La Magia de la Mafia © [La Mujer del Mafioso]

Prólogo

A veces la pieza menos esperada es la Reina, y el Rey necesita de ella para vivir.

¿Realmente conoces todo lo que está a tu alrededor?
Piensas en cosas distintas y diferentes, conoces personas distintas y diferentes, pero todo lo que ves en ellos ¿Es lo que realmente son, o todo lo contrario? Pero la verdadera pregunta es: ¿Cambiarías todo tu mundo por salvar al Rey?

Dices conocer todas las fichas del ajedrez, pero ¿Y si no?

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— ¡Suéltame! — grite con miedo odio y rencor en mi voz.

— No. No puedo hacerlo y bien lo sabes. Me obsesione contigo de una manera tribal que nadie lograría entender, ni siquiera yo lo entiendo. Y ¿Aún sigues creyendo que algún te vas a alejar de mi? — dice con voz dura y autoritaria.

Mis manos tiemblan y siento como mi pecho sube y baja con violencia por la adrenalina del momento.

— ¡Jodete imbécil de mierda! — grite en su cara eufórica mientras siento como mis fuerzas disminuyen...

¿Cómo todo eso pudo pasar solo por un viaje a Rusia?

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Belinda es una chica que vivía en su país natal, su madre trabaja en una empresa pero le ascendieron un mejor puesto en otra parte del mundo, Rusia, la madre acepto con justo por la mejor paga de la que se hablaba, lo que su mamá no sabía es que su hija sería la obsesión del Mafioso más grande de Rusia el cual ella conocería, pero no sabría su verdadera historia.

Nadie conoce la desgarradora historia de Damián, el no tuvo la mejor infancia y su mamá. Su mamá se fue... Y Sophie y Ámbar, antes de que Belinda la conocieran, no eran las mismas. La vida las hizo cambiar y su adolescencia realmente no fue la mejor, pero aún la siguen viviendo y junto a sus chicos lo lograrán.

Todos conocerán la magia de la mafia.

— Llamen a Scarlett, tengo que darle una información — habla el jefe de la empresa.

— Bien señor, con su permiso — termina por asentir y salir de su oficina.

Camina por los corredores de la empresa hasta llegar al cubículo con la iniciativa “S. González” dan y toques y escucho como dicen:

— Adelante.

Entro para encontrarme con Scarlett sentada sobre su silla mientras en su escritorio hay documentos y su computador está lleno de números y letras.

— Quería informarle que el señor Herrera solicita su presencia en su despacho — habla ella como si fuera un robot.

— Bien gracias. Voy en seguida — dice terminando de teclear unas cosas y levantándose.

Sale de su oficina y comienza a ir en dirección a la oficina del socio mayoritario. Toca dos veces la puerta y al escuchar quién tiene la autorización, ingresa.

— Buenas tardes, Disculpé jefe ¿Me mandó a llamar? — pregunta ella con duda.

— Sí, adelante. Pasa y toma asiento — indica el mientras termina de ver unas cosas en su computador — Quería proponerte un ascenso de trabajo, si viene un ascenso también vendrá un aumento de sueldo.