Los autos estaban listos para comenzar la carrera. Habían sido cuidadosamente revisados. Los pilotos se encontraban ansiosos pues esa era una carrera importante: se jugaría la final del campeonato mundial. El piloto del auto rojo se llamaba Charles...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tu teléfono se llenó de mensajes de Ollie. Probablemente se preguntaba dónde estabas, ya que prometiste estar en la sesión de clasificación, pero debido a una cita con el dentista programada entre las sesiones, tuvisteis que separaros. Ollie y su padre condujeron juntos, y tú cogiste un Uber para ir a tu cita. Bueno, en esa cita con el dentista, descubriste que tu dolor crónico de mandíbula era en realidad que tus muelas del juicio se estaban volviendo peligrosas. Estaban creciendo hacia dentro y presionando tus dientes, así que tu dentista te recomendó encarecidamente una extracción urgente de las muelas del juicio para ese mismo día. Ollie se iba a cabrear y tú lo sabías.
"Hola, CareBear", saludaste con tono fingido. Aún estabas en el dentista, pero saliste para tener un poco de intimidad. "¿Qué pasa?"
"¡No me digas 'Hey CareBear'! ¿Dónde estás? Dijiste que ibas a estar aquí", preguntó Ollie. Por fin pudo soltar un suspiro después de correr por el paddock intentando encontrar dónde estabas. Al no encontrarte, empezó a preguntar por los alrededores, pero nadie te había visto. Entonces, empezó a llamarte, y casualmente, las llamadas eran durante tus radiografías o consulta, por lo que no contestabas. Le estaba volviendo loco. "¿Ya casi llegas?"
"El dentista estaba corto de personal, así que aún no me han atendido", se te ocurrió sobre la marcha. Sabías que odiaría que le mintieras, pero también que echaría a perder todo su fin de semana de carreras por ti. Sí, fue adorable y es parte de lo que te hizo amarlo, pero este no era el momento de ser un novio cariñoso. Este fue el momento de demostrar a todos por qué se merecía el asiento Haas. Podría ser el novio del año después. "Puedo enviarte un mensaje cuando termine, pero necesito verlos hoy. Ya sabes lo mal que me ha estado doliendo la mandíbula últimamente."
"¿Oh?" Ollie sonrió satisfecho mientras bajaba la voz, a punto de hacer una broma, pero su padre pasó a su lado.
"Ni empieces, Oliver", apretaste al ver que tu dentista te hacía un gesto para que volvieras a entrar, para que te prepararan para la operación. "Escucha, Osito Cariñosito, tengo que irme. Creo que están listos para llevarme de vuelta. Le enviaré un mensaje a tu padre para que me recoja cuando empecemos a terminar. Tienes que volver para el debriefing o empezar a prepararte para la quali".
"Sí, probablemente debería comer algo", se dijo Ollie mientras se rascaba la nuca. Nunca había tenido que ir a la calificación sin ti, así que estaba un poco nervioso. Sin embargo, entendía perfectamente que era algo que tenía que hacer. "Conseguiré la pole para ti".
"Te espero entre los 22 primeros, nada menos", bromeaste mientras ambos s despedían y colgabas la llamada. Volviste a entrar mientras empezaban a explicarte cómo sería la operación. Por una vez, agradeciste haber concertado la cita por la mañana y no haber comido antes. Justo antes de que te anestesiarán, decidiste llamar al padre de Ollie. No tardó en contestar.
"Hola, T/n", saludó David de inmediato mientras caminaba hacia la parte trasera del garaje, "¿Necesitas que te recoja? Ha sido muy rápido".
"En realidad no", soltó una risita nerviosa. "No se lo digas a Ollie hasta después de la quali, pero me están sacando las muelas del juicio ahora mismo. Si se lo decimos, se va a volver loco".
