Las memorias no son nada.

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Narrador omnisciente.

Sin duda alguna cuando nos encontramos en una situación oscura lo único que deseamos es ver aunque sea un punto de luz en medio de toda esa neblina que se adueña de nuestra alma.

Si las personas dicen que estamos divididas en dos bandos de que algunos son buenos con caras de malos y otros malos con caras de buenos pero para que la sociedad no los diera de baja no dan su brazo a torcer.

En esas habitaciones oscuras llenas de insectos horrorosos y asquerosos se encontraban las mujeres, malheridas. Algunas desmayadas otras adulteradas y las demás ya ni se le podía decir ningún adjetivo.

—Cuando se cumplan los dos días siguientes quiero que preparen bien a todas —ordena el coronel— denle la mayor atención.

Los demás soldados tomaron las órdenes y se dirigieron a preparar las cosas que necesitaran para reconstruir a las mujeres que habitaban en el lugar.

—Es nuestra oportunidad de ayudarles Axel —comenta Victoria, mientras caminaban de regreso a sus campamentos.

—Lo se Vic —suspira el mencionado— Pero hay que estar siempre alertas, ¿entiendes? —advierte una vez más el soldado.

—Entendido Axel, yo les diré a las demás que estén atentas —dicho eso la mujer se adentra a su dormitorio.

Pero lo que no sabían era que más atrás de ellos venía el soldado que le dio permiso a Liz anteriormente. Este mismo solo puso atención a esas palabras para mandar recado atravez de un papel adentro de un botella de licor con destino a Grecia.

Y mientras el soldado escribía su información importante en otro lugar de la base se encontraban varios de los mismos reuniéndose enfrente de las habitaciones de las mujeres sin importarles nada se metieron dos a dos en cada habitación.

A lo lejos los estaba viendo una soldado que sintió pesar porque a ellas las trataron igual y lo único que hacían ahora era sobrevivir a ese infierno.

—Mierda, esos hijos de puta las están matando en vida —susurra dirigiendo su mirada a la otra soldado.

—Es horrible —secunda la otra mujer— Tan solo verlas en ese estado me hace recordar los primeros meses de nosotras aquí —dijo sentándose en la grada de madera de su cuarto.

—Te juro que si hay otra misión o guerra yo las ayudaré a matar a toda esta gente
—dijo la otra, mirando con dirección a las habitaciones oscuras se sentó junto a su compañera.

—Pensamos igual mujer —recostó su cabeza en el hombro de la otra— pensamos igual.

Solo el destino sabe que irá a pasar cuando los infiltrados del otro bando se enteren que las grandes autoridades de la base ya saben que están allí para sacar información.

—Эти сукины дети! (estos hijos de puta)
—frustrado tiró los papeles que tenía en el escritorio—  Следи за этими ублюдками (Sigan manteniendo vigilados a esos bastardos) —tomó su botella de licor y le dió un largo trago.

Pero mientras el se hundía más en el licor y en sus problemas en las habitaciones oscuras además de los chillidos de ratas y cucarachas se escuchan jadeos dolorosos por parte de las mujeres y jadeos de lujuria de los soldados que se aprovechaban de las malheridas.

Ni un día había pasado de recuperación y ya los tenian encima y como dijo alguien perdido en el mundo:

"La ficción es escape, las memorias no son nada, la imaginación es liberación, la felicidad es una ilusión, la tristeza es una verdad, el vacío es una realidad, la oscuridad es tenebrosa, dormir es el cielo y morir es un sueño".

OSCURA REALIDAD [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora