¿Puedo Abrazarte? // Adaptación Emiliaco

Cap. 45

— ¿Cómo te adaptaste al nuevo cambio en tu vida? — cuestionó la pelirroja mujer con su libreta en mano. — ¿Sentiste ansiedad antes de ingresar a la universidad?

El menor observó sus dedos antes de mirar a la mayor.
— me sentí ansioso, sólo un poco, pero no fué nada malo. Estaba nervioso por entrar, luego me relajé. — contestó, se sentía seguro teniendo a Emilio a su lado.

— ¿Tuviste problemas para relacionarte con terceros?

— No hablé con demás personas, sólo con los profesores. — ladeó su cabeza. — un chico me habló y creo que no estuve tan mal al contestar.

La mujer asintió anotando algo en la libreta luego.

— ¿Haz tomado tus pastillas?

— Creo que no las necesito, digo, estoy avanzando mucho; no me trabo mucho al hablar y no he tenido crisis hace ya meses.

Asintió antes de fijar su vista en el otro chico y luego volver su vista al paciente.

— ¿Cómo vá su relación? ¿El contacto físico ha aumentado ó sigue neutro?

Bondoni le dió un vistazo a Osorio y luego a la mujer.

— Tomar su mano ya es casi natural para mí, no tengo ansiedad antes de hacerlo. ¿Eso es bueno, verdad?

— Es muy bueno, Joaquín. ¿Hubo algún otro avance?

— ¿A qué otro avance se refiere? — cuestionó el oji-café. — Joaquín no tiene tantos problemas para ser demostrativo cuándo estamos con nuestras familias ó nuestras amigas. Y los besos pasaron de ser 2 por semana a 5 ó 6. — Bondoni asintió en acuerdo con las palabras de su pareja.

— ¿Han estado llendo a las clases de educación afectivo sexual, verdad? — preguntó anotando aún más cosas en su libreta.

— Así es, uhm... Pero me hace sentir muy nervioso todo. — dijo Bondoni en murmuros.

La pelirroja acomodó sus lentes para verlo.

— ¿Porqué te sientes de esa manera? Es completamente natural; tú debes estar muy bien cerciorado sobre todo el tema sexual para no cometer ningún error el día que quieras culminarlo. — comentó con simpleza. — es tu derecho y son tus necesidades básicas, Joaquín. Ésto debió serte enseñado al entrar en la adolescencia, no entiendo cómo es que tus padres te han omitido éste importante tema.

— Ellos no lo creyeron necesario... — contestó jugando con sus dedos.

— No es lo que ellos debían creer ó pensar; porque, cómo dije, es tu derecho estar informado. No han ido a las dos clases anteriores, Joaquín. — dijo suave. — y el internet no es una base de la que puedas informarte correctamente.

Osorio aclaró su garganta llamando la atención de la mayor.

— Ambos sabemos eso, doctora Cameron. Es sólo que si Joaquín necesita su espacio para asimilar todo ésto, yo tranquilamente se lo daré.

— Sé eso, señor Osorio. — asintió en comprensión. — Sólo quiero que ambos sepan lo que conlleva todo ésto, porque cómo he hablado anteriormente con Joaquín, naturalmente él sintió los cambios hormonales y sólo se los calló porque no quería preocupar a sus padres, pero éstas cosas no debieron esconderse, mucho menos, omitirle toda ésta información.

— Iremos a las clases de EFS, no se preocupe.

— Sí, sólo... Necesito, uhm, adaptarme.

— Es exactamente lo que debes hacer, Joaquín. La adaptación es lo primordial para el ser humano. Y sé que tú podrás hacerlo, en todos los aspectos.