Capitulo 40

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La última vez que la familia Yuan celebró una ceremonia tan grandiosa fue cuando Yuan Cheng se convirtió en presidente de la compañía, hace ya más de diez años. Después de eso, incluso los cumpleaños de Yuan Cheng y las ceremonias de mayoría de edad 18 y 21 de Yuan Zhou nunca se organizaron de esta manera.

Todo el exterior de la casa principal de la familia Yuan ha sido decorado recientemente, desde los escalones del vestíbulo hasta la puerta, las alfombras recorren todo el vasto jardín.

Una gran manifestación en blanco y negro estimuló fuertemente los nervios de la policía. Aunque el inspector también recibió la invitación y vino de visita, todavía hay muchos policías con munición real parados a ambos lados de la puerta para controlar atentamente cada automóvil que pasa.

Una escala tan grandiosa no solo sorprendió a las celebridades . Si no la policía estaba igual de descontenta. ¡Este es solo el cumpleaños de un joven maestro de su familia del inframundo! ¿Qué pasaría si cada familia celebrara una ceremonia de mayoría de edad, un banquete de cumpleaños, una ceremonia de entrega de trabajo...? ¿Seguirá vivo la policía? Trescientos sesenta y cinco días al año, parados en la puerta para ser guardia, ¿verdad?

Pero dicho esto, ¡El impulso de la familia Yuan es realmente grande! El cumpleaños de un hijo adoptivo se parece a la ceremonia de toma de posesión del Gobernador de Hong Kong, ¿verdad?

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Todo el cuerpo de Lang Bai se refleja frente al espejo de cuerpo entero del dormitorio. Cuando entró Yuan Cheng, lo vio abrocharse el segundo botón de su traje negro.

El traje negro sólido hecho a mano y la camisa de gris plateada se ajustan perfectamente a su cintura delgada. Este atuendo hizo que Yuan Cheng se sintiera un poco familiar, y lo miró más de cerca, solo para asegurarse de que este atuendo era casi exactamente igual al que le dio a Lang Bai hace más de dos años.

—¿Te gusta tanto este atuendo?

Lang Bai no volteó la cabeza hacia atrás y solo miro a Yuan Cheng en el espejo.—No, solo estoy acostumbrado.

Yuan Cheng caminó detrás de su hijo menor y puso una mano sobre el hombro de Lang Bai ligeramente. Cuando hizo esto hace dos años, sus gestos con las manos eran incomparablemente naturales. Ahora, Lang Bai ha crecido hasta la altura de su nariz.

—¿Eres feliz?

—El día más feliz en mis dieciocho años.

Yuan Cheng sonrió irónicamente en voz baja: —Me sorprende que desees tanto estas cosas. ¿Es tan importante para ti si puedes entrar en el árbol genealógico? Es tan importante que ni siquiera dudes en arriesgarte a pelear con tu padre....¿No tienes miedo de que realmente te mate?

—No lo harás.

Las palabras de Lang Bai fueron tan bajas que Yuan Cheng no se dio cuenta de lo que estaba diciendo por un momento: —¿Hm?

—Dije que no harías eso.—Lang Bai giró la cabeza y miró debajo de las largas pestañas como agua que fluye, ondulando con hielo claro, —Aunque no quieres arruinar la reputación de la familia Yuan por mi culpa como hijo ilegítimo, tampoco creo que me mates. Probablemente sea mi intuición, siento que no serias capaz de hacerme tal cosa, ¿No es así?

Yuan Cheng no pudo evitar quedarse atónito cuando lo miró con esos ojos. Le tomó un tiempo antes de reírse: —Oye, así que no soy tan malo en tu corazón, estoy realmente halagado por ti...

Lang Bai quería evitarlo y salir, pero su padre de repente lo agarró de la muñeca y lo obligó a retroceder.

—No tengas tanta prisa, pasará un tiempo antes de que todos los invitados estén aquí.— Yuan Cheng obviamente ignoró el deseo de Lang Bai de no estar a solas con él, y fácilmente envolvió a su hijo menor en sus brazos con una mano.— Por cierto, ¿Quién te dijo que creo que un hijo ilegítimo arruinará la reputación de la familia Yuan? La familia Yuan no tiene reputación .En este mundo se habla con la fuerza, no tiene nada que ver con la reputación.

RARO AFECTOWhere stories live. Discover now