Cuarto Rojo.

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Atenas, Grecia. 

Draven Serrano.

Debería estar más orgulloso de lo que ya soy. Pero eso seria quitarle el lugar al Diablo y yo soy un Dios. Me gusta que me alaben, pero soy una clase de persona que puede distinguir la hipocresía, hasta en la forma de caminar. Y eso es lo que me da gracia, en ver las caras de los que se dicen ser secuaces míos.

—El líder Rumano, está que se muere con lo que le está pasando —continua Zayden, papaloteando con lo que se ha enterado, cuando pasó por esos lugares—, Estuve en su casa y me contó que las mercancías en polvo blanco, se han extraviado en el camino; llegando a Rumania.

—No pueden ser los rusos, que estén obstaculizando la ruta. sería una falta de respeto —dice Marcus, recibiendo la carpeta que le pasa Asher, porque cuando de asuntos importantes se trata. Nadie debe estar fuera.

—Ellos quieren parecer igual que las serpientes. Ser escurridizas y engañosas. Pero ese puesto solo lo tenemos nosotros —Isaiah, rie fuerte, bebiendo un poco de su bebida.

—Es un problema que siempre vivirá pisando nuestros pasos por generaciones —se hace presente Alvaro, que es uno de los que trata de ser recio en su puesto de “Tio”—. ¿Draven cuánto falta para tener la mercancía de ese territorio?.

Todo el lugar se queda en silencio cuando se hace esa pregunta. Mi mano derecha, ha estado al tanto de todos los pasos que han dado los encubiertos en la milicia rusa. Y ha costado mantenerlos en ese lugar, porque cada semana hacen rastreo en cada unidad. Quise también meter más en el ejército americano, pero al intentarlo, descubrieron a rusos infiltrados.

Le doy la última calada al cigarro y lo aplasto en el cenicero. El día está en un clima perfecto ideal para los planes a realizar.

—Esos rusos, acompañados de colombianos. Han tratado de seguir investigando a los infiltrados criminales, en sus ejércitos —digo bebiendo el último sorbo de Whisky de mi vaso y sigo—: Me han estado informando sobre que esas muertes inoportunas, solo están dando mas oportunidad en que se pongan a investigar, si fué atentado por parte criminal o militar. Eso está retrasando a los hombres que están robando los antídotos y armamento.

—¿Ha tratado la estafa en los soldados? —pregunta Lucrecia, sentada al lado de su esposo.

—Alejandro se está comunicando con los que están en esas bases militares. Para que pongan en practica todo lo que está en sus manos. Además de que saben que no deben hacer nada mal, por qué los que pagan acá afuera. Es su familia —le resto importancia a mis palabras, porque apenas me preocupo por las serpientes que están en el sótano, ya me voy a andar preocupando por otros que solo quieren dinero extra.

—Esperemos que todo salga muy bien —y cómo siempre la que llega tarde a cualquier lugar, se pronuncia interrumpiendo—, Muy buenas, caballeros y Damas. Disculpen la tardanza. Y de una vez les digo que el ambiente por los clubes, está algo pésimo.

—Otro problema para agregar a la lista —se burla Marcus, saludando de beso a Palmer que se sienta a su lado—. Mis amigos también me han contado que ahora hasta los que andan en las calles, rincones, fiestas. Los están reclutando para que se expanda el rumor de que sus ejércitos han crecido.

—No pueden hacer eso sin antes entrenarlos —alega Celine desde su puesto con sus mismos trajes de diseñador—, Ellos en vez de capturar, van a matar. El que esté a cargo de esos ejércitos, son unos dictadores originales.

—Sean originales o no, igual van a terminar con una bala o bomba incrustada en su craneo —me levanto de mi silla, yendo hasta la licorera. Pueden ser las nueve o diez de la mañana, pero este líquido me da más fuerza que un bendito jugo de naranja—, por estos lugares no se meten; ya que saben que de acá no salen vivos. Al igual que en Rumania, Albania, Ucrania y otros más —agarro la botella de The Macallan, y sirvo un poco en mi vaso, dandole un sorbo. Que me pasa raspando la garganta—, Con los americanos, no pudieron. Por eso el motivo de pelea, Pero eso, nos está afectando a nosostros y no debemos bajar el muro.

OSCURA REALIDAD [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora