Cap. 25

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10:30.

- ¿Estás listo, bebé? - preguntó hacía el castaño, quién se hallaba sentado en el asiento del copiloto.

Estaban fuera del consultorio de la futura terapeuta de Bondoni y ambos estaban nerviosos.

Emilio no sabía si podría entrar con él a la sesión de terapia, no quería dejar al menor sólo, pero tampoco sabía si lo correcto era ponerlo bajo presión con su presencia.

Tampoco le gustaba el hecho que su ex suegra fuese la que estaría a cargo de las sesiones de su actual novio, eso le incomodaba muchísimo, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

- Estoy listo, Emi. - respondió. - ¿Me acompañas adentro?

- Por supuesto que sí, cariño.

Ambos bajaron del auto y se encaminaron hacía dentro del consultorio, dónde la secretaría fué quién los atendió.

- ¿Emilio? Qué sorpresa verte por aquí luego de tanto tiempo. - espetó la mujer de cabellos dorados.

- Hola, Sunny. - respondió tratando de ser parcial con la contraria.

- ¿Tienen una sesión con la doctora?

- Si, mí nombre es Joaquín Bondoni y tengo turno con la señora Tanner a ésta hora.

- Veamos. - la mujer verificó lo que el castaño le dijo y después de haberlo encontrado, tomó el tubo del teléfono y marcó. - doctora Tanner, el paciente Joaquín Bondoni está aquí, ¿Lo hago pasar?... Claro. - colgó. - puedes pasar, querido, la doctora espera por tí.

- Bien. - caminó dos pasos antes de tomar el pestillo de la puerta y girar en dirección del oji-café. - espero no tardar tanto tiempo, aunque el horario nunca es específico. ¿Esperarás aquí ó prefieres ir al auto? De cualquier manera te enviaré un mensaje cuándo salga por ésta puerta.

- Estaré aquí cuándo salgas, mí amor. - respondió el rizado.

- Bien.

Una vez que el chico se adentró a aquel espacio, Emilio se permitió sentarse en uno de los pequeños sofás de descanso que allí se encontraban.

Agradeció infinitamente que - a pesar de estar en la misma residencia - la casa no tenía conexión directa con el consultorio, por lo tanto no vería a nadie que no quisiese ver en ese lugar.

Sacando el celular del bolsillo, decidió enviarle un WhatsApp a Elizabeth, contándole que Joaquín ya se encontraba en su primera sesión. Después de hacer eso, simplemente se dispuso a ver sus redes sociales y distraerse con lo que sea que encontrase allí.

- Hace mucho tiempo que no te veía por éstos lares, Emilio. - la voz de la secretaria hizo apartar su vista de la pantalla hacía ella. - ¿Ese chico, es tu novio?

Guardó el aparato dónde anteriormente se encontraba y asintió. - claro, es mí novio.

- Oh... bueno, eso está bien.

- Por supuesto que lo está.

- Yo creí que aún seguías con Felipe. - hizo una mueca.

Frunció ceño. - ¿Porque creías eso? Hace más de 5 meses que no tenemos ningún tipo de vínculo. - refutó.

- Oh, es que... El Joven Felipe ha dicho a su madre que tú y él seguían juntos. De hecho, cada vez que él sale, dice que es contigo con quién se vá.

- ¿Porqué haría eso? Felipe y yo no tenemos absolutamente nada que ver entre los dos. - dijo serio. - Lara sabía de nuestra separación. De hecho, todo el mundo lo sabe.

¿Puedo Abrazarte?  // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora