(Belinda)
Un sonido que proviene de algún lugar está sonando de hace bastante tiempo haciendo que me acostumbre a él, es como un pitido. De alguna máquina, escuchó voces, al rededor de tres 3 o 4. Una es de Damián y las otras tres son desconocidas, intento moverme pero mi cuerpo no responde a mi órdenes, empiezo a despertarme por poder moverme y aquel sonido ahora es más fuerte invadiendo mis tímpanos.
— Su ritmo cardíaco está volviendo a aumentar — anuncia alguien con preocupación y desespero.
— Que no le pase nada a mi mujer — ordena Damián con voz angustiada.
Intento moverme y preguntarle qué pasó y porque me siento un poco débil pero mi cuerpo no responde y sonido aumenta. De repente siento como algún líquido al que estoy conectada empieza a circular por mi sangre haciéndome sentir más débil de lo que ya estaba, tomando mi conciencia y nublandola por completo, sin más caí en la inconsciencia...
** ** **
No se cuánto tiempo ha pasado solo se que no recuerdo mucho, vagos recuerdos van por mi mente pero ninguno tiene forma definitiva. Solo recuerdo que no podía moverme y que el pitido insoportable aún continua.
Vuelvo a intentar moverme y aún no logro conseguirlo, escucho una puerta abrirse y después unos pasos.
— ¿Que tiene mi pequeña ángel doctor? ¿Por qué hace dos semanas no despierta? — pregunta Damián con un hilo de voz ida y melancólica.
— Su cerebro resistió mucho para los golpes que recibió. A la bomba de aire salir hizo que su cerebro pegará fuertemente de la cabezera del asiento y dejarlo inconsciente haciendo que el flujo de la sangre al cerebro disminuya y las estructuras cerebrales que forman el sistema límbico provoquen la perdida de memoria. Quizás si la bomba no fuera salido, la parte de su cerebro ella no fuera perdido la memoria — finaliza por lo que ahora se que es el doctor.
— ¿Pérdida de memoria? — pregunta Damián con voz preocupante.
— Sí, pero solo las últimas cuatro o cinco semanas son las afectadas, no recordará nada. Si puede volver a recordar pero ya con mucho tiempo o en sueños, por ahora solo habrá recuerdos vagos o nada. Afortunadamente no fue más que eso y los golpes de su cuerpo, todo su sistema ahora está en orden y solo necesita descansar — termina el y escucho un suspiro proveniente de otra persona.
Podría ser Damián.
— ¿Otra cosa? — pregunta el con mucha tristeza y desespero en sus palabras.
— Su estado es delicado pero resistente, está en una especie de coma pero puede oir y sentir, espero que pronto despierte — dice el doctor y no hay repuesta.
Por lo que creo que debió asentir solamente.
Hago otro intento sin saber ni recordar nada, me siento culpable y con curiosidad por saber porque estoy aquí pero no logró recordar nada. Damián está triste y preocupado mientras yo estoy en una camilla de hospital esperando mejorar.
Pero..
¿De qué?
No lo sé y eso me estresa, el no saber qué ocurre. Estoy intentando moverme o emitir sonido pero nada, el único sonido de la sala es el pitido. Hasta que escucho unos pasos y Damián toma mi mano con suavidad.
— Pequeña ángel por favor despierta, no logro estar sin tí. Y si estás aquí, pero necesito que me hables, me veas, me abraces, ¡que me hagas capricho o lo que quieras! Pero por favor despierta — dice Damián en un tono debió que nunca antes había escuchado en el, pero mi cerebro dice que si.
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La Magia de la Mafia © [La Mujer del Mafioso]
Random¿Dónde comienza la magia de las cosas? No lo sabes, pero sabes que en todo hay una pizca de ella, y cuando comience te darás cuenta que será la magia de la mafia. ¿Creerías que toda tu vida cambiaría solo por un viaje? Yo sí, y la mía fue así. Soy...