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_Luego de que Yoongi y Jimin se casaron, viajaron a Maldivas por segunda vez. Allí ambos disfrutaron de su amor, junto a su bebe Dohyoon. Ambos le daban todo su amor a su hijo. Para ellos Dohyoon era lo mas importante, junto con el bebe que venia en camino ( Jihoon ) así decidieron nombrar a su segundo hijo. Yoongi trataba de ser ese padre amoroso y responsable que sus padres no supieron y no pudieron ser, y Jimin era cariñoso , noble y bondadoso, como sus papas lo fueron con el. Ambos aprendían a ser buenos padres día a día. Ninguno de los dos querían que sus hijos sufrieran lo que Yoongi sufrió de pequeño. Estaban muy felices con su pequeña familia, amaban demasiado a sus hijos y le daban lo mejor de ellos, le daban todo su amor.                                                                                                                                                                                        Yoongi decidió que nada ni nadie le robaría la posibilidad de ver a sus hijos crecer, ya que el los amaba mas que a nada en la vida, sus hijos eran su todo. Les entrego todo el amor que el no recibió ya que sabia lo que era crecer sin amor, sabia lo que era criarse con temor, crecer con miedo por no tener la protección de sus padres, Yoongi sabia perfecto lo que era sufrir y estar desesperado por el alejamiento hacia su padre. Sabia que le habían robado la infancia, y no permitiría jamás, bajo ningún motivo o circunstancia  que sus hijos sintieran o pasaran por lo que el paso. Y así fue, lucho contra todos sus demonios internos para darles a su familia una versión amorosa y tranquila de el. Lucho interminable de veces para controlar su ira y para no volver a caer en la adicción, no quería ser igual a su padre, se convirtió en un buen padre y esposo con tal de no repetir patrones y con tal de verlos felices, les dio todo su amor, les dio todo lo que el jamás conoció y para eso, fue Jimin quien lo ayudo, ya quien fue  el que soporto de todo por amor, no solo a sus dos hijos sino que también a Yoongi, porque lo amaba demasiado, tanto que le perdono todo el daño irreparable que Yoongi causo.  De no ser por la pureza se Jimin, jamás hubieran logrado ser esa familia que lograron a lo largo de los años. Jimin maduro por sus hijos, ya que sabia que dos inocentes dependían por completo de el, se dedico por completo a ellos, y les dio la misma educación y dedicación que sus papas le dieron a el , quería que Dohyoon y Jihoon crecieran en un hogar cálido lleno de amor, como  el creció. Para Jimin su familia es lo mas importante, y el precio de mantenerla unida fue callando muchas cosas, ya que convivir con su esposo no siempre era agradable, porque aunque Yoongi se esforzaba en cambiar, siempre terminaba sacando su verdadera personalidad. Tanto Jimin como Yoongi mantenían un pacto, donde ninguno de los dos discutiría ni gritaría en frente de sus hijos, siempre que tenían alguna diferencia lo resolvían a solas ya que aunque se esforzaban y trataban de seguir adelante como un matrimonio "normal" era difícil, porque el pasado oscuro que ambos trataban de olvidar y dejar atrás, siempre los alcanzaba. Pero contra toda expectativa, lograron ser felices por amor, no solo a sus dos hermosos hijos, sino hacia ellos, ya que seguían enamorados uno del otro y se amaban sobre todas las cosas.  Lograron darles a sus hijos una infancia feliz.                                                                                                                                              Dohyoon al ir creciendo, notaba ciertas actitudes sospechosas de sus padres, y en una noche lluviosa, donde Yoongi tuvo que salir por sus negocios, Dohyoon decide seguirlo para averiguar que sucedía, y al llegar al lugar, ve a lo lejos a dos hombres, uno golpeando a su padre y el otro apuntándolo con un arma, en la desesperación por lo que estaba viendo, decide acercarse rápido y ayudar a Yoongi, se dirige directo hacia el hombre que apuntaba a su padre, y en medio de la pelea tratando de quitarle el arma, forcejeando, Dohyoon es quien se queda con el arma en sus manos. 

(RELATA YOONGI)                                                                                                                                                                 _El reloj ya marcaba media noche, me encontraba acostado abrazando a mi hermoso esposo, afuera llovía demasiado, mi día no había terminado  sin antes hacer el amor con Jimin, y comencé a provocarlo, dándole besos suabes en su cuello y toqueteándolo por todo su perfecto cuerpo, el se giro sonriendo y le di un beso apasionado en sus gruesos labios, mientras que con mis manos lo acomodaba encima de mi. Jimin me entendía y conocía perfecto así que las palabras sobraban, y sin dudarlo se monto encima de mi, sin dejarme de besar apasionadamente, y yo con mis enormes manos lo agarraba de sus abultados glúteos y lo movía hacia arriba y abajo, mientras que el me acompañaba con su movimiento de caderas sexi. Mi miembro estaba demasiado duro, tanto que dolía, ya quería introducirme dentro de mi hermoso esposo, así que desesperado tome el control, le arranque su ropa interior y la tire a algún lado de la habitación, lo gire, recostándolo en la cama y quedando yo ahora sobre el , comencé a meter una de mis manos dentro de mi bóxer, tome mi miembro y lo saque hacia afuera mientras no dejaba de besarlo como si  nunca antes lo hubiera besado, o como si nunca le hubiera echo el amor, es que me volvía loco, desde la primera vez que lo hice completamente mío, se adueño de mi mente, cuerpo y alma.  Jimin para mi es como una adicción, amo cada centímetro de su pequeño cuerpo , y cada vez que estamos por hacer el amor, una gran llama se enciende en mi que me hace perder el control y me desespera por querer estar adentro de el.   Esa noche mientras lo besaba como si aun fuera un adolescente, solo podía pensar en lo que se vendría segundos después de que me hundiera en el , es que joder, es un sentimiento que no puedo explicar, es una satisfacción inigualable, es algo que solo el me hace sentir. Faltaban solo unos segundos para introducir mi miembro en el, cuando mi celular comenzó a sonar. No voy a atender le dije, mientras que seguía en el acto. Jimin me beso mientras que con sus dos piernas rodeaba mis caderas y con sus manos me tomaba del cuello sin dejarme de besar. Eres mío, le decía, mientras estaba por metérsela.  Pero mi celular volvía a sonar insistentemente , mierda, intente tomarlo para contestar, pero la voz tierna y dulce de mi esposo me dijo; no respondas. Ambos estábamos acalorados, con muchísimas ganas de darnos placer, pero sabia que esos llamados a esa hora de la noche, no eran noticias buenas, ya que mi gente sabia que  se tenían que comunicar directamente con Bogum quien era ahora mi mano derecha, y solo en caso de una emergencia debían llamarme. _Lo siento amor, debo responder. Debe ser urgente. Dije mientras salía de encima de el y tomaba mi celular para responder.  Jimin me miraba con ojos de molestia, y yo me sentaba en la punta de la cama atendiendo aquel llamado con un poco de frustración por la interrupción. _Que sucedió?  Pregunte enfadado. Y una voz gruesa del otro lado del celular me indico que me esperaban en diez minutos en un callejón cerca del muelle donde descargaban la mercancía. Di el ok, y me levante de la cama buscando mi ropa y mi arma para ir al lugar pactado.                                                                                                                                                      JIMIN:   _A donde iras ? pregunto con tono molesto.                                                                                              YOONGI: _No tardo amor, respondí evadiendo su pregunta.                                                                               Jimin rodo los ojos, puso cara de decepción y  yo mientras me ponía un abrigo me acerque a el y lo bese en los labios. _TE AMO, le dije y me marche. Mientras que el se quedo allí acostado, tapado entre las sabanas mirándome con preocupación. Sali de la habitación, cerré la puerta, baje las escaleras, me dirigí hacia el garaje, subí a mi coche, lo encendí y comencé a conducir, del apuro por llegar no note que alguien me seguía.  