104: EL ODIO

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HINATA SENTÍA QUE EL CORAZÓN LE LATÍA A MIL, ELLA EMPEZÓ A ATACAR A AQUELLA CRIATURA CON SU FUEGO, PERO ESTO NO LE HACÍA NADA. LA CRIATURA ATACÓ, HINATA SOLO TUVO TIEMPO DE INCLINAR UN POCO LA CABEZA PARA ESQUIVAR SUS GARRAS. LAS GARRAS ROZARON SU CUELLO Y UN HILILLO DE SANGRE CALENTÓ SU CUELLO. SU CUELLO, SI HUBIERA PROFUNDIZADO UN POCO MÁS HUBIERA CORTADO SU YUGULAR Y HUBIERA TERMINADO MURIENDO DESANGRADA. LA CRIATURA VOLVIÓ A LANZAR OTRO ATAQUE, SUS GARRAS HICIERON UN GRAN ARCO, TAN CERCA DE SU CABEZA QUE HINATA TUVO QUE LANZARSE HACIA ATRÁS, CAYENDO CONTRA EL SUELO. UNA VOZ ÁSPERA SALIÓ DE LA BOCA DE AQUELLA CRIATURA, PONIÉNDOLE LA PIEL
DE GALLINA.

HOY MORIRÁS PORTADORA DE LA LUZ, HARÉ QUE SUPLIQUES POR TU VIDA Y PAGUES POR TODA LA SANGRE QUE HAS DERRAMADO.

AQUELLA CRIATURA LE DIO UNA SONRISA TORCIDA EN LA QUE DEJÓ VER TODOS LOS DIENTES AMENAZADORAMENTE.

HINATA: ¡TÚ NO ERES REAL! GRITÓ MIENTRAS ATACABA ALTERNANDO CON SUS LLAMAS PLATEADAS Y
DORADAS, SE LAS LANZABA A LA CARA Y SE PONÍA EN PIE.

SOY REAL, POR QUE TÚ ASÍ LO CREES, Y TE LO DEMOSTRARÉ.

HINATA: ¡¿QUÉ HAGO AHORA, CÓMO LO VENZO?! ERGUIDA, MIRÓ HACIA ATRÁS, BUSCANDO ALGO CON LO QUE LUCHAR, YA QUE ERA MÁS QUE EVIDENTE QUE NO GANARÍA ESTA PELEA CON SU MAGIA, DEBÍA
PELEAR SI DESEABA SOBREVIVIR, AUN CUANDO NO SABÍA SI LO QUE ESTABA VIENDO ERA REAL O NO.

NO MUY LEJOS DE DONDE ELLA SE ENCONTRABA HABÍA DOS DAGAS DORADAS, SOLO DEBÍA RETROCEDER UN POCO MÁS Y PODRÍA ALCANZARLAS. PERO CADA PASO QUE ELLA DABA, ERAN DOS DE AQUELLA CRIATURA QUE LA VEÍA CON SUS OJOS COMPLETAMENTE NEGROS.
HINATA TENÍA QUE SER MÁS RÁPIDA, ELLA CORRIÓ HASTA DONDE ESTABAN LAS DAGAS, JUSTO EN EL MOMENTO QUE SE AGACHÓ A RECOGERLAS, EL SONIDO DE LAS
GARRAS ROMPIENDO EL AIRE PASARON COMO UN SILBIDO DE VIENTO.

HINATA TOMÓ LAS DAGAS, SE LEVANTÓ COMO UN RAYO. CUANDO LAS GARRAS DE LA BESTIA ATACARON DE NUEVO, LAS DOS DAGAS CRUZADAS DETUVIERON EL SIGUIENTE ATAQUE. LA CRIATURA SOLTÓ UNA RISA RONCA.

¿POR QUÉ NO TE RINDES?, NO PUEDES GANARME.

HINATA APUNTALÓ BIEN LOS PIES CONTRA EL SUELO. AQUELLA CRIATURA ERA TAN FUERTE QUE APENAS Y PODÍA RESISTIR. ERA FUERTE, RÁPIDO Y SU PIEL ERA DURA. HINATA NO TENÍA LA MENOR IDEA DE CÓMO IBA A VENCERLO.
PERO DE PRONTO COMO UN LATIGAZO VINIERON A SU MENTE LAS PALABRAS DE KIARA.

KIARA: {RECUERDA QUE NADA DE LO QUE HAY AHÍ ES REAL}

Y LAS PALABRAS DE LA CRIATURA RESONARON EN SU MENTE.

{SOY REAL, POR QUE TÚ ASÍ LO CREES}

ERA SU MENTE, LO QUE LO HABÍA CREADO. NADA ERA REAL, SI ESE MONSTRUO SE HABÍA MATERIALIZADO POR SUS TEMORES, ESO SIGNIFICABA QUE SOLO DEBÍA
PENSAR EN ALGO DIFERENTE, SOLO DEBÍA TENER OTRO TEMOR Y PENSARLO CON LA SUFICIENTE FUERZA COMO PARA ENGAÑAR A ESA CUEVA. ARAÑAS, CUANDO ERA PEQUEÑA ELLA LAS HABÍA ODIADO YA QUE ESTABAN POR TODAS PARTES EN AQUEL PALACIO MALTRECHO EN EL QUE HABÍA CRECIDO. HINATA EMPEZÓ A RECORDAR EL TEMOR QUE HABÍA SENTIDO EN AQUEL ENTONCES, LO MUCHO QUE TEMBLABA CADA VEZ QUE VEÍA UNA PEQUEÑA ARAÑA DIRIGIÉNDOSE
HACIA ELLA. LO PENSÓ CON TODAS SUS FUERZAS, CON TODO SU SER.
DE PRONTO, AQUELLA CRIATURA DESAPARECIÓ EN UNA PEQUEÑA ARAÑA, ELLA LA PISÓ Y ASÍ SUPERÓ SU TEMOR. PERO AUN ASÍ NO SOLTÓ LAS DAGAS QUE HABÍA CONSEGUIDO, YA QUE NO SABÍA CON QUÉ SE ENCONTRARÍA MÁS ADELANTE.

