Eran pasadas las cuatro de la tarde, y Taehyung se encontraba dando clases. Todos los estudiantes estaban fascinados por la inteligencia y la facilidad que tenía de explicar cada tema, y hasta a algunos jóvenes se les hacía muy atractivo. Y allí estaba parado, en medio del salón, señalando en el enorme pizarrón las leyes y los derechos penales. Todo le salía natural, y a ninguno les quedaba duda de lo que estaba explicando.
Taehyung jamás se vio, como el gran abogado que hoy en día era. Cuando era joven, solo estudiaba por qué Jungkook lo ayudaba, y cuando huyó de Seúl, no tenía pensado seguir ninguna carrera universitaria. Pero gracias a la insistencia de Jungkook, a qué el lo motivo e incentivo. Tae había logrado recibirse de abogado penalista, y no solo eso, sino que era uno de los mejores en su ciudad. Ejercía muy bien su carrera, había ganado muchos casos importantes, y tenía muchos contactos. Se había dedicado de llenó a sus estudios y estaba muy enfocado. Le ponía el alma y la mente a lo que hacía, y la gente lo notaba, fue asi que se ganó el cariño de muchos jueces, fiscales y abogados. No solo por su carisma, sino por su belleza incomparable. Todos estaban anonadados por Tae.
Fue abriendo cancha y ganando aliados, en este campo era importante tener relaciones con gente importante, y Tae lo había logrado. Se había convertido en un hombre admirable e intachable.
Y desde que había comenzado a dar clases en la universidad hace unos años, todos sus alumnos quedaban admirados y encantados con el.
Taehyung amaba su profesión ya que lo hacían sentir importante y lo hacían olvidar que había sido un ramero en su pasado.
Una vez que terminó de dictar la clase, recibió muchos aplausos y halagos de cada estudiante. Sonreía feliz, la tristeza de todo lo que estaba pasando desapareció por unos instantes. Los alumnos poco a poco se iban marchando, y la mayoría se acercaban a saludarlo y felicitarlo por la tremenda clase que había dado.
Mientras que el salón iba quedando vacío, preparaba sus papeles en las carpetas y se iba a merendar algo rápido ya que en una hora, tenía que dictar otra clase a otros estudiantes.
Mientras estaba en la terraza tomando un té con dos tostadas, Yibo se acerca y se sienta en frente de el.
_Ahora si me vas a contar? ( Le dice mientras apoya su cara en sus manos )
_Qué quieres que te cuente? ( Rodando los ojos )
Yibo solo lo observa atentamente.
_Deberia separarme? ( Pregunta con tristeza )
Yibo levanta las cejas, ya que esto es lo que había estado esperando desde hacía meses.
_Separarte? Tan mal están las cosas? ( Pregunta cínicamente )
_Estoy viviendo un infierno.
Tae se desahogaba con el mismo enemigo , creyendo que era su amigo. Y Yibo solo disfrutaba y gozaba de cada palabra que salía de los labios de Tae.
Y luego de una larga plática, Taehyung tenía que volver a dar clases.
_Hasta qué hora estaras hoy? ( Pregunta para asegurarse )
_Hasta las ocho. Tal vez un poco más. (Responde desanimado)
_Entonces ya te veré mañana.
_Claro, nos vemos mañana amigo.
_Adios amigo.
Y en cuanto Tae dió la vuelta e hizo unos pasos. Yibo le marca a Jungkook para pedirle que se vean en su departamento.} Por la mañana, en Seúl. Mientras Yoongi llevaba a su hijo JiHoon a la escuela, Jimin aprovechaba para ir a hablar a solas con su hijo Dohyoon.
_Permiso, buenos días principe. (Entrando a la habitación)
_Qué hora es? (Quejándose)
_van a ser las siete. Despierta que quiero hablar contigo mi amor.
_De que? (Frunciendo el seño)
_De lo que sucedió anoche.
_Quieres hablar de lo que pasó anoche a las siete de la mañana ? ( Pregunta enojado )
_Si Dohyoon. ( Serio )
_Cuando me dices así es por qué estás enojado. ( Haciendo puchero )
_Exacto, así que vamos a hablar.
_De acuerdo. (Sentándose en la cama)
_Donde estabas y con quién ?
_Papá ya me disculpé.