Recuerdos

26 4 0
                                    


Narra Violeta:


-¿Qué estás buscando?

Lourdes me mira con una expresión curiosa mientras estoy pasando cada hoja de un álbum de recuerdos. Buscando aunque sea una foto donde pueda describir el rostro que está rondando por mi cabeza. Desde aquel incidente donde no recuerdo nada de lo que pasó y perdí la memoria, mi vida es un desastre y todo fue empeorando a medida que van pasando los días.

Mi esposo me tiene encerrada en una casa que supuestamente es mi hogar desde que estamos casados pero no la siento como tal, la siento tan distante y no me puedo hallar en está gran casona donde puedo tener las comodidades pero aún así no me interesan para nada.

- ¿Acaso recordaste algo?

La escucho de nuevo y la miro, eso es lo que quiero saber. Quiero saber si el rostro de ese hombre fue real y no una alucinación de mi cabeza.

¿Pero cómo podré comprobarlo si ni siquiera mi amiga me responde las dudas?

-Solo estaba buscando algo. -Resoplo al dejar el álbum de lado.

Volvimos al inicio, donde no se nada de mí y teniendo un bebé en mi vientre. Cuando Horacio me dijo que estábamos casados y esperando un bebé no supe qué decir, toda esa información de golpe fue un shock, más cuando todavía no logro recordar nada de nuestro matrimonio.

Horacio intentó responder mis dudas pero nada hacían para que mis recuerdos regresaran, mi mente está en blanco y sentirme una extraña me llena de un sentimiento desgarrador que no me gusta para nada.

-Si quieres te puedo ayudar.

-Nada... no te preocupes. Solo era una duda.

Sus ojos saltones me miran con curiosidad.

-Todavía no te acostumbras.

-La verdad que no y no se si algún día lo haré. 

No me acostumbro a esté ritmo de vida porque es completamente desconocido para mí, me aburro estando encerrada en está casa y me siento completamente inútil.

No quiero salir al patio de la casa para ver al sol, deseo salir a caminar, andar en bicicleta, pasear y recordar cada momento de la vida que tuve antes de perder la memoria.

Quiero saber que clase de mujer fui y no lo que me cuenta Horacio. 

Me pongo de pie y Lourdes hace lo mismo para alcanzarme.

-Se que te inquieta toda está situación pero el médico dijo que llevaría tiempo para que recuerdes toda tu vida y Horacio solo quiere ayudarte. 

Me cruzo de brazos mientras la escucho y me pongo a pensar por un momento.

Horacio se me hace un hombre tan desconocido ante mis ojos, no sé qué le habrá visto antes para querer casarme con él y esperar esté bebé.

Mi cabeza es un desastre y toda está confusión se me hace tan difícil ordenarla. 

Y se me hace más difícil al recordar el rostro de ese hombre al que no se quien es pero cuando lo tengo en mi mente mi corazón late con fuerza, trate de buscarlo en una fotografía o en algo que me ayude a descubrir cualquier cosa de mi pasado.

Solo se que es atractivo, sus ojos negros cautivantes, cabello oscuro y corto, delgado pero sus manos son tan fuertes,

Respiro hondo al pensar en eso y trago saliva.

- ¿Te pasa algo, Violeta?

-Sera mejor que me acueste un rato.

Me alejo de Lourdes y me dirijo a las escaleras.


Narra Marcos:


"Mi boca se abre al escuchar lo que Lucía quería decirme y mi corazón late con fuerza. Soy incapaz de hablar, solo emito un sonido de felicidad y ella rie al verme de esa manera.

La alzo y empiezo a saltar por la emoción que siento.

-Ay me estás mareando. -Rie a carcajadas.

La dejo en el suelo y mis brazos la envuelven con fuerza antes de besarla apasionadamente.

-Te amo mi amor. Te amo, te amo".

Mi cabeza da vueltas mientras los recuerdos maravillosos que tuve con mi Lucía inunda mi mente. Todavía está en mi corazón y sé que nunca podré arrancarla, aunque intente empezar una nueva vida, siempre estará conmigo para siempre. 

Ahora estoy acostado en la cama, sin tener ganas de levantarme y con la mirada perdida. 

"-Dime que me perdonas... que me vas a dar otra oportunidad para estar juntos. -Le ruego. -No voy a parar de luchar por vos, mi amor. La vida me regaló la oportunidad de conocerte y no voy a dejar que nos vuelvan a separar.

De pronto, una sonrisa aparece en sus labios y me mira con tanto amor que siento que el corazón se paraliza.

-Te amo Marcos... nada va a cambiar el amor que siento por ti. -Susurra. -Ahora te amo más que nunca y más cuando nuestro amor se intensificó aún más. -Abrazándome. -Estoy embarazada".

Mis lágrimas corren por mis mejillas y no puedo controlarlas, el dolor todavía está latente en mi alma y me duele tanto el pecho. Me duele tanto que la vida se haya reido de mi de está manera, que me haya arrancado todos mis sueños que tenia junto a Lucía.

Ese bebé que estábamos esperando...

Nunca voy a entender a Dios de porqué hizo esto. Porque dejo que Héctor nos separe de está manera. 

Solo quiero que mi agonía termine y unirme junto a mi Lucía, que todo esto sea una pesadilla y que al despertarme me acune entre sus brazos, que me diga que se quedara conmigo cueste lo que cueste. 

Cierro los ojos mientras mi respiración es lenta y el sueño se hace cargo de mi cuerpo. 

En carne vivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora