La Magia de la Mafia © [La Mujer del Mafioso]

73:"Meses"

(Belinda)

Termino este de forma rápida dejándome en mi casa, Damián tiene que ir a las Vegas por algún negocio por lo que no puedo estar con él. Así que ahora 22 de agosto me encuentro en mi casa sola, mientras hago cualquier otra cosa.

Damián le pidió a sus primos que estuvieran al pendiente de mi, pero no quiero ser una carga, así que hable con ellos para que estuvieran en las suyas, y aceptaron, bueno un poco.

Ya mi amistad con Nikolai mejoro y olvidamos aquel incidente, Damián también parece olvidar ese asunto o no me dice nada sobre ello. Y con Kira también me fue mucho mejor y me termino de contar que tiene traumas por lo sucedido, hablamos y ahora se puede decir que somos amigas.

Yakov y Andrey es normal, digo; no lo sé convivimos por el echo de yo ser la novia de su primo. Pero ya la verdad me agrada bastante su familia y puedo decir que yo también a ellos.

Termine de hacer mi almuerzo y comer, después sin hacer nada me dispuse a ver una película de 365 días, estaba solo yo así que no seria tan extraño, y fue la primera en mostrarse.

No había pasado mucho desde el comienzo de la película cuando llamaron a la casa, salí a ver quien era y no podia estar más emocionada.

— ¿Estás aquí? Creí que era yo y mi cerebro — digo feliz subiéndome a sus brazos.

— Si pequeña soy yo — me recibe en sus brazos.

— No sabía que venías, creí que estabas en otro lugar — digo mientras el comienzo a caminar conmigo en sus brazos hacía la casa.

— No, tenía viajes pero prefiero estar contigo. Sabiendo que pronto mi terremoto cumplirá 17 —me dice mientras cierra la puerta aún conmigo.

— Te adoro lobito — le digo pegándome más a él.

— Y yo a ti pequeña — responde con amor.

Llegamos a la sala, el me dejó sobre el sofá y después se sentó para yo terminar a su lado, su mirada se dirige a la TV y es obvio que se puede dar a saber lo que estoy viendo, está en la escena donde Massimo secuestra a Laura.

— Ya lo cambió, déjame...— le digo tomando el control remoto.

— No. No te preocupes, está bien — dice Aarón a lo que yo me sonrojo por la situación.

— Pero ya está adelantada, así que mejor colocamos otra — insisto, con lo único que se me vino a la mente.

— No importa, la quiero ver así que dejala — finaliza por decir.

No tengo otra objeción así que terminó por asentir y pensar en todo lo bochornoso que debería ser llegar a un lugar y que alguien este viendo esa película, sola.

— Voy a buscar algún aperitivo, ya vuelvo — le digo, de forma rápida mientras corro hacia la cocina.

Busco cualquier cosa y lo vacío en un envase, tomó dos vasos y una gaseosa para acompañar el aperitivo. Tardo lo más posible y cuando me devuelvo Aarón está sentado sobre el sofá mientras revisa algo en su celular, pude percibir que soltó algunos botones de su camisa por lo que su pecho quedó al descubierto.

— Déjame ayudarte pequeña — me dice, cuando llegó a su lado.

Aarón terminó por dejar las cosas sobre la pequeña mesa cerca de nosotros y sirvió la gaseosa.

— La coloque en pausa para que no te perdierás nada — me dice, con una sonrisa pícara.

— Gracias Aarón, gracias — le digo, con un poco de falsedad y vergüenza.