(Belinda)
Hoy es sábado y me decidí despertar temprano, hoy tampoco quiero ni pienso verle la cara a Damián. Iré a dónde mi mamá, pasaré el fin de semana allá y después vendré a estudiar, Damián ya se debió haber olvidado de mí, bueno, todos estos días he estado escapandome de el. Es que el parece tener el control de todo el instituto. El me había dicho que era por "respeto" pero no creo que tanto respeto, aquí hay algo más, algo más que yo no sé. Y que lo voy a saber, bueno ahora que me voy a alejar de Damián no se cómo lo voy a saber, pero bueno.
Me concentró en mis cosas, ya hice todas mis cosas personales e higiénicas; me despido de Sop y Am, con un beso en la frente y me voy a la cafetería por un desayuno.
— Hola Buenos días. Me podría dar unos panqueques y un batido de fresa — le digo a la chica, la verdad es bastante joven.
— Hola sí claro, siéntate y en un minuto te lo llevo — me dice muy amable.
— Ok gracias — digo por último.
Me siento en unas de las mesas, lo bueno es que un sábado en la mañana no hay demasiada gente, y te atienden muy bien, y con calma. En fin, reviso mis redes sociales, la verdad suena algo loco, pero las utilizo mucho, tanto el Instagram, WhatsApp, Facebook y todo esas. Me distrae, la chica llega con mi comida.
— Tenga y buen provecho — dice amable.
— Gracias, y a la cuenta de Belinda por favor — digo ella asiente, y se va.
Yo me relajo y empiezo a comer, mientras veo algunos vídeos en Tik Tok. Pasa una hora y media, y termino de comer, son las 8:24 a.m, lista para irme a casa. Termino de comer, llevo la bandeja, agradezco y me retiro de ahí. Empiezo a caminar por los pasillos del instituto hasta salir de allí, sigo caminando y disfrutando de la naturaleza, hasta salir del portón y del instituto; la verdad tuve que caminar ya que hay un largo lugar por dónde pasan los autos, y yo tuve que recorrer todo eso para salir.
Voy caminando para llegar a la parada de autobuses, y para eso tengo que cruzar la calle, pero justamente cuando lo voy a hacer, un grandísimo idiota se estaciona frente de mí casi llevando con su costoso auto.
— Genial. ¿Eres idiota o que? No ves que iba a cruzar, niño de papi — digo con rabia y sosteniendo las cuántas groserías que quisiera decirle — Ahora no vas a salir por qué te dió vergüenza, sal de ahí energúmeno que no sabe conducir — digo por último cuando alguien empieza a salir del auto.
Alguien a quien no esperaba.
Damián.
— Disculpa pequeña ángel, solo que como últimamente te has despertado muy temprano, no me dejás de otra que también despertarme a esta hora e ir a buscarte — dice sin más.
— Damián... — Genial Belinda es lo único que puede salir de tu boca.
— Sí pequeña ángel. Pero bueno, tengo que explicarte algo ven vamos — dice y esas palabras me hicieron volver a la tierra.
— No. No me tienes que explicar nada, yo... Yo mejor me voy, hasta luego — digo e intento irme pero el me sujeta el brazo.
— No — dice autoritario y demandante haciendo que lo voltee a ver, pero por sus gafas de sol no puedo — Sí tengo que explicarte algo y bien lo sabes, vamos — dice y yo jaloneo.
— No, yo no voy a ningún lugar contigo, suéltame — digo intentando que me suelte.
— Pues sí irás pequeña ángel — dice con autoridad.
— No. Por tu culpa me castigaron, vete con ella y su habitación — digo con la voz quebrada.
Lo escucho maldecir al escuchar mi voz, lo dice bajo, muy bajo.
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La Magia de la Mafia © [La Mujer del Mafioso]
Random¿Dónde comienza la magia de las cosas? No lo sabes, pero sabes que en todo hay una pizca de ella, y cuando comience te darás cuenta que será la magia de la mafia. ¿Creerías que toda tu vida cambiaría solo por un viaje? Yo sí, y la mía fue así. Soy...