En el instante en que Michael entró a mi oficina yo supe que todo se me iba a complicar, sobre todo creyéndose el novio abnegado.
⏤Michael, quien te crees que eres para venir a disponer de mí y de mi trabajo o mandar en mis empleados?
⏤Te tengo que recordar que esta también es mi empresa? soy accionista de la revista.
⏤Aun así, este es mi territorio, mando yo y no permito que nadie se meta en eso.
⏤Karina, es sobre la revista que te quiero hablar. ⏤Al hacer mención de la revista me calme un poco, porque yo también quería hablar de este tema con él.
⏤Dime que quieres saber de la revista.
⏤He estado pensando que no te he apoyado lo suficiente en ella, te he descuidado y he pensado que el estrés de la Gala nos ha alejado, así que he decidido venir a trabajar acá contigo.
⏤De que estas hablando? ⏤no podía ser lo que estaba escuchando, él se acercó a mi sillón, se sentó y colocó los pies sobre el escritorio.
⏤Pues eso, a partir de hoy estaré aquí contigo, ayudándote, colaborando con la Gala.
⏤Por supuesto que no. ⏤dije mientras tiraba sus pies de mi escritorio. ⏤esta es mi oficina y no hay espacio para nadie más.
⏤Bueno, podrías cederme alguna otra oficina, no puedes impedir que venga aquí.
⏤Michael, en tus restaurantes no te necesitan? no hay cosas que hacer en las empresas de tu familia?
⏤Nada es tan importante como nosotros, así que asígname un lugar aquí.
⏤¡Dios! que molesto eres, mira, por mí has lo quieras, ve a recursos humanos y pídele lo que quieras a ellos, pero desde ahora te digo, estas perdiendo tu tiempo, no pienso volver contigo ni hoy, ni mañana, ni nunca. Lo nuestro fue un error desde un principio, un error que no pienso volver a cometer.
⏤Tus padres saben que quieres tirar nuestro noviazgo por la borda?
⏤Que tienen que ver ellos? es mi vida.
⏤No creo que ellos piensen igual.
⏤Me importa un comino lo que ellos piensen o lo que pienses tú, ahora lárgate que tengo demasiadas cosas que hacer.
⏤Karina, estaré aquí contigo, te reconquistare vas a ver.
⏤Has lo que quieras pero sal de mi oficina ya. ⏤Un enojado Michael salió dando un fuerte portazo, mientras yo volví a mi sillón. La cabeza me estaba explotando. Como se me había complicado tanto la vida? Ahora iba a estar asediada por Michael y no podría evitarlo, sin contar con Sarah en la ecuación.
Por Dios, Sarah, que estará pensando en este momento? debía llamarla, pero ella no contestaba. Fui por ella pero se había marchado. Llame a Manuel a ver si la había visto y para mi suerte ella estaba con él, así que le pedí que le dijera lo mucho que lo sentía. Entendía que se sintiera mal, pero no tenía como evitar esta situación, solo podía trabajar y tratar de buscar una solución para salir de Michael de forma amigable.
Ya tarde en la noche había pensado que no vería a Sarah este día pero para mi asombro ella volvió a la oficina para cenar junto a mí, pero también exigió respuestas y se las di, lo más sinceramente posible y aunque ella dijo entenderme, creo que algo le siguió preocupando. Me dolía ver dudas en ella, pero no sabía que más hacer, aparte de decirle la verdad y esperar que ella me entendiera.
Pero el clima en el trabajo no mejoró mucho, sobre todo al tener que ver a diario a Michael y la actitud de Sarah también me preocupó. Según sus propias palabras no le importaba, le daba igual que él estuviera o no estuviera, pero yo sabía que no era verdad aunque ella actuaba como si fuera así y me preocupaba lo que en verdad estuviera pasando por su cabeza, además la sentía un poco distante y menos cariñosa conmigo, pero aunque le preguntaba si pasaba algo ella lo negaba y ya no sabía que más hacer.
Si la invitaba a comer no tenía hambre, si la invitaba cenar me decía que estaba ocupada con sus amigos. Algo que me hacía enojar de solo pensar con cuales amigos estaba, incluso una noche fui a su casa a esperarla y la vi llegar, sola para mi tranquilidad, la llamé con la esperanza de decirle que estaba cerca y que llegaría a verla, pero al llamarla ignoró mi llamada. Ella nunca me había tratado así, definitivamente lo nuestro no iba por buen camino.
Al día siguiente al llegar a la oficina lo primero que hice fue llamarla, trataría de hablar con ella.
Pero al entrar la noté algo molesta.
⏤Me llamaste Karina? —Dice mientras se para frente a mi escritorio—
⏤Si cariño, quiero hablar contigo. —Trato de estar lo más tranquila posible.
⏤Ok, soy toda oídos, dime.
⏤Pues quiero que hablemos de nosotras, siento que estos días hemos estado un poco distanciadas. —Le hago gesto para que se siente y ella lo hace.
⏤ummm, no se porque sientes eso? —Dice mientras se cruza de brazos
⏤Si y yo...
⏤Bueno, yo sigo aquí como siempre. —Ella me interrumpe
⏤No como siempre, te siento diferente. —Trato de tomar su mano que está encima de mi escritorio pero la aleja.
Definitivamente está enojada.
⏤Quizás la que eres diferente eres tu.
⏤Yooo, claro que no.
⏤Bueno, quizás deberías pensar que tipo de relación es que quieres conmigo y decírmelo. ⏤No entendía a que se refería. ⏤Mira tengo cosas que terminar, si esto era lo que me querías decir lo hablamos después. —Dice mientras se levanta.
Y así como si nada salió de mi oficina, dejándome con la cabeza llena de preguntas.
Yo no tenía que pensarme nada, estaba segura de lo que tenía con ella, se lo demostraba a diario, o por lo menos eso creía y pensaba ella lo tenía claro también, pero sus palabras me dejaban dudando más ahora.
Durante todo el día no volví a saber de ella, sé que se fue a la universidad pero no recibí ningún mensaje suyo.
Y solo hice lo que podía hacer, trabajar y tratar de olvidarme un poco de esta situación, Michael se acercó a final de la tarde para hablar de algo que Jean Pierre quería para la gala y se nos fue el tiempo buscando una solución, hasta que por mala suerte Sarah había vuelto y nos vio juntos, lo que complicó aún más nuestra situación.
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Sin buscarnos
DragosteLuego de salvar a una mujer de una situación peligrosa, la vida de Sarah da un giro de 180 grados. Conoce a la empresaria de moda Karina Manson y de la mano de esta se sumerge en un nuevo mundo, donde conocerá la pasión y el amor entre sus brazos. K...