╟S╢╟t╢╟a╢╟m╢╟i╢╟n╢╟a╢

1.1K 18 0
                                    

Es como si te hubieran robado el aliento, aspirando aire por la boca porque respirar por la nariz no es suficiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Es como si te hubieran robado el aliento, aspirando aire por la boca porque respirar por la nariz no es suficiente. El dolor en los pulmones te recuerda a cuando sales a correr intensamente con tu novio, cuando tus diez kilómetros de trote te hacen perder el conocimiento por los calambres en el costado, quejándote hasta que te lleva a la tienda más cercana para invitarte a una bebida helada.

El sudor te cubre la piel como una película, húmeda y caliente, y tardas un rato en quitarte las manchas de los ojos. Tardas aún más en girar la cabeza sobre la almohada y encontrar unos ojos marrones que te miran con una sonrisa tan divertida que te habrías reído si hubieras tenido fuerzas.

"¿Estás bien?" pregunta Oscar, como si no acabara de sacudir tu mundo y, al mismo tiempo, ponerlo patas arriba cincuenta veces.

Hay mucho que decir con la forma en que te tiemblan las piernas, extendidas frente a ti en la cama. Él las mira con aprecio antes de alcanzar las mantas para cubrir tu mitad inferior lo mejor que puede. Tu pecho se hincha de adoración y una sonrisa se dibuja en tus labios cuando se acerca a ti.

"Me siento como si hubiera corrido una maratón". Respondes al cabo de un rato, con la garganta seca al tragar saliva. "Tu resistencia está a otro nivel".

Se ríe cuando abres los ojos con asombro y levanta una mano para apartarte el pelo de la cara. Observa cómo se te eriza la piel al contacto con su mano y te pasa un dedo por el cuello hasta la mandíbula.

"Las ventajas de ser piloto de Fórmula 1, supongo". Lo dice con tanta modestia que te ríes, tu cálido aliento golpea su dedo cuando te roza el labio inferior con cariño.

Aceptas el beso cuando se inclina para dártelo, un poco agrietada por las actividades anteriores, pero lames en su boca como si estuvieras hambrienta. A Óscar se le revuelve el estómago de lo necesitada que estás siempre de él. Le hace sentirse bien. Muy bien. Como si pudiera conquistar cualquier cosa si te tiene a su lado.

No puede evitar llevar su mano desocupada hasta tu garganta, oírte gemir y sentir cómo tragas contra la palma de su mano. Te aprietas contra él, casi instándole en silencio a que presione, pero Óscar sabe que has llegado al límite por esta noche, que eres demasiado sensible y que no le gustaría cruzar la línea, aunque se lo pidas con tanta ternura. Pero no puede resistirse a que su mano descienda por tu esternón, sintiendo el abultamiento de tu vientre y la forma en que se hunde cuando lo succionas, con anticipación. Como si estuvieras esperando a que toque tu centro y te lleve al quinto subidón de la noche.

Se detiene justo sobre tu ombligo, sonriendo contra tus labios cuando dejas de besarle para mirarle. Vuestras caras están demasiado cerca y eso hace que los dos os pongáis casi bizcos. Oscar se aparta un poco para mirarte mejor, con la respiración entrecortada al ver cómo tus pestañas enmarcan tus ojos de forma tan bonita; lo besable que parece tu boca. Pareces bien follada, y el pecho de Oscar se infla de orgullo por haber hecho eso.

One Shots ft. F1 Driver'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora