Los autos estaban listos para comenzar la carrera. Habían sido cuidadosamente revisados. Los pilotos se encontraban ansiosos pues esa era una carrera importante: se jugaría la final del campeonato mundial. El piloto del auto rojo se llamaba Charles...
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Mientras iba a buscar a Carmen para ir a almorzar, George no pudo evitar estar satisfecho con los resultados de la sesión de práctica final. Claro, le hubiera encantado estar primero en la tabla de tiempos, pero con 4 centésimas separando a los cinco primeros, estaría contento con su P3, especialmente porque lo puso por delante de su compañero de equipo.
Como era de esperar, encontró a Carmen charlando con Lily, justo afuera del garaje de Aston Martin. Al unirse a ellos dos, vio a Alex acercándose desde el final del pit lane donde estaba situado el garaje de Red Bull y saludó a su amigo con la mano. Alex había terminado P2 en la sesión detrás de Charles una vez más, pero parecía increíblemente satisfecho con su desempeño, y George se preguntó, no por primera vez, si el Red Bull había estado reduciendo la potencia del motor en las sesiones de práctica.
"'Mate", dijo a modo de saludo. "¿Te apetece almorzar? Creo que probablemente todos podríamos volver a la hospitalidad de Aston Martin si te apetece.
"Err, en realidad", dijo Alex, rascándose el cuello. "¿Christian dijo que todos somos bienvenidos a la hospitalidad de Red Bull si así lo deseas? Dijo que le encantaría ponerse al día", miró a Lily, "y que ustedes dos serían más que bienvenidos a unirse".
George intentó no dejar que su rostro mostrara su sorpresa. Aunque Christian siempre había sido educado en su cara, tenía la clara sensación de que al director del equipo Red Bull no le agradaba en absoluto, especialmente después de algunos de sus enfrentamientos dentro y fuera de la pista con Max este año. Los comentarios de Christian nunca habían sido completamente groseros u ofensivos, pero definitivamente habían tenido un ligero mordisco en ocasiones. Escuchar que estaba dispuesto a invitar a George a almorzar lo sorprendió, incluso si había sucedido algunas veces cuando Alex había estado en Red Bull y George en Williams.
Sin embargo, las chicas ya habían aceptado la invitación, aunque Carmen le lanzó una mirada cómplice y le tomó del brazo como para arrastrarlo si decidía protestar. Lo cual sabía que sería inútil, así que no se molestó.
Deambularon por el paddock, George tuvo que separarse de Carmen mientras se acercaban debido a que él y Alex se detuvieron para tomar fotografías con algunos fanáticos. Sabía que sería extraño recordar cualquier foto de él con su camiseta verde, aunque las fotos con su traje de carreras alrededor de su cintura en las pruebas de fuego negras no eran diferentes a su mirada en Mercedes.
Cuando llegaron a la hospitalidad y fueron a buscar comida, Carmen y Lily fueron a ocupar una mesa en la esquina trasera de la habitación. George y Alex fueron a buscarles algo de comida y saludaron con la mano a Max y Daniel, a quienes no les sorprendió verlos escondidos en otra esquina con GP y algunos mecánicos. Al llegar a la mesa, cargado de platos, George se sorprendió al ver que tanto Christian como Geri ya los habían encontrado y estaban charlando con Carmen y Lily, Geri era imperdible con su atuendo completamente blanco.
"¡George! ¡Qué bueno verte amigo!" Christian se giró, todo sonrisas ante su acercamiento, y George no pudo evitar sentirse un poco desconcertado por el comportamiento de 180 grados. "Ya veo, aprovechando nuestra hospitalidad, ¿eh? No te preocupes, no se lo diré a Toto". Y le dio un codazo a George en las costillas mientras intentaba dejar los platos sin derramar nada.
