Los autos estaban listos para comenzar la carrera. Habían sido cuidadosamente revisados. Los pilotos se encontraban ansiosos pues esa era una carrera importante: se jugaría la final del campeonato mundial. El piloto del auto rojo se llamaba Charles...
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Te das la vuelta en la cama y entrecierras los ojos para ver la luz del sol. A las 10:15 llaman incesantemente a tu puerta. Hoy te has vuelto a quedar dormido, pero sigues sintiéndote cansada. Finalmente reúnes fuerzas para levantarte de la cama y ver quién llama a la puerta.
Tras comprobarlo a través de la mirilla, abres la puerta a Lando y Carlos.
"¡¿Qué pasa?! Ya son más de las 10!" se queja Carlos.
"Espera, mierda, ¿vamos a rodar Unboxed hoy?". preguntas, alarmada de repente. Los dos se dejan entrar.
"No, rodamos el jueves, ¿recuerdas?". Lando se deja caer en el sofá, lanzándote una mirada. Carlos deja las bolsas sobre la mesa antes de unirse a Lando.
"Te hemos traído comida". Anuncia Carlos mientras enciende tu xbox.
"Gracias". Respondes mientras te diriges a tu habitación para refrescarte.
Siempre que Carlos y Lando están en la ciudad y no tienen obligaciones laborales que hacer, acostumbran a jugar al fifa en tu casa, ya que no se ponían de acuerdo en la casa de quién debían perder el tiempo.
"¿Qué pasa? Estás hecha mierda". Lando habla mientras pasas entre el sofá y la tele, bloqueándoles la vista un rato. Carlos inmediatamente le da un codazo a Lando en la costilla, haciendo que se aparte bruscamente.
"Sí que sabes halagar a una chica, Norris". Le contestas mientras rebuscas en el abarrotado brunch.
"Estás a punto de bajar de rango en iRacing, lo que explica un poco la pila de ropa en tu silla de simulación". continúa Lando mientras juega, con los botones chasqueando contra el mando. Carlos desvía su atención hacia su simulador.
Lando le quita el balón a Carlos y marca un gol, gritándole y abucheándole.
"Cállate Lando" dices mientras le das un mordisco al bocadillo que habían traído los chicos.
Los dos continúan el partido mientras tú miras distraídamente la tele, comiéndote el sándwich insípido.
Lando gana la primera ronda del juego. Hace un extraño baile de celebración que siempre te hace reír a carcajadas. Pero hoy sólo te ríes.
Carlos se da cuenta.
"Lando, nos olvidamos de comprar bebidas" Carlos interrumpe su baile. "¿Por qué no vas a comprar leche?"
"¿Qué? ¿Por qué yo?"
"Porque has ganado. Ahora vete" Carlos ya estaba empujando a su compañero hacia la puerta antes de que mantuvieran una tranquila conversación que de alguna manera convenció a Lando para que se fuera.
Estabas haciendo una bola con los envoltorios antes de tirarlos a la papelera cuando Carlos regresó. Te estaba observando.
"¿Estaba bueno el bocadillo?" Preguntó.
"Estaba bien..."
Carlos se acerca a ti, atrapándote entre el mostrador.
"Hey .. ¿Qué pasa?" Carlos lo sabe. Siempre sabe cuando te sientes mal.
"Nada. Hoy estoy muy cansada". Intentas forzar una sonrisa.
"¿Quieres que te prepare un baño?" Te pregunta con voz suave.
"Huh, ¿huelo tan mal?" Intentas bromear.
"No, pero te hará sentir mejor". Ya estaba entrando en tu cuarto de baño, llenando la bañera mientras seleccionaba jabones para ti.
Al poco, Carlos sale del baño, presentándotelo dramáticamente.
"Vaya, huele muy bien". Le sonríes mientras te quedas en el umbral. "Gracias, Carlos.." Dices mientras cierras la puerta.
Ya empiezas a sentirte mucho mejor mientras te quitas la ropa y dejas que el calor del agua se apodere de ti. Apoyas la cabeza hacia atrás, cierras los ojos y te dejas llevar por tus pensamientos.
Los pensamientos que te han estado atormentando durante los dos últimos días aparecen sigilosamente en tu mente. Sientes que tu corazón empieza a acelerarse. Inmediatamente abres los ojos y te sientas erguida, intentas distraerte con otra cosa, pero no consigues concentrarte en nada.
Coges el móvil y lo pones sobre la encimera.
"Hola, ¿te importa si entras un rato?" Le mandaste un mensaje a Carlos.
...
"¿Puedo volver ahora?" El mensaje de Lando aparece en el teléfono de Carlos.
"Sí", responde rápidamente.
Aparece otro mensaje. Esta vez, tuyo.
"Oye, ¿te importa si entras un rato?"
Carlos vuelve rápidamente a mandar mensajes a Lando: "En realidad, dale 30 minutos más."
Entonces coge la ropa limpia y te la lleva al baño.
La puerta se abre revelando a Carlos, sosteniendo el jersey doblado y los pantalones cortos en una mano como un repartidor de pizza. "¿Necesitas algo?"
...
Carlos entra en el baño, dejando la puerta abierta.Se sienta junto a la bañera, hablando de cualquier cosa para distraerte de tus pensamientos.
"¿Recuerdas cuando estábamos en Barcelona? Cuando Zak pensó-"
"Sí, yo estuve allí, Carlos."
"Oh cierto..."
"Cuéntame algo de lo que no haya oído hablar, Carlos.."
Carlos se estruja el cerebro buscando una historia interesante que no haya oído antes. Cada recuerdo feliz que surge en su cabeza siempre te involucra. Fines de semana de carreras, reuniones de equipo, iRacing o FIFA, Lo ha oído todo.
"¿Y bien?" Le preguntas.
"No puedo recordar un recuerdo feliz sin ti en él". Te mira a los ojos, lleno de sinceridad.
"¿Qué puedo decir? Traigo toda la diversión conmigo.." Le sonríes.
"Pero hay una cosa de la que no te has enterado.." Carlos levanta el dedo hacia tu cara, sonriendo tímidamente.
"Vamos a oírlo"
"Estoy enamorado de ti"
Pasan varios momentos de silencio entre los dos. Tus ojos buscan en los suyos cualquier indicio de picardía. Te sostiene la mirada.
"Siento decírtelo, Carlos, pero eso no es nuevo para mí...". Finges no inmutarte por su revelación, acomodándote en la burbujeante bañera.
"... Porque yo también estoy enamorada de ti..." No puedes evitar sonreír.
...
Desde fuera del baño, Lando se cuela sigilosamente y empieza una partida en solitario.
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