo de naranja, café ⏤en serio te esmeraste, de donde sacaste todo esto?

⏤bueno... de tu nevera, de tu despensa, solo había que prepararlo. Ademas quería que pudieras recuperar las fuerzas que gastaste anoche.

⏤las que me hiciste gastar haciéndote el amor?

⏤Karina, me estas sonrojando.

⏤pero es verdad, acabaste conmigo. Nunca había quedado tan desgastada de estar con una persona ⏤ella se tapo los oídos.

⏤no quiero escuchar acerca de tus otras conquistas ⏤yo me eche a reír.

⏤esta bien, mejor comamos ⏤Me serví una taza de café y ella se sirvió un vaso de jugo, luego empezó a servir comida en mi plato y yo le hacia señas para que se detuviera ⏤eso es mucho para mí, me vas a hacer perder mi figura. A lo mejor ese es tu plan engordarme para que nadie más me desee.

⏤pero qué dices? no hay una forma en que tú  dejes de ser deseable y no es demasiado, ademas comeré de tu plato y del mío.

⏤ah no, no me vas a robar mi comida ⏤le quité  el plato de las manos.

⏤pero, serias capaz de no darme de comer?

⏤lo mío es mío, no comparto ni la comida, ni a ti, eso debes saberlo.

⏤yo tampoco comparto, tu también debes saberlo ⏤se acercó a mí, agarró mi rostro y me beso, luego siguió sirviendo la comida y empezamos a comer. 

Por ratos comía de su plato y del mío, hablamos de las cosas que yo tenía pendiente, queríamos hacer las diligencias temprano para tener la tarde y la noche libres. Me gustaría salir a divertirnos, desde que nos conocíamos solo habíamos compartido en sitios cerrados y aunque no me gusta tanto la vida nocturna, quería hacer cosas que le gusten a sarah, ella es joven y no me gustaría que se aburra de mí apenas empezar nuestra relación.

Sin buscarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora