Capitulo 38

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Por un momento, la expresión de Yuan Cheng se congeló por un momento, y luego dejó escapar un "Oh" sin emoción: —¿Cómo murio?

—¡Mientras viajaba, fue asesinado por una bomba escondida debajo del automóvil! ¡No quedó ni un cadáver! Lo que sucedió en la puerta del Barrio Chino en Nueva York ya causó sensación, ¡Y mañana se informará en los periódicos!

—Entonces—el rostro de Yuan Cheng permaneció inmóvil cuando hizo esta pregunta.—¿Quién lo hizo?

Después de un largo silencio, el conductor tartamudeó y dijo en voz baja: —Son... los mercenarios de la familia Tijuana en México. Ya se han atribuido la responsabilidad de la muerte del Señor Yuan Xingyan.

Yuan Cheng se quedó en silencio por un momento, luego volteó la cabeza y miró a Lang Bai: —¿Recuerdo a un joven llamado Ike entre tus amigos ?Su apellido es Tijuana, ¿No es así?

Lang Bai miró a su padre con calma:—Si.

—¿Tienes algo que explicar?

—Padre, ¿Qué piensas al respecto?

Yuan Cheng levantó las cejas, como si desaprobara mucho el tono provocativo de Lang Bai: —¿Que pienso? Nunca he tenido problemas con esta estúpida forma de matar. La violencia extrema debe ser más discreta en lugar de arrogante y de alto perfil para que todos la sepan. Este enfoque es demasiado bajo. ¡Ah Bai, no parece un error que cometerías!

—Estás equivocado, padre.—Lang Bai estaba de pie en el suelo polvoriento de la sala de estar del apartamento, mirando a su padre a solo unos pasos de distancia. Aunque su mirada y tono eran muy tranquilos, y su figura era solitaria y delgada, su aura no era inferior a la de Yuan Cheng en absoluto.

—El método de asesinato arrogante y de alto perfil no es mi error, sino una bienvenida. Una bienvenida para celebrar el primer cumpleaños mas importante en mi vida. ¿No lo crees? Una bienvenida hecho de fuego, carne y sangre es mucho más grandioso que esos pretenciosos juegos pirotécnicos en ceremonias extravagantes, ¿No es así?

—........—La expresión de Yuan Cheng cambió pero no dijo una palabra.

Le tomó mucho tiempo preguntar en voz baja:—¿Yuan Xingyan fue uno de los ancianos de la familia Yuan que te interrogó cuando estabas en los Estados Unidos y por eso lo mataste?

Lang Bai negó con la cabeza, —No, padre. Ese interrogatorio no me causó ningún daño insoportable. ¿Me imaginaste demasiado vengativo?

—¡Por qué!

—.......—Lang Bai guardó silencio por un momento y dijo:— Antes de irme de los Estados Unidos, logré reunirme con él . Le dije que soy tu hijo ilegítimo sin apellido, estaba por cumplir los dieciocho años y quería tener una identidad reconocida por la familia Yuan... Quería tener el apellido Yuan, y quería ser incluido en el árbol genealógico de la familia Yuan. Por supuesto que se negó.

El tono de Lang Bai era muy tranquilo, pero la cara de Yuan Cheng cambió repentinamente.

—A través de mi comprensión de ti durante más de diez años, sé que no tienes intención de darme el apellido Yuan. La coerción forzada no puede hacerte retroceder, la única posibilidad es invitar a varios ancianos a unir fuerzas para presionarte y luego modificar la genealogía. Pero la negativa de Yuan Xingyan cortó esta posibilidad....Puedes imaginar mi ira.

No había rastro de ira en el rostro de Lang Bai, pero Yuan Cheng sabía que su hijo menor rara vez expresaba sus emociones en su rostro. ¡Toda su ira oculta y monstruosa fue reprimida en la capa inferior más oscura de su corazón!

RARO AFECTOWhere stories live. Discover now