My doctor

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En este capítulo se hace mención de la ninfomania, no pretendo hacer quedar bien este trastorno ya en ocasiones puede llegar a ser muy fuerte en ocasiones, ya que también no solo se trata de la adición al sexo si no también, pueden haber pensamientos suicidas. Se recomienda discreción.

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23:00 P.m
Seoul, Corea Del sur.

—Regreso mañana para venir a buscarte y ya no provoques más problemas y no hagas nada tonto.— Hablaba mi madre en tono amable como si emprender la, ella ah sido mi amiga fiel de siempre y a pesar de todos mis problemas, siempre me ah apoyado. Beso mi mejilla, recogió sus cosas. —Te amo, nos vemos mañana.— Finalmente salió de mi habitación en conjunto con varios pacientes. Había de todo, de jovenes a adultos mayores, personas em urgencias y así. No es la primera vez que llego al
Hospital y no será la última.

—Bay ma! Te amo!— Sonreí al despedirme y finalmente me recosté en mi camilla. No es una de las mejores formas de pasar mis vacaciones pero algo es algo. Todos en el hospital me conocen y la verdad ya me da lo mismo.

Soy Lee T/n, tengo 24 años y tengo un trastorno mental, soy Ninfomana, una puta adicta al sexo. Estudio administración de empresas en la universidad de Yoonsei en seoul. Pero para mi mala suerte el ser una ninfomana, no solo trata de ser adictiva al sexo, tengo serios casos de bipolaridad y al terminar cada encuentro sexual, caigo en un vacío hoyo de depresión al darme cuenta que esa persona nunca estará en una relación conmigo para toda la vida, saben que? No me importa. Quien los necesita?! Yo no.

—Que te eh dicho de tomar coca-cola cuando estas en estas situaciones Lee?— Min Yoongi, el docotor más jodidamente caliente en todo el sector de urgencias.

—Que se me permitía tomar un poco si era una situación de emergencia Doctor Min~ — Canturreabas mientras sostenías la botella de medio litro en tus manos.

—Y esta es una situación de emergencia?— Preguntaba mientras revisaba la bolsita de suero de un joven que tenía un yeso en su pierna.

—Estoy en este lugar como cada fin de semana habitual, no estoy en mi casa y no puedo tocarme a gusto porque hay un montón de personas alrededor, además me gusta hacerlo a obscuras. Todos pensarán que soy una pervertida doctor min!.— Hablabas con un puchero en tus labios y todos los de la sala te miraban extraños, excepto unos jóvenes y el joven del yeso que sonreía con la situación.

—Esta bien, solo un poco, no quiero que la cafeína te acelere el pulso otra vez.— Sonreía negando con la cabeza.

Sonreíste victoriosa y procediste a tomar un gran trago de la botella. Pasaron las horas ya eran las 3:00 A.m. seguías sin poder dormir, estabas recostada mirando el techo y escuchando musica desde tu teléfono.

Un llanto infantil te robo la atención, una pareja había llegado con su bebé que no paraba de llorar debido al miedo que le daba la mascarilla de oxígeno, recordabas que cuando eras niña, también sufrías de problemas respiratorios.

Al ver a esa pareja intentando animar a su bebé, te entraron ganas de llorar y así lo hiciste, te recostaste dandole la espalda a la pareja, podías ver por el gran ventanal la ciudad. Tus lagrimas caían solas por tus mejillas. Por culpa de tu trastorno, no serías capaz de tener familia propia, siempre en urgencias y siempre en problemas. A pesar de todo lo que se sabe de ti, tú más grande sueño no era cojerte a Thom Ellis, aunque tal vez era una buena posibilidad. Tú más grande sueño era ser madre, tener una pareja fiel y amorosa. Anhelabas tener eso algún día, pero como? Si actualmente te la pasabas estudiando, cojiendo o intentando morir por la depresión por falta de cariño por parte de tus amantes.

—Otra vez pensando en esos idiotas Lee?— Su voz, volteaste a verlo y allí estaba su linda sonrisa.

