— ¡Emilio! ¡Emilio, despierta, vagales! ¡Osorio! ¡Arriba! — una aguda y chillona voz lo hizo abrir los ojos.
Al hacer lo dicho, se encontró con un par de ojos marrones, quién lo miraban espectantes.
— ¿Leima? ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? — su voz salió rasposa y ronca.
— Son las 9 de la mañana, Mailo. — dijo tirándose de lleno a un lado del rizado. — te he querido despertar antes, pero no me prestaste atención y pues me fuí abajo a ver televisión y comer el estofado ese que estaba en la nevera.
Emilio rió divertido. — ¿No te dieron de comer en tu casa ó qué?
Sánchez ladeó la cabeza mirándolo mal.
— Si he comido en mí casa. pero mamá Niurka cocina muy delicioso y sabes que el estofado de mamá es mí favorito.
— ¿Estaba mamá cuándo llegaste?
— Nah, le envié un mensaje para avisarle que estaba en casa. Dijo que te despertara para que tomes tus medicinas. — explicó levantándose y tomando las pastillas y el vaso de agua. — hoy es nuestro día, Osorio.
— ¿Nuestro día?
— ¡Hoy es miércoles, idiota!
Osorio se sentó lentamente y tomó la pastilla para luego, pasarla con abundante agua.
— ¿Si sabes que no puedo ir contigo a la cancha hoy, verdad?
— Tienes tú silla de ruedas por algo, profesor X. — rodó los ojos.
— ¡Oye! — se quejó. — no me llames profesor X.
— ¿Debería decirte Charles? ¿Ó Xavier?
— Por estarte burlando de mí, no te acompañaré a ningún lado, tonta.
La pelinegra hizo un puchero y rápidamente apretujó las mejillas del menor.
— ¡Pobre bebé sentimental! ¡No le gustan las bromas!
Intentó parecer serío, pero terminó riendo para luego alejar las manos molestas de su rostro.
— ¡Ya! ¡Basta, Leima!
— ¡Pobrecito mí bebé chiquito! ¡Está sensible!
— ¡Ya, basta, déjame! — dijo riendo más fuerte.
— Si no tuvieras esa cicatriz en tu abdomen estarías muriéndote de risa ahora. — refutó señalándole. — te haz salvado por ahora.
— Cómo sea. — Emilio sabía muy bien que había una razón tras la visita tan temprana de su mejor amiga. Leidy no solía levantarse tan temprano. — ahora, suelta la sopa, no haz venido aquí solamente para que me des esa pastilla, ¿Qué ocurrió, Leima?
— Ey, no sólo Joaquín se preocupa por tu salud, tarado. — Emilio hizo una mueca incrédula, así que rodando los ojos, se preparó para contar lo que le afligia. — es Elyzabeth. Está enojada conmigo. — dijo haciendo una mueca de tristeza.
— ¿Porqué? — cuestionó preocupado.
— He peleado con Ricardo anoche. Fué una discusión bastante jodida. — chasqueó su lengua. — el tipo después de 4 años sigue viéndome cómo "no digna" de Ely y no me quiere a su lado.
Osorio rodó los ojos. — ¿De verdad sigue con esa estupidez? — la más baja asintió. — ¿Y Elyzabeth porqué está enojada contigo? Si tú no eres la que busca los problemas con Ricardo.
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¿Puedo Abrazarte? // Adaptación Emiliaco
FanfictionDónde Emilio se convierte en el cuidador de Joaquín, quién padece de Autismo. Adaptación Emiliaco Autorizada Todos los créditos son de su autor original @Jamesjavadd254. Gracias por darme permiso de adaptar tu hermosa fic. Los créditos de la portad...