La revista de nuevo

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Esa noche al regresar a casa aún me sentía culpable por haber dejado a Sarah en el consultorio de la Dra. Rodgers pero la amenaza de demanda era algo que no podía evadir, gracias a Dios Manuel estaba ahí y sabía que la cuidaría como si fuera yo pero eso no me consolaba, así que saqué valor y toqué a su puerta para darle la cara.

⏤Sarah soy Karina, puedo pasar?

⏤Si —Al entrar la veo concentrada en su tableta.

⏤Como te sientes?

⏤Estoy bien. ⏤Respondió sin mirarme.

⏤Veo que Manuel te entrego los equipos que te envié.

⏤Si gracias. ⏤No sé porqué pero tenía la sensación de que me ignoraba a propósito.

⏤Te quería pedir disculpas por haberme ido hoy.

⏤No tienes que decir nada, no es importante.

⏤Para mí si lo es, quería estar ahí contigo. ⏤En ese momento ella dejó de trabajar en su tableta y me miró enojada.

⏤Entonces por qué te fuiste? ⏤su respuesta me demostró que sí le importó que me haya ido, quizás en el fondo sí le hace falta tenerme cerca, será qué está recordando? Camine hasta la cama y me senté cerca de ella.

⏤Te juro que había una situación muy grave en la revista, por eso me fuí y no te pude avisar porque no quería interrumpir tu sesión con la dra. ⏤no la vi muy convencida con mi respuesta. ⏤Por favor créeme.

La vi dudar antes de hablar ⏤Sé que no debería exigirte nada pero me sentí muy sola cuando supe que te habías ido, no recuerdo nada y a los que recuerdo ya no están, solo estas tú.

Escucharla me rompió el corazón y me acerqué a abrazarla.

⏤Yo siempre voy a estar contigo, te lo prometo, y si vuelve a haber una emergencia te escribiré al celular, y si tú te sientes sola o tienes dudas me puedes escribir o llamar. Eres demasiado importante para mí, nunca dudes eso.

⏤Esta bien.

⏤Ahora cuéntame, que has estado inventando?

⏤No invento, solo he estado dibujando un rato, aprendí muchas cosas que me enseñó Manuel.

⏤Y comiste?

⏤Si, hoy no tendrás quejas, me comí todo lo que me preparó la señora Oh.

⏤Bien, eso merece un premio. ⏤Mis palabras hicieron que me mire un poco emocionada.

⏤Si? qué me vas a dar?

⏤Puedes pedirme lo que quieras.

⏤Lo que quiera? —Su emoción aumenta y eso me hace sonreír, haría cualquier cosa por esta mujer.

⏤Si.

⏤Llévame contigo a la revista. ⏤Esperaba cualquier cosa menos eso

⏤Ohhh, qué dijo la doctora acerca de que vuelvas al trabajo?

⏤Ah, acerca de eso... pues dijo que debía empezar a ir a los sitios que solía estar, pero por ratos, y que no me esfuerce mucho.

⏤Entonces no sé si sería conveniente que vayas ahora, puedes esperar un poco más —Queria convencerla de no ir.

⏤Por favor, tengo mucha curiosidad, te juro que si me siento mal me regreso a la casa. —Y solo bastó esa pequeña súplica para que yo cediera.

⏤Está bien, te llevaré, pero me tienes que decir lo que sea que sientas, bien?

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