lazos de sangre

119: No tardes

Cada día que Hinata se comunicaba con karin a través del espejo y veía lo grande que estaba su hija, ella no podía evitar llorar al cortar la
comunicacion, porque no podía estar con su pequeña, se había perdido sus primeros pasos, sus primeras palabras. Solo deseaba salir corriendo a su encuentro, pero no podía hacerlo, los monstruos seguían atacando el reino, aunque a pesar de todo no había vuelto a encontrarse con ningún monstruo con forma humana, algo que ella agradeció, por que ella sabía que no eran fáciles de vencer.

Y estaba preocupada que aún no sabía nada sobre hanabi, ella dio un largo suspiro

Hinata: ¿Cuando acabará todo esto? ¿Cuando podré estar con mi hija
nuevamente?

Naruto entró a la tienda, abrazó a su esposa y le dijo.

Naruto: No te desesperes, esto acabará pronto.

Hinata: ¿Pronto? Ya no se si eso es verdad, a veces solo deseo que hanabi aparezca y me ataque y así poder acabar con todo, pero las cosas nunca son tan sencillas. ¿Verdad?

Naruto: No.

Hinata apoyó contra naruto y le preguntó.

Hinata: ¿Ahora a dónde iremos?

Naruto: Iremos a la ciudad de Zather.

La ciudad de Zather era el territorio de la duquesa Kurenai y era el lugar donde Hinata había dejado a Konohamaru y a udon.

Hinata: ¡La ciudad de Zather está siendo atacada!

Naruto: todavía no, pero sí sus alrededores, por eso quiero ir, nos quedaremos en la mansión de la duquesa kurenai ya que será más fácil movernos y también podremos tener un buen descanso.”

Hinata: Espero que la duquesa y los niños estén bien, ellos ya han sufrido mucho, no quiero que vuelvan a pasar por algo parecido.

Naruto: Nos aseguraremos de que no le pase nada malo. que no vivan más
horrores.

Hinata: ¿No podríamos irnos hoy?

Naruto: No, los caballeros están cansados, necesitan descansar y tu también lo necesitas.

Hinata: Estoy bien.

Naruto: Aun asi, no sabemos con qué nos encontraremos, pelear con los monstruos ya es difícil durante el día, durante la noche sería un suicidio.

Hinata: Supongo que tienes razón.

Naruto: Si, así que descansemos, nos iremos muy temprano en la mañana.

Aunque naruto le había dicho que descansara, hinata no pudo hacerlo,
estaba demasiado preocupada, ella no podía dejar de pensar en la duquesa
Kurenai y los niños; Konohamaru y udon, en si ellos se encontraban bien y si estaban a salvo.

Al día siguiente, hinata se despertó muy temprano en la mañana y
movió a naruto para que despertara, ella quería marchar lo antes posible.

Hinata: naru, despierta.

Naruto: ¿Qué pasa hina?

Hinata: Ya ha amanecido, debemos irnos, quiero llegar inmediatamente y comprobar que la duquesa y los niños se encuentran bien.

Naruto se levantó inmediatamente y empezó a poner su armadura.

Naruto: Creo que lo mejor será ir con la duquesa kurenai, así ella nos proporcionará más información de lo que está sucediendo y asi podrás comprobar que se encuentran bien.

Hinata: Graciās naru

Naruto: Se que no estarías tranquila si no vamos primero y es peligroso distraerse durante una batalla.