Los autos estaban listos para comenzar la carrera. Habían sido cuidadosamente revisados. Los pilotos se encontraban ansiosos pues esa era una carrera importante: se jugaría la final del campeonato mundial. El piloto del auto rojo se llamaba Charles...
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"Siento haber llegado tarde, Ayrton, se me pasó la visita al médico"
Ayrton parpadeó, era extraño escuchar a Alain pedirle disculpas, ni siquiera recordaba la última vez que había sucedido.
"¿Estás bien?"
Alain suspiró "Sí, sí, ya sabes, no estoy precisamente contento de tener que lidiar con un celo después de tanto tiempo pero al parecer no es sano estar tanto tiempo con supresores"
"¿Qué?"
"Sí, llegué tarde porque estaba tratando de conseguir una alternativa a aguantarlo, lo siento"
"Eso no, me da igual que llegues un poco tarde, no sabía que eras omega, ¿qué cojones?".
Alain, sorprendentemente, se echó a reír "Ayrton, eres diez centímetros más alto y más de diez kilos más pesado que yo, exactamente, ¿cuál creías que era mi designación?".
La conversación derivó en sus habituales discusiones cuando Ayrton resopló que eso eran estereotipos y Alain se burló de él por pensar sólo en las carreras hasta el punto de que si hubiera un elefante en su jardín no le haría ni caso.
Ayrton estaba contento de que ahora pudieran bromear sin intentar matarse el uno al otro, comer con Alain era tan agradable, pero cada vez que volvía a casa no podía dejar de atormentarse, nunca había podido convencer a Alain de que volviera a las carreras y ahora con esta revelación omega el tormento se multiplicaba por diez, ya podía verlo, Alain quedándose embarazado de algún gilipollas y se acababan los almuerzos, se acababan las llamadas nocturnas, se acababa la esperanza de que Alain volviera al paddock y se acababa Alain, en absoluto.
La idea le mataba, Alain era lo único que le impedía incendiar el paddock sólo para vivir un poco el fin de semana de carreras para él, el Williams era una caja de mierda, Hakkinen y Schumacher eran tan aburridos, ¿qué sería de su carrera sin Alain para escucharle despotricar y motivarle?
"Estás hecho una mierda"
"Gracias, Viviane, yo también te quiero, ¿podrías moverte?" Ayrton refunfuñó, necesitaba café desesperadamente pero su hermana se plantó delante de la cafetera.
"Claro, una vez que confieses qué hiciste para verte así"
"Nada, no podía dormir"
"¿Tú? ¿Tú, señor que tengo que estar descansado para las carreras aunque se acabe el mundo? ¿Tengo que preocuparme?"
Ayrton resopló y decidió decirle la verdad, por desgracia Viviane le conocía demasiado bien y nunca le dejaría en paz si mentía.
"No, sólo pensaba en Alain" el rostro de Vivienne se suavizó "Ay, Ayrton, ¿no es hora de abandonar la idea de que vuelva a las carreras?".
"Bueno, nunca se sabe pero no se trataba de eso, descubrí que Alain es un omega"
"Oh, oh Ayrton, soy tu hermana, no necesito saber eso".
