110: EL FINAL DE UNA RELACION

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HINATA LLORÓ EN LOS BRAZOS DE NARUTO DURANTE UN BUEN RATO. LLORÓ HASTA QUE SUS LÁGRIMAS SE GASTARON. DURANTE TODO EL TIEMPO QUE LLORÓ, NARUTO NO DIJO NADA, SE MANTUVO EN SILENCIO MIENTRAS LE DABA PALMADITAS EN LA ESPALDA, PARA INTENTAR CONSOLARLA.

CUANDO POR FIN PUDO CALMARSE, HINATA LE PREGUNTÓ.

HINATA: ¿HAS VISTO A KIARA?

NARUTO: DESPUÉS DE CRUZAR EL PORTAL, DIJO QUE TÚ VENDRÍAS Y SE FUE, PARECÍA TENER PRISA.

HINATA: TE EXTRAÑÉ.

NARUTO: ¿FUERON MUCHOS DÍAS EN LA TIERRA DE LAS HADAS?

HINATA: SÍ, ¿Y AQUÍ?

NARUTO: SOLO FUERON TRES DÍAS, PERO ME PARECIERON UNA ETERNIDAD, SIN USTEDES EL PALACIO SE VOLVIÓ SOLITARIO.

ERA DE NOCHE, TODO EL PALACIO ESTABA EN SILENCIO, PERO HINATA SABÍA A QUÉ SE REFERÍA NARUTO, UN LUGAR DONDE NO ESTARÍA SU HIJA, SERÍA SUMAMENTE SOLITARIO.

HINATA: Y CREO QUE SERÁ ASÍ DURANTE ALGÚN TIEMPO.

UNA LÁGRIMA RODÓ POR LA MEJILLA DE HINATA.

NARUTO LA LIMPIÓ CON SUS LARGOS DEDOS Y LE PREGUNTÓ.

NARUTO: ¿CÓMO ESTÁ HIMAWARI? ¿LLORÓ CUANDO LA DEJASTE?

HINATA NEGÓ CON LA CABEZA.

HINATA: NUESTRA PEQUEÑA ME DESPIDIÓ CON UNA SONRISA.

NARUTO: ELLA SE PARECE A TI, ES IGUAL DE FUERTE Y VALIENTE, ELLA ESTARÁ BIEN.

HINATA: LO SÉ, PERO ESO NO DISMINUYE LA TRISTEZA EN MI CORAZÓN.

NARUTO: NI EN EL MÍO, ME DUELE NO VERLA CRECER, PERDERME SUS PRIMERAS PALABRAS, SUS PRIMEROS PASOS, PERO MÁS ME DOLERÍA PERDERLA, ESTO ES SOLO TEMPORAL, ALGÚN DÍA ESTAREMOS TODOS JUNTOS Y ESTAREMOS
FELICES.

HINATA YA HABÍA VISTO ESE FUTURO EN EL QUE ELLOS ERAN FELICIES, ASÍ QUE NO DUDÓ QUE ALGÚN DÍA TODO ESO ACABARÍA, QUE ALGÚN DÍA SERÍAN FELICES.

HINATA: SÉ.

NARUTO: YA ES TARDE, SERÁ MEJOR IR A DESCANSAR, MAÑANA ME IRÉ MUY TEMPRANO.

HINATA: YO IRÉ CONTIGO.

NARUTO: DESEARÍA QUE NO LO HICIERAS.

HINATA: NO, TE ENFRENTARÁS A MONSTRUOS, NO PUEDO DEJAR QUE VAYAS TÚ SOLO.

NARUTO: SUPONGO QUE NO PODRÉ HACER QUE CAMBIES DE OPINIÓN.

HINATA: NO, NO LO HARÁS, ASÍ QUE SOLO ACEPTA QUE VAYA CONTIGO.

NARUTO: ESTÁ BIEN.

HINATA: KIARA TAMBIÉN VENDRÁ CON NOSOTROS.

NARUTO: PREFERIRÍA QUE ELLA SE QUEDE EN EL PALACIO POR SI APARECE HINATA, AQUÍ HAY UNA LLAVE DEL HADES, ME PREOCUPA QUE ELLA INTENTE ROBARLA
MIENTRAS NO ESTAMOS.

HINATA: SUPONGO QUE TIENES RAZÓN.

NARUTO TOMÓ EN BRAZOS A HINATA

NARUTO: VAMOS A DORMIR, MAÑANA NOS ESPERA UN LARGO DÍA.

HINATA SENTÍA QUE LAS FUERZAS LA ABANDONABAN, ASÍ QUE NO SE QUEJÓ, RECOSTÓ SU CABEZA EN EL HOMBRO DE NARUTO Y SE QUEDÓ EN SILENCIO. CUANDO NARUTO LLEGÓ A LA HABITACIÓN, HINATA YA SE HABÍA QUEDADO DORMIDA. ÉL LA DEPOSITÓ SUAVEMENTE SOBRE LA CAMA. EL VERLA LLORAR DESCONSOLADAMENTE LE HABÍA ROTO EL CORAZÓN. ÉL SOLO
DESEABA HACER FELIZ A SU FAMILIA, PERO SEGUÍA SIN LOGRARLO, SE SENTÍA IMPOTENTE POR NO PODER EVITAR QUE SU AMADA DERRAMARA LÁGRIMAS TAN AMARGAS, SE SENTÍA IMPOTENTE POR NO PODER PROTEGER A SU FAMILIA, TANTO QUE HASTA LLEGÓ A PREGUNTARSE CUANDO SE HABÍA VUELTO ALGUIEN TAN INÚTIL.

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