Héctor

85 7 0
                                    

Buenos días <3 Antes del capítulo quería informarles que la historia va a tener dos etapas, la primera ya está terminada y voy por la segunda. Espero que les guste la historia y no me maten jajajajaj

Por ahora los capítulos se subiran día por medio hasta que termine de escribir la novela. Muchas gracias y buena semana <3

******************************************************


Narra Marcos:


Parpadeo al saber que conseguí el trabajo y me siento impresionado por la imagen de Lucía. No espere que se vea así, castaña, hermosa, cálida y tranquila.

Esa presencia que nunca pensé ver en una mujer adinerada. Se pone de pie y hago lo mismo.

-Voy a mostrarte donde será tu oficina.

Me quedo callado, solo la sigo por detrás y sigo estando nervioso, son tantas sensaciones que no me dejan tranquilo a pesar de haber pasado airoso de está etapa.

Abre la puerta de una oficina un poco chica pero muy linda, tiene vista a los edificios de la ciudad y tiene de todo.

-Puedes decorarla como quieras, quiero que te sientas cómodo en tu lugar de trabajo.

-Gracias por la oportunidad. -Agradecido.

La miro por un segundo y niega.

-Te lo ganaste y del proyecto, me gustaría que lo leas porque será de gran ayuda.

-No se preocupe, lo hare.

Asiente y me muestra una sonrisa encantadora, siento un latigazo en mi interior y sonrió en respuesta.

-El horario es de 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Puede ser que algún que otro día necesites que te quedes un poco más, las horas extras te voy a pagar el doble.

-No es necesario que lo aclare, señora. Estaré cuando me necesite.

Lucía permanece tranquila y camina hasta la puerta.

-Voy a dejar que se ponga cómodo. -Abre la puerta. -Y bienvenido señor Natale.

Sonrió y asiento lentamente.

-Gracias señora Dorrego.

La mujer cierra la puerta y otra vez ese latigazo en mi interior. No me siento nada bien después de conocerla y darme cuenta que la imagen que tuve de ella fue completamente equivocada.

Lucía es muy cálida, se la ve tan buena y más al encontrarme con el proyecto que está pensando.

Ya me estoy arrepintiendo de haber aceptado y todavía me falta conocer a su esposo. Resoplo y tomo asiento antes de seguir analizando el proyecto de mi nueva jefa.

Más tarde, después de haber cumplido con mi jornada laboral y dejar todo en condiciones para mostrarle mañana el costo del proyecto, salgo de mi oficina y no me encuentro con Lucía para poder despedirme. Su secretaria está en su puesto de trabajo y me acerco para preguntarle por ella.

-Disculpe, ¿y la señora?

-Salió un poco antes por una cita con el medico.

Asiento y le agradezco por su amabilidad. Camino hasta el ascensor y aprieto el botón antes de entrar.

Al salir del edificio, mi celular empieza a vibrar y me doy cuenta que es el número de Héctor. Detengo el paso y medito unos segundos, acepto la llamada y me llevo el celular a la oreja.

-Hola. -Nervioso.

-Estuve esperando a que me llamaras, ¿Qué paso?

-Lo siento. -Suspiro y empiezo a caminar. -Estaba ocupado, la señora me dio el trabajo.

-Muy bien. -Se lo escucha contento. -Me alegro que hayas atravesado la prueba de fuego. Estoy de camino a una cafetería por la avenida Cabildo y Juramento, te espero.

-Está bien, estoy ahí en media hora.

Corto la llamada y trago saliva, los nervios siguen persiguiéndome mientras voy en camino a encontrarme con ese hombre.

Después de un tiempo, encuentro a un hombre esperando en una mesa para dos y me acerco.

- ¿Usted es Héctor?

-Y tu eres Marcos Natale.

-Si...

Tomo asiento y me pregunta si quiero algo, asiento determinante y deja de perder el tiempo.

- ¿Cómo te fue con mi esposa?

-Bien, tranquilo. Fue muy amable.

-Ella será así siempre y cuando seas muy respetuoso con tu trabajo. Quiero que le des una buena impresión, muéstrate tranquilo, humilde y hazte su amigo. Quiero que sean carne y uña, que ella vaya tomándote confianza y para eso es necesario que te muestres que quieres escucharla y poco a poco busca seducirla.

-Está bien señor pero tiene que entender que es un poco incómodo. -Ansioso. -No deja de ser una mujer casada.

-Puede ser pero hare lo que este a mi alcance para que se embarace. Es más, solo será por un tiempo y hablando de eso. -Me entrega un papel con los datos de un hospital privado. -Quiero que mañana te hagas unos estudios, quiero ver si estás apto.

- ¿Algo más?

-Nada más, solo sigue con tu papel.

El si que tiene todas las características de un hombre rico, caprichoso, traicionero y hasta impune. Lleva un poco de canas en su cabello negro y una mirada inquietante.

-Entonces será mejor que vaya a mi casa. -Me pongo de pie.

-Haga todo lo que le pido y va a obtener una suma muy importante para que hagas lo que desees con él.

No le respondo, permanezco en silencio y salgo de la cafetería con el papel en la mano.

Tengo cita a las seis de la mañana y espero llegar a tiempo para el trabajo.


Narra Héctor:


Marcos sale enseguida y sigo tomando mi café, le mando un mensaje a Alfonso para avisarle que todo salió muy bien. Espero que los estudios den muy bien así podemos empezar con el plan. Aunque se que los resultados darán muy bien, tengo esa sensación de que ese hombre podrá embarazarla y será muy bien recompensado.

Eso sí, no estoy seguro de cuánto tiempo tardara ese hombre en seducirla para llevarla a la cama pero voy a tratar de acelerar y hacerle las cosas más fáciles, tengo pensado en no satisfacerla, comportarme de manera extraña para que ella no tenga otra manera que entregarse a los brazos de Marcos, quien se convertirá en su pañuelo de lágrimas, quien la trate con dulzura y ella poco a poco se ira entregando a él hasta volverse amantes.

No hay manera de que el plan fracase, es que no puede fallar. Se que ella se va a sentir culpable por serme infiel pero no me importa, podemos arreglarlo y Lucía podrá ser madre.

Cuando pasemos este periodo tormentoso todo será como antes y Marcos Natale solamente será cosa del pasado. 

En carne vivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora