RARO AFECTO

Capitulo 13

ADVERTENCIA : Contenido sexual no explícito

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La cara lateral de Lang Bai se veía extraordinariamente blanca en el vapor del baño, y algunos mechones de cabello negro mojado se le pegaban a las sienes, haciendo que su piel estuviera aún más sin sangre.

Desde el punto de vista de Yuan Cheng, puede ver que está completamente desnudo, y es una pequeña belleza viviente tallada en un bloque entero de jade y empapado en agua tibia. La única parte brillante de todo su cuerpo eran sus labios, los cuales estaban todo el tiempo mordidos con moderación, tan rojos que parecían gotear sangre.

Yuan Cheng inmediatamente tuvo una reacción fisiológica.

Pero no tenía que preocuparse de que su hijo menor notara su extrañeza para nada, porque el pobre niño ya estaba petrificado, y tardó mucho en gritar temblando: —Padre...

Esta voz casi hizo que Yuan Cheng perdiera la cabeza.

Lang Bai se acurrucó sin poder hacer nada en lo profundo de la bañera. No era alto, pero se sentía un poco pequeño en la bañera grande, como un gatito que se metió en problemas y fue descubierto por su dueño en el acto.

Yuan Cheng pellizcó su palma ferozmente, y su manzana de Adán se deslizó hacia arriba y hacia abajo. Agotó todas sus fuerzas para apenas evitar que su tono de voz fuera demasiado anormal: —...No es nada, es solo que has crecido... No hay nada que avergonzarse de esas cosas, y no hay necesidad de tener miedo.

Lang Bai vio a Yuan Cheng acercarse, se inclinó y lo sacó de la bañera. La mente de Lang Bai estaba en caos, quería que su padre saliera, pero Yuan Cheng lo obligó a apoyarse en sus brazos, apretando su cuerpo desnudo con fuerza con una mano. Las manos y los pies de Lang Bai temblaban, estaba tan perdido que ni siquiera podía pronunciar una oración completa.

—Pensé que ya habías terminado de ducharte después de haber estado durante tanto tiempo....—Yuan Cheng se pegó a la oreja de Lang Bai, pareció sonreír y preguntó: —¿Quieres una mujer?

—No... no...— Lang Bai negó con la cabeza temblando.

—Supongo que tú tampoco lo quieres— Yuan Cheng dijo algo en voz baja y de repente mordió la delgada oreja de Lang Bai, sintiendo que el niño en sus brazos temblaba de repente. Acto seguido, puso su mano sobre el ya lánguido deseo de su hijo menor, tranquilizándolo con excelentes habilidades, sus movimientos eran sutiles y gentiles, como si estuviera calmando a un animalito asustado.

En el momento en que Lang Bai fue tocado, se congeló repentinamente, como si realmente fuera una especie de animal pequeño, el pelaje de todo su cuerpo podría explotar.

—Shh, no te pongas nervioso, no hay nada por lo que estar nervioso... solo relájate... es algo muy cómodo, no tengas miedo...—Yuan Cheng lo consoló en voz baja, y cuando habló, sopló un aire cálido y lo roció sobre las sensibles orejas del joven.

Lang Bai cerró los ojos con fuerza, sus pestañas temblaban, como si hubiera pequeñas gotas de agua, que parecían las alas remanentes de una mariposa, tan hermosas que estaban sin aliento. Yuan Cheng sintió que la naturaleza animal en su cuerpo que había sido reprimida durante mucho tiempo se estaba despertando lentamente... No pudo controlarse a sí mismo para seguir cuidando el frágil deseo de su hijo menor con movimientos suaves. Quería controlar por completo el hermoso cuerpo que tenía entre sus brazos con la palma de su mano.. El movimiento lento como tragar agua hizo que el corazón del hombre se sintiera caliente y con picazón, haciéndolo querer volverse loco.