OSCURA REALIDAD [En proceso]

Salida prohibida (extra #2).

¿Esposa falsa de un mafioso por un día y medio?.

Lizbeth.

Si quieres disfrutar la vida. Planea con tus amigos, nunca con tus familiares porque es mejor la gente de afuera, que la que viene contigo desde la cuna. Los amigos verdaderos si son tu verdadera familia.

Era hora de salir a llenar el cuerpo de alcohol y sexo. Sabía que todo esto era mal. pero como me vale tres quintales de mierda le hice capricho al capitán chichón para que nos sacara de ese campamento. Que cuando llegamos con Carol a traer ropa para Larisa; Quedé más asustada que las personas que van a la cárcel.

—Bueno gente —digo marcando la dirección en la pantalla de la camioneta que nos robamos de la mafia griega—. Se llegó el momento de disfrutar hasta el amanecer.

—¿Ya sabes a dónde ir? —pregunta Carol y sonrio a su pregunta.

—Si dice eso ella es porque ya lo tiene todo. hasta más ordenado que tus pensamientos —responde Larisa sacándome una risa.

—Lo único que les diré —suspiro viendo la carretera que tomaré según el GPS—. Que después de esto querrán otra salida conmigo.

—Encomiendo mi vida a Dios —se persigna Axel—. Pero como dijo el cantante Romeo Santos.

—¡UNA AVENTURA ES MAS DIVERTIDA SI HUELE A PELIGRO! —gritamos juntos y el capitán solo ríe negando.

Le doy más velocidad a la camioneta adentrándome a la autopista y Larisa busca en el estéreo una canción que me llega hasta el alma y le da play a "Vivir mi vida de Marc Anthony" subiéndole el volumen.

—Capitan —digo después de un rato en silencio—. ¿No pasaría nada si quiero llevarlos fuera del país?.

—¿A que Pais seria? —lo veo desde el retrovisor.

—Pues... a Colombia —respondo.

—¿A Colombia nos quieres llevar? —pregunta Larisa y asiento—. Carol vamos a ir a tu país

—Seria bueno eso —habla Carol— Pero el problema mujer, son los pasaportes.

—Por eso no hay problema —le doy una cartera a Larisa—  Saca de allí una tarjeta de color negro, porfavor.

Abre la cartera que le tome "prestado" a Zayden y cuando ya la tiene en las manos me mira tapándose la boca riendo y le pasa la tarjeta a Carol que esta se la enseña a Axel y empiezan a reírse todos solo el Capitan que nos ve como si fuéramos unos desquiciados.

—Esa tarjeta no tiene límite, Liz —dice Axel dándole de nuevo la tarjeta a Larisa— ¿Segura que no se dió cuenta?.

—Como se iba a dar cuenta. si está mujer cuando se tira a un hombre lo envuelve en sus lazos de pasión —bromea Carol y Larisa se carcajea por el comentario.

—Bueno, perdone lo que diré Capitan —levanto mi mano derecha señalando con mi dedo indice al cielo—. Yo no soy una santa y así nos entrenaron para robar y matar, aunque los encargados del la Mansión digan lo contrario. ¿no me digan que no han robado algo en su vida?.

—¿Cuentan unas pastillas para el dolor de estómago? —pregunta Axel haciéndonos reír a todos.

—Yo lo único que he robado son botellas de licor —comenta el capitán.

—Nosotras hemos robado más que eso —dice Larisa abriendo un poco la ventana—. Ahora preparen sus sobrenombres porque iremos a ¡Colombia!.

Seguimos en la carretera encontrándonos más autos por el trayecto, cantando la canción que solo Larisa y Carol la sabemos de memoria, Axel la baila a su ritmo y el Capitan solo menea la cabeza.