RARO AFECTO

Capitulo 39

Con un fuerte golpe, la puerta se abrió de una patada desde el exterior, luego golpeó la pared y rebotó pesadamente.

Los subordinados encabezados por Zhou Zhengrong se retiraron con cautela fuera de la puerta, sin atreverse a mirar hacia arriba.

Yuan Cheng retiró los pies, entró en la pequeña habitación paso a paso con una cara fría.

Lang Bai se sentó frente a la ventana con la espalda hacia él, luciendo como si no hubiera hecho nada, con las manos descansando tranquilamente en su regazo, mirando fijamente el vasto cielo fuera de la ventana.

Este era el estudio de Lang Bai. La habitación no era grande, estaba cubierta con una gruesa alfombra blanca de piel de conejo, y los muebles eran todos blancos y de colores claros, se veía muy brillante y cálido bajo la luz del sol. Había dos estanterías alineadas a ambos lados de la habitación, que muestran la colección privada de libros de Lang Bai, así como algunas piezas de armas que él cree que son valiosas o estéticamente agradables. Cerca de la ventana al final hay mesas, sillas y dos biombos exquisitos, que están bordados con paisajes, flores y pájaros, vívidos y elegantes.

Mucha gente de la familia Yuan sabia que los dos biombos del estudio fueron bordados por un experto, quien pagó mucho dinero para bordarlos desde el exterior. Pero unos años más tarde, Yuan Cheng escuchó rumores del sirviente que servía a Lang Bai que las dos biombos fueron bordadas por el mismo joven maestro Bai puntada por puntada.

En realidad, esto era bastante posible. Los artilleros hábiles suelen tener dedos delicados y flexibles. Dado que Lang Bai puede tocar el piano, también puede bordar biombos. En cuanto a si está dispuesto a hacer pública su habilidad, eso depende de él.

Yuan Cheng solía pensar que conocía muy bien a este niño, después de todo, lo crió con sus propias manos durante varios años. Incluso puede sentir el más mínimo crecimiento de cabello.

Pero hoy descubrió que no conocía a Lang Bai tan bien como pensaba.

En lugares en los que no se dio cuenta, en lugares en los que era demasiado presumido para ignorar, el chico gradualmente tejió para sí mismo una red insondable. Yuan Cheng pensó que todavía era el mismo que antes, podía agarrar a su hijo menor de su costado con la mano. Sin embargo, no fue hasta hoy que descubrió que Lang Bai se había quedado a salvo en el fondo de esa red, y nadie podía simplemente sacarlo de esa red.

¡Esta realización es simplemente impactante!

—Son casi las doce, padre.—Lang Bai no miró hacia atrás, pero por su voz, parecía estar sonriendo un poco.

—Ven y únete a mí para la tercera sentencia de muerte.

Su voz era tan discreta que Yuan Cheng no pudo contenerse por un momento y de repente lo levantó de la silla y lo golpeó contra la mesa. Esto debería ser muy doloroso, la mejilla de Lang Bai golpeó la mesa y al mismo tiempo un brazo se torció detrás de su espalda, Yuan Cheng usó demasiada fuerza. ¡Hubo un crujido peligroso en el hueso de su antebrazo!

—Con menos de una hora para el final, la tercera persona va a ser asesinada, y nadie puede detenerlo excepto tú. Si te detienes ahora, todavía puedo perdonarte, de lo contrario...

Lang Bai miró fríamente a Yuan Cheng: — De lo contrario, ¿Me mataras? ¿Me entregaras a esos ancianos? ¿O expulsarme de la casa de la familia Yuan? ... Hazlo Padre, ¿Crees que te pediré perdón?¡No, lo dije, te estoy coaccionando! ¿No entiendes la palabra coerción?

Yuan Cheng se inclinó, presionó contra la oreja de Lang Bai y miró de cerca los ojos claros del joven.

Qué hermosos ojos, tan hermosos que casi quería desenterrarlos vivos!