Durante días esperó la llegada de la policía a su puerta. Casi no comía, su estómago estaba cerrado; sólo bebía, especialmente alcohol. Deambulaba por la casa de un lado para el otro, que junto con su aspecto, daba la impresión de que se trataba de un fantasma purgando su pena.
En su mente desbocada, resultaba imposible detener la repetición una y otra vez del trágico acontecimiento. Repasaba incansablemente lo sucedido y lo que podría haber he-cho para evitarlo. Se sentía culpable de haber metido a Víctor en esta tragedia, aunque él decía estar agradecido.
Varias veces pensó en dejarlo todo y volver a su país, como si pudiera con eso despertar de una pesadilla y olvidarlo todo. Pero algo lo retenía, la promesa con Víctor y consigo mismo era muy fuerte y, si se retiraba, su amigo habría muerto en vano. Bushido, pensó entre lágrimas.
–Si me voy, todo fue un chiste de mal gusto, solo eso. Víctor no me lo perdonaría. ¿Pero cómo continuo?
Los días y las noches pasaron y la fuerza policial nunca hizo su presencia.
Poco a poco, el duelo iba dando paso a la promesa y el deber de seguir adelante y devolviéndole lentamente la capacidad de pensar claramente. Uno de los interrogantes que no podía responder, era quién era el extraño que lo salvó de una muerte segura y cómo y por qué había aparecido en ese preciso momento. ¿Cómo podía ser que personas desconocidas supieran tanto de él y de sus movimientos? Pensaba confundido. Si él no había hablado con nadie, solamente con Víctor y con los seres que formaban el grupo.
A la semana del fatídico día, la calma comenzó a volver y con ella, la certeza de seguir adelante con la búsqueda. Iría nuevamente a la casa del anciano chamán para buscar una punta de ovillo de donde tirar y que le sirviera de un nuevo inicio para volver a empezar. Sabía que la casa podía estar vigilada por la justicia, por esta razón, en esta primera visita, el objetivo era sencillo: ver cómo se podría entrar a la residencia sin ser visto y si había alguna presencia policial de guardia. Se sintió más solo que nunca.
Después de días, tomó un baño, se vistió con ropas limpias y, cuando se colocaba el abrigo para salir, escuchó que alguien tocaba a la puerta. Su corazón se aceleró y su mente se paralizó por unos segundos, llegando a tener la sensación de que ambos estallarían. Luego, su cerebro comenzó a trabajar como una locomotora a toda marcha gracias a la inyección de hormonas que le había proveído su organismo.
–Basta –se dijo firmemente–. Bushido, soy un guerrero, o por lo menos eso es lo que hubiera querido Víctor. Lo que suceda lo enfrentaré, basta de escapar. Estoy cansado de es-capar.
Con una actitud segura y desconocida para él durante estos últimos días, se dirigió a la puerta y con decisión y sin preguntar quién era el que llamaba, la abrió totalmente enfrentando lo inevitable.
–Veo que estás listo para proseguir. Sabía que sería así, no en vano te ha elegido.
El que hablaba era el extraño que lo había salvado. Su voz era amable y afectuosa y su expresión acompañaba a sus palabras.
–¿Puedo entrar?
Seb, sin decir una palabra y solamente con un gesto de su mano, dio permiso para hacerlo. Cerró la puerta y sacó el abrigo que hacía segundos se había colocado, colgándolo en el perchero junto a esta.
El extraño se dirigió al living escoltado por el muchacho, se quitó también su abrigo ubicándolo prolijamente sobre el respaldo de una silla y se sentó en un sofá a espaldas de la ventana iluminada y sin perder tiempo comenzó a hablar.
–Sabemos quién eres, pero tú no sabes de nosotros. Queremos ayudarte en todo lo que podamos.
Sebastián sin emitir palabra se dirigió a una vitrina junto a la chimenea, recogió dos vasos de cristal labrado y sirvió en ellos una medida del whisky preferido de Víctor. Luego le ofreció uno al extraño.
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RENOVATIO - La realidad puede cambiar
Fantasy¿Te atreverías a entrar a la "Otra Realidad" para cambiar al mundo? Acompaña a Seb en esta aventura épica en busca de la Semilla. Si la encuentra, el mundo no volverá a ser el mismo. Seres desconocidos, chamanes psicodélicos y realidades alternativa...