Solo pensaba en llegar a tiempo o abría problemas con esa maldita gente narco. Solo pensaba que me habían interrumpido el momento con mi esposo, entonces iba furioso y no tuve la precaución de controlar que nadie me siga o hablar con mis guardias y advertirles que nadie saliera de casa. Solo salí y maneje, hasta llegar a ese callejón, mientras que la lluvia caía a cantaros.  Mientras iba llegando se veían las luces de su carro, allí parado, esperándome, me pare en frente y ellos enseguida bajaron, yo repetí el acto. Me baje de mi carro, camine unos pasos hacia ellos, y sin decir palabra, uno de ellos me  ataco, yo enseguida comencé a golpearlo también, fue todo muy rápido, ambos nos dábamos puñetazos, y de reojo pude notar que el otro tipo sacaba un arma de atrás de su cintura y me apuntaba. Me reí como un psicópata mientras golpeaba al otro tipo, ya que había estado en situaciones peores que esta, y no me intimidaban ni un poco. En medio de la pelean puedo ver como entre medio de la oscuridad de la noche y bajo la intensa lluvia, un sujeto con capucha, camina hacia nosotros,  golpea al tipo del arma, y empiezan  a forcejear. En medio de esa pelea veo que uno de ellos se queda con el arma en las manos, apunta al otro y dispara.  Cuando  me percate se que se trataba de mi hijo Dohyoon, mi mirada paso a una mezcla de terror, confusión, y sorpresa. Ya que el tenia a penas 17 años , y junto con mi esposo trabajamos mucho para no involucrarlos a ninguno de los dos en mis negocios. Y sin embargo esa madrugada, Dohyoon se encontraba parado en frente mío, con un arma en sus manos, jalando el gatillo y disparándole a un tipo bajo la lluvia. En el momento que el faro alumbraba su rostro, y junto con el sonido de la bala saliendo del arma ocurrió, vi pasar su vida ante mis ojos por unos segundos. Dohyoon fue un ángel en mi vida, fue mi salvación, fue por el que me sometí a rehabilitación y logre dejar las drogas atrás. Fue por quien sufrí y llore lagrimas de sangre cuando Jimin se lo llevo del hospital y huyo. Dohyoon fue quien me dio el titulo de padre, fue quien me hizo pisar tierra y querer cambiar, por el es que lucho día a día por ser un mejor hombre, padre y esposo. Por el seguimos con Jimin y recuperamos nuestra relación, y estos años tratamos de darles la mejor enseñanza, la mejor educación, pero esa madrugada era el, el estaba allí, mojándose, no solo con el agua de la lluvia, sino también con la sangre de aquel hombre al que le había disparado. Observe bien sus rostro, y su expresión era de impacto por lo que había echo, en sus ojos se reflejaba el miedo y preocupación, fueron solo unos segundos pero para nosotros había pasado una eternidad, el tipo con el que yo estaba peleando, salió corriendo y se perdió entre la oscuridad de ese largo callejón. El otro hombre quien recibió el disparo, callo poco a poco al piso y solo allí fue cuando reaccione y caí en cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor. Y si, era mi hijo, mi niño, mi príncipe, mi bebe al que había estado cuidando y protegiendo de toda esta mierda. Esa noche me vi reflejado en el, cuando casi en la misma circunstancia  asesine a un hombre. Lo primero que hice al reaccionar después de ese shock fue dirigirme a mi hijo y sacarle el arma y acto seguido darle un fuerte abrazo. Estaba temblando, no dejaba de repetir; papá, papá..... Entonces comencé a calmarlo y decirle que tranquilo que todo esta bien, que papá esta con el. Chequee al hombre en el suelo, aun respiraba, seguía con vida, de inmediato se lo hice saber a Dohyoon; _Cálmate, solo lo heriste, le dije con voz calmada.                                                                                            _Estará bien? me pregunto preocupado y con voz temblorosa.                                                          _Claro, respondí mientras sacaba mi celular del bolsillo de la campera y le marcaba a mis hombres. Una vez que contacte a mi gente, presione en la herida de aquel bastardo para que no muriera desangrado.                                                                                                                                                  _Sube al carro, ya están en camino....... Una vez  que mi gente resolvió el problema, me encargue de que mi hijo viera con sus propios ojos que aquel tipo seguía con vida y que no era un asesino. Claro que días después fui yo quien le dio el tiro de gracia y lo mande al infierno. 

EL HOMBRE EQUIVOCA2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora