Dohyoon y Yoongi fueron al aeropuerto y antes de subir al avión, Dohyoon se cambió la ropa manchada de sangre y se aseguro de estar prolijo para no preocuparlos. Mientras subía cada escalera hacia el avión de su padre sus pies le pesaban y una fuerza magnética lo jalaba hacia atrás ya que allí estaba el amor de su vida, pero lastimosamente todo había llegado a su final.
_Por qué demoraron tanto? -pregunta Jimin con preocupación-
_Me voy acostar. -dice desanimado-
Dohyoon camina hacia la habitación que tenía allí dentro y se acostó en la cama para ponerse a llorar, estaba sufriendo mucho, aunque Taehyung no le había correspondido de la misma manera el tiempo que tuvieron juntos había sido lo mejor de su vida para él. Sufría por lo que le había pasado a Taehyung por consecuencias de sus actos, sufría por qué no podía cuidarlo y ponerlo en una cajita de cristal para que nadie más lo hiera, en esa misma cajita donde el se habia criado y ahora a sus diecinueve años ese cristal inquebrantable se habia destrozado.
_Yo también me iré acostar, me duele mucho la cabeza.
Jimin observa a Yoongi pero no dice nada, simplemente lo deja ya que finalmente los cuatro estaban a bordo de ese avión y en cuestión de horas volverían a su hogar para poder continuar sus vidas lo más normal posible, así que no tenía caso ponerse a pelear con su esposo. Finalmente ya estaban alejándose de aquel infierno y probablemente no volverían a ver a Taehyung. Así que eso aliviaba muchísimo a Jimin, no solo por Yoongi sino que también por Dohyoon que era el más afectado en todo ese lío. Aunque Dohyoon tenía aires de rebeldía, su corazón era frágil y delicado como el de Jimin, Dohyoon era un chico muy sensible lleno de amor.
Namjoon luego de tranquilizar a Taehyung, lo llevo a su casa, dónde Jungkook había llevado a sus hijos para empacar e irse de la ciudad. Aunque Jungkook solo quería proteger a Juwoon y a Minhyun no entendía que Taehyung también era su padre y tenía derecho a escoger sobre ellos ya que ambos aún eran menores de edad.
_Quiero que hablen tranquilos sin alterarse. -pide Namjoon de antemano-
_No hay nada de que hablar, ya está todo dicho. -responde Jungkook muy serio-
_Si no quieres hablar de nosotras vas a tener que hablar de nuestros hijos por qué te advierto que no firmaré el permiso para que los saques del país y si me tratas mal. -amenaza serio-
_Vas a ser capaz de negarles a tus hijos que puedan hacer una nueva vida? -pregunta molesto-
_Juwoon tiene apenas quince y Minhyun aún no cumplió los dieciocho así que sin mi autorización no saldrán del país.
_Que quieres Tae? Que terminen como tú? En una vida miserable llena de cicatrices? -pregunta molesto-
_Son mis hijos y también los necesito. -responde angustiado-
_Ahora que se fue ese bastardo los necesitas? Cuando estuviste meses cogiendo con ese pendejo y no te acordabas de tus hijos. -reclama furioso-
_Mis hijos siempre me importaron, que este pasando un mal momento ahora no quita los años que pase cuidandolos y dedicándome a ellos. -responde molesto-
_Tu deber es ser padre siempre no cuando a ti se te da la gana.
_Siempre fui padre,quién los llevaba al hospital mientras tú trabajas? Quien los llevo al colegio e hizo sus tareas ? Quien era el que se pasaba las noches a su lado cuando estaban enfermos o en un hospital? Toda mi vida estuve pendiente de ellos no te atrevas a cuestionarme ahora. -responde indignado-
_Eso es verdad Jungkook, desde siempre Tae ha estado al lado de los chicos incluso crío a Mark porque Jin y yo trabajamos demasiado. -interviene Namjoon-