HINATA CONTINUÓ CAMINANDO, ADENTRÁNDOSE AÚN MÁS EN LA CUEVA, ERA EXTREMADAMENTE LARGA Y EN EL CAMINO SE ENCONTRÓ CON VARIOS OBJETOS
EXTRAÑOS Y JOYAS PRECIOSAS, PERO NINGÚN ESPEJO.

HANABI: HOLA HERMANA.

DE LA OSCURIDAD SALIÓ HANABI, ENVUELTA EN ROPAS OSCURAS COMO NIEBLA Y CON HIMAWARI EN BRAZOS.

HANABI: NO CREÍ QUE FUÉRAMOS A VERNOS TAN PRONTO HERMANITA, MI SOBRINA ES ADORABLE.
DIJO MIENTRAS APRETABA LAS MEJILLAS DE HIMAWARI. SU PEQUEÑA EMPEZÓ A LLORAR.

HINATA SINTIÓ COMO LA IRA EMBARGABA SU SER. ERA COMO UN VENENO QUE RECORRÍA TODO SU SER, COMO UNA OLLA HIRVIENDO LA CUAL ESTABA A PUNTO DE EXPLOTAR, DESEABA HACERLE DAÑO, MUCHO DAÑO, HACERLA SUFRIR, TORTURARLA DE TODAS LAS MANERAS HUMANAMENTE POSIBLES Y HACERLA SUPLICAR QUE SE
DETUVIERA. HINATA NO HABÍA SIDO CONSCIENTE DE LO MUCHO QUE ODIABA A SU HERMANA HASTA ESE MOMENTO. ODIABA ADMITIRLO, PERO SU HERMANO HABÍA TENIDO RAZÓN AL DECIRLE; QUE ERA
UNA HYGA, QUE LOS LAZOS DE SANGRE NO PODÍAN OCULTARSE, Y AUNQUE PARECIERA BUENA, TAMBIÉN HABÍA CIERTA OSCURIDAD DENTRO DE ELLA.

HINATA: ¡SUELTA A MI HIJA!

HANABI: TE DIJE QUE TE HARÍA SUFRIR, QUE TE QUITARÍA TODO LO QUE AMABAS, CREO QUE LA QUIERES MUCHO, ASÍ QUE EMPEZARÉ POR QUITÁRTELA.

HANABI APRETÓ EL CUELLO DE HIMAWARI, ELLA SE RETORCIÓ Y LLORÓ. HINATA SE LANZÓ CONTRA HANABI Y LE CLAVÓ LAS DOS DAGAS DORADAS EN EL PECHO, PERO ELLA SIGUIÓ ESTRANGULANDO A HIMAWARI, COMO SI AQUELLO NO HUBIERA SIDO NADA.

HINATA SIGUIÓ ATACÁNDOLA, INTENTÓ HACER QUE SE DETUVIERA, INTENTÓ HACER QUE ABRIERA SU MANO Y SOLTARA A SU BEBÉ, PERO NO PUDO LOGRARLO. HANABI NO LA SOLTÓ HASTA QUE HIMAWARI DEJÓ DE RETORCERSE, HASTA QUE LA LUZ DE SUS OJOS DESAPARECIÓ POR COMPLETO. ELLA ARROJÓ A HIMAWARI AL SUELO, HINATA CORRIÓ A TOMAR EL CUERPO DE SU PEQUEÑA. ESTABA MUERTA. EN ESE
MOMENTO, ELLA SINTIÓ COMO SI ALGO SE ROMPIERA DENTRO DE ELLA. HINATA APRETÓ EL PEQUEÑO CUERPO SIN VIDA CONTRA SU CUERPO Y UN GRITO DESGARRADOR SALIÓ DE SU GARGANTA.

HINATA: ¡NO!, ¡ESTO NO ES REAL!, ¡NO ES REAL!

HINATA INTENTÓ PENSAR EN OTRA COSA, PERO NO PUDO, SOLO HABÍA IRA Y DOLOR EN ELLA, UN ODIO VIVAZ QUE LA CONSUMÍA.

HINATA DEJÓ EL CUERPO DE SU PEQUEÑA EN EL SUELO Y SALTÓ SOBRE HANABI, LA APUÑALÓ UNA Y OTRA VEZ HASTA QUE SUS BRAZOS SE CANSARON, Y AUN CANSADA QUERÍA SEGUIR HACIÉNDOLO, NO QUERÍA PARAR, NI LO HARÍA, PERO NO LE HIZO NINGUN DAÑO, HANABI SOLO REÍA MIENTRAS DISFRUTABA DE SU DOLOR Y DESESPERACIÓN.

HINATA: ¡MALDITA!, ¡MALDITA!, ¡HARÉ QUE PAGUES POR LO QUE LE
HAS HECHO A MI HIJA! GRITÓ CON TODAS SUS FUERZAS E INTENTÓ QUEMAR SU ROSTRO, CON SUS
LLAMAS DORADAS. ARRANCÁNDOLE UN GRITO DE DOLOR, HINATA SE COMPLACIÓ AL VER SUFRIR A SU
HERMANA. HINATA SE QUITÓ DE ENCIMA DE SU HERMANA, ASUSTADA POR LO QUE EL ODIO LE HABÍA HECHO HACER, EN LO QUE LA ESTABA CONVIRTIENDO.

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