Los autos estaban listos para comenzar la carrera. Habían sido cuidadosamente revisados. Los pilotos se encontraban ansiosos pues esa era una carrera importante: se jugaría la final del campeonato mundial. El piloto del auto rojo se llamaba Charles...
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El sonido era estridente, la gente ya vomitaba borracha, el alcohol bajaba por la garganta como agua, las luces ya se emborronaban, esto estaba siendo LA FIESTA.
Era el cumpleaños de Pérez, y Alonso le había organizado una multitudinaria fiesta de cumpleaños en la discoteca más lujosa de Madrid, y como era de esperar estaba a rebosar, había mucha gente del mundo del motor, algunos chicos de la parrilla, algunos futbolistas y obviamente muchas modelos.
Pérez estaba pensando en los trámites del divorcio y esto le tenía un poco preocupado, de ahí la gran fiesta y las modelos, Alonso quería consolar a su amigo.
Y era a él a quien buscaba, Alonso me había traído para que por fin conociera a Pérez, nos había dado el número de cada uno para que habláramos pero aún no nos habíamos visto en persona, el problema fue que no fue hasta que entramos en la discoteca que Alonso desapareció, seguramente estaría con alguna mujer, no me extrañaría que así fuera, Alonso y yo éramos amigos desde hacía tiempo así que lo conocía bastante bien, sobre todo como él en las fiestas, es chocante como se le tiran las mujeres encima en esos sitios.
Ya estaba bailando un poco con algunas personas y tomando unos tragos, es difícil socializar cuando no conoces a nadie, definitivamente necesitaba sentarme y respirar un poco, iba camino a las mesas un poco alejadas de la multitud y de lejos veo a Pérez sentado solo, tenía un celular en la mano y una botella de bebida por la mitad, debería esperar a Fernando para que nos presente, era lo máximo, ¿no? pero él está ahí solo y yo también estoy aquí sola, no veo mejor momento.
- ¿No debería estar celebrando el cumpleañero?
Me miró sorprendido, al parecer me reconoció, señal de que no estaba borracho.
- ¿Carla? por fin nos conocemos, como estas?
- Estoy bien, pero tú no lo pareces, es tu fiesta, ¿Qué haces ahí sola?
- Uhm, divorcio, las cosas no van bien, mi ex mujer y yo no llegamos a un acuerdo sobre la custodia de los niños.
Pérez es un tipo simpático, realmente más simpático que en los mensajes, pasamos largos minutos hablando el uno del otro, de nuestros objetivos, cosas favoritas, a cada momento alguien se acercaba a la mesa para felicitarle, entre conversaciones y unos sorbos de la bebida que había en su mesa, nos interrumpe nuestro amigo común, Alonso.
-Mira tu, por fin apareciste.
Le hablo con una mirada cínica.
Es increíble como han pasado horas desde que llegamos y el simplemente desapareció, y ahora aparece aquí como si nada hubiera pasado.
- Entonces Checo, ¿estás disfrutando de la fiesta?
- Si, pero definitivamente no mas de lo que has disfrutado hasta ahora hombre.
