El viaje fué más corto de lo que imaginó, no tenía una sola idea de a dónde estaba llevándolo, pero temía preguntar.
Aparcó frente a una casa color Borgoña y apagó el motor.
— Bájate. — musitó Osorio abriendo la puerta de su lado y bajando luego.El pelinegro lo imitó y con dificultad comenzó a seguirlo.
Osorio se encargó de tocar el timbre y luego de unos segundos, escucharon unos pasos acercarse y posteriormente la puerta se abrió, un peligris de ojos avellanas los observó a cada uno y luego al oji-café.— ¿Y éste quién es? — preguntó el chico frente a ellos.
— Necesito que lo cures, Diego.
El nombrado elevó una ceja, pero de cualquier manera asintió y se hizo a un lado para dejarlos pasar.
— Por lo menos puedes decirme, ¿Qué rayos le ocurrió para que termine así? — cuestionó guiándolos por un pasillo hasta que llegaron a una cocina. — Siéntate en la silla, iré por mí botiquín.
El peligris desapareció por el mismo pasillo dejando a ambos chicos sólos.
Tragó saliva y usó la manga de su polera para limpiar su vista.
— ¿Porqué me haz traído aquí?
— ¿No es obvio? Para que te curen. — dijo frustrado.
Asintió. — Sí lo escuché, pero ¿Porqué lo haces?
— Tampoco soy un bárbaro para dejarte tirado en la calle, Delco. — soltó buscando algo en su bolsillo. — Mantente quieto ahí, debo hacer una llamada.
Dicho ésto, se fué por el pasillo cruzándose con el dueño de la casa, quién venía con un botiquín.
— Bueno, nene. Es hora de curarte, lávate la cara ahí. — señaló el fregadero. — aquí tienes una toalla limpia.
— Gracias. — respondió e hizo lo ordenado. Una vez que se lavó la cara y la secó, volvió a su lugar.
El tal Diego ya tenía una gasa en sus manos y lo mojó con lo que supuso, agua oxigenada ó alcohol, cualquiera de esas dos opciones, le dolerían.
— Te han dado una buena paliza, ¿Quién ha sido? ¿Qué te ocurrió? — cuestionó acercándose al pelinegro y comenzado a pasarle la gasa.
Ethan soltó un bajo quejido, pero se mantuvo quieto.
— Fué Emilio.
El peligris se detuvo. — ¿Emilio te dió ésta paliza? — dijo incrédulo, el contrario asintió. — ¿Y después te trajo a que te cure? — rió. — vaya, mí primo es un bravucón con sentimientos.
Ethan soltó una risa. — creo que es la primera persona en romperme la cara y luego preocuparse por cómo quedé.
— Emilio no es una mala persona, sólo que es muy impulsivo y luego su corazón de pollo le gana.
— Me merecía ésta golpiza, no te preocupes.
Los ojos avellanas claros observaron los del pelinegro.
— Estoy seguro de ello. Emilio no actuaría de esa manera sin una gorda razón. ¿Qué fué lo que hiciste?
— ¿Eres médico? — cuestionó intentando cambiar de tema.
— No, soy enfermero. — le sonrió. — no eres muy bueno queriendo evadir un tema, ¿Lo sabes? — preguntó presionando la gasa sobre su labio roto haciéndolo lloriquear.
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¿Puedo Abrazarte? // Adaptación Emiliaco
FanfictionDónde Emilio se convierte en el cuidador de Joaquín, quién padece de Autismo. Adaptación Emiliaco Autorizada Todos los créditos son de su autor original @Jamesjavadd254. Gracias por darme permiso de adaptar tu hermosa fic. Los créditos de la portad...