Sin buscarnos

Dame una oportunidad

Karina

Abrí los ojos y me encontré en un lugar que no era mi casa. Había poca iluminación, pero el aroma que reinaba en el ambiente me recordó donde estaba. Y era entre los brazos de alguien y sabía que ese alguien era ella, Sarah detrás de mí.

Traté de moverme, pero ella me tenía abrazada muy fuerte y tenía miedo de despertarla, me giré despacio entre sus brazos hasta quedar de frente a ella y la vi. Mi ángel. Dormía tan hermosa y tranquila. Y recordé lo que había hecho la noche anterior; ir tomada a la casa de una de mis empleadas a tratar de arreglar las cosas y terminé haciendo una escena de celos. Bien, tremendo Karina, ahora si terminaste de joder la situación. No entendía lo que me pasaba con ella. Por qué tenía que ser ella? ¿y ahora? Pero en el fondo si lo sabía, Sarah era especial. Acaricié despacio su rostro y moví un flequillo de cabello de su cara y ella despertó. ⏤Hola. ⏤Me dijo con una pequeña sonrisa. y acaricio mi cara.

⏤Hola, Sarah.

⏤Estas bien?

⏤Si, ya me siento mejor. Gracias por cuidarme, de nuevo. ⏤Me sentía avergonzada de que me haya visto alcoholizada otra vez y que tuviera que cuidarme de nuevo.

⏤Está bien, creo que se me da bien hacer eso por ti ⏤Dijo sonriendo. Estar tan cerca de Sarah me estaba poniendo nerviosa y sentí que iba a cometer una imprudencia.

⏤Creo que debo marcharme.

⏤Nooo, espera.

Pero al tratar de levantarme me percaté que estaba en bragas y no veía mi pantalón por ninguna parte ⏤Pero donde está mi ropa? ⏤También vi que el swetter que llevaba no era mío.

⏤Recuerda que tu ropa estaba muy mojada y te presté esta para que te calentaras.

⏤Ah cierto, pero así no puedo salir a ningún lado.

⏤No te preocupes, te conseguiré algo más tarde. Pero tu viniste a decirme algo. Recuerdas?

⏤Creo que he perdido el valor con el que vine hasta acá. ⏤Me recosté ya rendida contra el cabecero de su cama y solo pude mirar mis manos.

⏤Si no hablas tu hablare yo entonces. No creo que podamos seguir tratándonos si no aclaramos las cosas.

⏤Lo sé.

⏤Karina yo te debo una disculpa, no debí besarte en tu oficina, sé que estuvo mal y no quiero que pienses que me estoy aprovechando de nuestra amistad, tú eres mi amiga y ya sé que no sientes lo mismo que yo. Lo he entendido y voy a desechar esos sentimientos que tengo por ti y solo te veré como a una amiga, solo no te alejes de mí. ⏤Escuche hablar a Sarah sin mirarla y se me rompió algo en mi interior al escucharla decir que desecharía sus sentimientos por mí. ⏤Karina por favor habla conmigo.

⏤Sarah yo ya tengo mi vida organizada, o eso creía, todo estaba controlado, me decidí llevar la vida que mis padres quieren para mí. No pensaba en otras... cosas. Y llegaste tu y todo se fue al carajo.

⏤Lo siento. No te complicare más las cosas.

⏤Ese es el problema, que si quiero que me las compliques.

⏤Pero...

⏤Lo sé, yo creo que me estoy volviendo loca... pero yo no quiero que te alejes de mí, no quiero que cambies conmigo, yo quiero que sigas siendo tú, y que me sigas tratando como hoy, como todos los días desde que te conocí.

Sarah se quedó en silencio unos segundos y se acercó a mi cara como tratando de buscar una explicación y no encontré otra más que demostrarle lo que estaba sintiendo. Me abalancé sobre su rostro y la besé. Y este fue la continuación del beso incompleto de ayer en la tarde. Sarah me respondió de una forma hambrienta, nos besamos con necesidad de días de querer hacer esto.