Todo o nada

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El día de ayer había sido como una pesadilla, en cuanto supe que Sarah había salido con Jenny mis peores miedos se adueñaron de mí, traté de llamarla pero fue en vano, pues había apagado su celular, y no sabía a qué le tenía más temor, a que supiera la verdad a través de otros, o a que se interesara en Jenny.

Pero al llegar y tratar de hablar con ella me di cuenta que era muy tarde para evitar lo que tanto temía, según sus palabras le gustaba Jenny, ya no tenía sentido decirle la verdad, porque aún le cuente lo nuestro, era probable que no me creyera o que mal interpretara las razones del porqué se lo oculté.

Pero la mujer que estaba parada frente a mí no era mi Sarah, esta niña caprichosa y cruel no era la persona de la que me había enamorado, Sarah jamás habría mirado a otra mujer, ni me diría cosas hiriente, jamás lo habría hecho.

Sus palabras fueron un golpe letal para mi corazón, yo podría hacer lo que fuera por Sarah pero no permitiría que jugara con mis sentimientos, si ella quería salir con Jenny no me opondría, la dejaría hacerlo, y si algún día recordaba lo nuestro que vuelva a mí.

Y así decidí darle el espacio que tanto quería, total, no era la primera vez que se quejaba de mis atenciones.

Esa noche llegué lo más tarde posible, no quería cruzarme con ella, en la mañana me fui en uno de mis coches para que Manuel se encargara de llevarla solo a ella, estaba decidida a evitarla lo más posible y a dejarla ser.

Pero con esta nueva Sarah todo era una ruleta rusa y al final nada fue como lo había planeado.

Algunos días después ella tocó a mi puerta y me sacó de mis pensamientos.

⏤Adelante... Ah, eres tú, qué necesitas? ⏤traté de ignorarla pero sentí como se acercó a mi escritorio.

⏤Quiero saber que deseas almorzar hoy ⏤en serio? no podía creerlo.

⏤Nada, no tengo hambre. ⏤Ni ganas.

⏤Entonces no comeremos?

⏤Yo no comeré, tú puedes comer lo que quieras.

⏤Eso es injusto, siempre me obligas a comer y tú no comerás, me niego a comer sola, haré una huelga de hambre. ⏤Otro berrinche típico de esta nueva Sarah.

⏤No quieres comer sola?

⏤No.

⏤Pues invita a alguna amiga. ⏤Días atrás había dejado claro que quería salir con sus "amigas".

⏤No puedo creerlo, aun estas enojada por eso?

⏤Enojada?....  No estoy enojada, es otro sentimiento la verdad ⏤Un sentimiento que no le podía explicar porque no lo entendería.

⏤Hagamos una tregua por favor, ademas tú eres mi amiga también, así que hoy puedo comer contigo.

⏤No me interesa, no soy plato de segunda mesa. ⏤Una de las tantas... no me interesaba.

⏤Oyeeee, que rencorosa has resultado, pero tienes razón, tendrás prioridades sobre las demás, si?

⏤No es divertido.

⏤Si lo piensas bien, es divertido, te enojas porque fuí a comer con alguien a quien a penas conozco pero diariamente comía contigo, eso es muy egoísta, sobre todo porque no recuerdo a nadie, ponte en mi lugar al menos un instante. ⏤Quizás para ella esto tenía sentido pero mi corazón estaba muy herido.

⏤Sé que es difícil para ti.

⏤Entonces deja el enojo y come conmigo por favor. ⏤Verla tan empeñada en que le acompañe a comer me convenció, al final éramos compañeras de trabajo, no enemigas.

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