—No, solo...pensaba en mí futuro, el cual obviamente no tengo.— Limpiaste tus lagrimas agresivamente.

—Eres muchas cosas Lee, pero alguien sin futuro no lo eres, alguien sin futuro es alguien que no se esfuerza por cambiar, se que vas a terapia siempre que debes ir, tomas correctamente tus medicamentos y te internas tu sola cuando estas por hacer una estupidez, aunque no lo quieras aceptar, haces mucho por cambiar y ser mejor. Así que deberías estar orgullosa de ti.— Me ofreció un pañuelo.

—Gracias Min..— Aceptaste el pañuelo. —

—Intenta descansa loquilla, mañana podrás irte a casa, intenta no pensar en problemas.— Hablo mientras me ayudaba a taparme mejor con las sabanas.

—Desearía...encontrar a alguien como tú, tan amable y cariñoso, que se preocupe por mi y no me juzgue. Que no me quisiera solo para cojer y luego botar me ...— Yoongi solo te observaba en un silencio tranquilo. —Eres bueno Min, espero encuentres a una buena pareja en esta vida.— Diste un pequeño beso en su mejilla y le diste la espalda para poder dormir.

—6 años después.—

—Ya te lo eh dicho, si mamá no fuera tan terca como yo, aceptaría la idea de tú madre.— Reíste levemente.

—El eterno problema de las madres tercas, ahora mismo deben estar discutiendo sobre eso en el teléfono, solo necesitamos un bonito lugar donde se lleve la ceremonia.

Quien lo diría, luego de tanto tiempo aquí me ves...

—Nos casaremos en la playa y mi madre se opone porque no le gustan los mariscos y nisiquiera servirán mariscos en el banquete.—Soltaste un carcajada.

—Ambas están locas.— Dijo finalmente para levantarse junto a ti para poder regresar a su hogar. — Holly! Vamos bebé, hora de ir a casa!.— Min Yoongi, antes tú doctor, ahora tú prometido llamaba a su pequeño hijo perruno a ustedes para poder irse a casa.

El pequeño cachorrito llego a ustedes saltando y dejo que le pusieras su correa en su arnés.

—Mi prometido está algo serio, se puede saber porque?— Miraste de reojo a yoongi mientras caminaban con holly a su lado.

—Estaba recordando en como nos conocimos, cuando llegaste a urgencias, estabas mojada por la lluvia y tenías heridas en el cuerpo. Te veías tan indefensa y triste, pero ahora te veo y eres alguien tan diferente para bien obviamente. Sabes lo único que no ah cambiado de aquella chica y tú yo actual?— Lo miraste atentamente. —Tú hermoso corazón y tú gran valentía, el amor por vivir. Y obviamente tú hermosura externa.— Dijo lo último en tono burlón, sonriendo lo abrazaste por la espalda mientras entraban a su edificio.

—Te amo min yoongi, fuiste quien me vio en todas mis facetas, buenas y malas y aún no puedo creer que vayamos a casarnos en dos meses. — Se quitaban sus abrigas ya que era invierno.

—Dos meses si es que nuestras madres no cancelan todo por el dilema de el lugar para la boda.— Ambos rieron.

—Que se siente ser el futuro esposo de una paciente que estaba perdida en todo sentido, doctor Min?.—

—Desde el inicio supe que estaba loca, pero también note algo, su corazón puro, una chica que buscaba estabilidad y que finalmente logro salir adelante por ella misma, y creo que soy el hombre más afortunado de haberte conocido en la sala de urgencias aquella madrugada. Pude ver quien eras de verdad y no fue necesario que fingieras estar bien para mí. Te amo T/n de Min.— Me acerco a el para besar mis nudillos con adoración.

Algo que siempre nos da miedo es mostrarnos como somos en verdad, pero solo quien te ah visto como eres en realidad y NO se va de tu lado y te quiere seas como seas...Esa es una persona valiosa.

Fin
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𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 𝓻𝓮𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 ○𝑴𝒀𝑮 -BTS (Older)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora