141: UN LUGAR LEJOS DE LA BATALLA

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Al día siguiente cuando Hinata despertó y vio a Naruto que dormía a su lado, rodeándola con sus brazos, se preguntó a qué hora había llegado y como había ido todo en la ciudad. Ella se sentía algo culpable, ya que como reina su obligación era mirar por la gente de su reino, pero ella se había quedado en el palacio a
cuidar de su hija.
Himawari estaba acurrucada a su lado, ella acarició su cabello castaño y pasó por un dedo por su rostro, era una niña muy bonita, la cual tenía un gran parecido con su padre.
Hinata abrazó a su pequeña, al moverse Naruto se despertó y la rodeo aún más con sus brazos, los cuales abarcaron a Himawari también.

Hinata quedó en medio de ellos.
Ella no sabía si moverse o despertar a Naruto, ya que las estaba apretando con demasiada fuerza. Pero Naruto se despertó por su cuenta.

Naruto: Buenos días, hina

Hinata: Buenos días, naru. ¿Cómo está la ciudad?¿Hubo muchos heridos?

Naruto: Si, pero no eran heridos de gravedad, Kiara se encargó de ellos.

Hinata dio un suspiro de alivio y le dijo “Gracias a Dios, Himawari estaba algo nerviosa, por eso la traje a nuestra habitación.”

Naruto: Hiciste bien.

Hinata: ¿No había monstruos?

Naruto: No, no había ni rastro de la oscuridad.

Hinata miró a himawari, preocupada del siguiente movimiento que hanabi fuera a realizar.

Naruto: creo que deberíamos enviar de regreso a himawari

Hinata: ¿Crees que sea el momento?”

Naruto: No lo sé, pero me da miedo esperar y que ella salga herida y creo que tu sientes lo mismo, aunque he pensado que podrías irte con ella unos días, si los monstruos vuelven a atacar te pediré que vuelvas.

Hinata: No quiero dejarte solo.

Naruto: Para mí solo será un corto tiempo.

Naruto miró a su hija, hecha una bolita, se veía sumamente pequeña en aquella gran cama.

Naruto: Pero para himawari pueden ser meses o incluso años, no quiero que siga creciendo sin sus padres, aunque sea quiero que uno de nosotros esté con ella mientras se pueda.

Hinata: Supongo que tienes razón, tampoco quiero volver a separarme de himawari, ella aun es muy pequeña.

Naruto: Además, quiero que sigas enseñándole a controlar su magia, porque quizás llegue un momento en el que tenga que pelear para salvar su propia vida.

Hinata acarició el cabello castaño de himawari y dijo. “No quisiera que crezca tan rápido, pero creo que eso es lo mejor para ella, crecer y dejar de ser una niña.

Naruto: No importa cuánto crezca, ella nunca dejará de ser nuestra niña, nuestra bebé.”

Hinata: Soñamos con tener una familia feliz, con muchos hijos, pero parece que no será así.

Naruto: ¿Tienes miedo de que, si tenemos otro hijo, tenga el mismo problema que tuvo himawari con su magia?

Hinata nunca lo había hablado con Naruto, pero era así, por eso ella había estado tomando tónicos anticonceptivos, para no quedar
embarazada, aunque también se debía, ya que esos eran tiempos
oscuros, no era el mejor momento para estar en cinta, en parte por eso karin se había quedado en la tierra de las hadas, porque quería dar a luz a su hijo con seguridad.

Hinata: Si te soy sincera, me da miedo que el destino de nuestros hijos sea crecer lejos de nosotros.

Naruto la abrazó “Ahora sabemos más de nuestras líneas de sangre, la próxima vez será diferente.”

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