OSCURA REALIDAD [En proceso]

Castigos.

La soledad es un buen lugar para
pensar, reír , llorar, sin que nadie
te diga nada.
-Anónimo.

Larisa.

Estos días han sido lo más jodido de mi puta vida y no digo que los anteriores hayan sido de colores. No de eso nada, hubiera preferido que me abortaran para que no estuviera en este podrido lugar.

Pero como si el de arriba quiere algo de mi. porque todavía estoy aquí arrastrando mis huesos en este campo.

Si, como lo imaginan, o sea no sé ni porque hablo en tercera persona, pero ya la consciencia es nuestra única amiga en estos momentos de mierda.

Y le agradezco que me ha tenido paciencia por los pensamientos horribles que he tenido durante estos años me ha reprendido es como si fuera mi progenitora y no es así. ¡Ja! yo creo que son los efectos secundarios de la droga. imaginar cosas y conversaciones locas, en fin la mente.

Pero si no la controlo ella me controlará y eso no quiero porque ya me sucedió un vez y fué horrible como para mí, al igual que a mi hermana y no hablemos de la estúpida de Liz. Ese dia se puso como si fuera mi mamá. Se preocupó bastante que pensé que le iban a salir canas en ese raro cabello que tiene, pero lindo, si, lo admito.

Pero ya dejando eso de lado, me siento horrible no he comido durante dos días. primero porque a los soldaditos se les dió la gana de meternos un día en esta habitación oscura y otro día mantenernos en el fuerte sol en medio del campo con los únicos trapos que teníamos. me arde la piel todavía y los labios los tengo resecos.

Ahora estamos entrenando dicen ellos. pero para mí sigue siendo tortura y si no cumplimos con lo que ellos quieren nos dan castigos horribles, en las pruebas pasadas a Dinora por no hacer bien el reto, la mandaron al castigo "Posa delfín".

«Me dio miedo» lo admito porque según habíamos escuchado que ese era el peor castigo de este lugar y no quería imaginarme lo que sufrió mi hermana. Con Liz tratamos de que se retractara de lo que había hecho pero no quiso y aceptó el castigo.

-Te juro mujer que me duelen hasta las tetas de tanto correr -habló por primera vez Liz, ya que estábamos corriendo.

-Estamos iguales y no solo eso me duele, pero para no recibir castigo Liz hay que seguir. -la miré de reojo- Ya faltan diez kilómetros.

-Como querés que me calme, si venimos corriendo ya siete horas y apenas nos dan un poco de agua cada dos malditas horas.

Eso ya lo tenía en cuenta, pero no quería desfallecer, no podía faltarme eso a mi mente, no quería dejar que agarrara el primer lugar, no, eso sí que no.

Le agarré el brazo a Liz para que corriera más rápido para alcanzar a Dinora ya que nos había pasado unos cinco pasos.

Ya solo nos faltaban ocho kilómetros y nos detuvieron un rato para darnos agua. pero esa agua me daba muy mala espina porque no era transparente sino que era media negra. pero no se miraba bien porque ellos estaban debajo de las cabañas y no había mucha luz solo la solar.

Tomamos agua y por más que no quisiéramos teníamos que correr hasta terminar. Seis kilómetros y sentía mis músculos desgastarse pero no me rendí, Cuatro kilómetros, miré al cielo rogando al que está arriba que nos diera más fuerza y después vi abajo porque si no había ayuda arriba puede que el que supuestamente está abajo también nos ayude ¿no?.

Pero ya dejémonos de pendejadas, esto es la vida real de pura oscuridad, de maldades horrendas, de personas estúpidas que creemos que nuestras vidas cuando empiezan serán de colores, de pensamientos buenos y otros malos.

Dos kilómetros, si seguía manteniendo mi mente ocupada no sentía lo que sucedía solo me dejaría llevar si eso sería mejor para mí mente.

«Vamos Larisa»

Medio kilómetro y terminaba este horroroso entrenamiento, corrí con las últimas fuerzas que tenía para terminar, con la garganta seca y los labios resecos terminé este desafío.

Observé a las demás, todas cayendo desmayadas al suelo del campo bien sudadas, y yo solo me agarré la garganta y el estómago porque quería vomitar. pero no podía, solo miré al frente de nosotras y allí estaba ese coronel bastardo con una sonrisa horrible levantando un pulgar de su asquerosa mano hacia nosotras.

-Mierda y más jodida mierda -susurró una chica de cabello rojo a mi izquierda.

La observé agarrándose también el estómago y el pecho.

-Ya no... ya... no doy para... más -dijo Liz cayendo al suelo de cara.

-Hurensöhne (hijos de puta) -gritó otra retorciéndose en el pasto del campo.

Me ardian los ojos con ganas de llorar pero no les iba a dar el gusto a estos idiotas de mis lágrimas porque no se las merecen para nada. Me quise limpiar los ojos pero mire mis manos llenas de sangre y tierra, solo me quedó suspirar y cerrar fuertemente los ojos para que se fueran a la mierda estas lágrimas de repudio hacia ellos.

-¡DE ACUERDO MIS PRINCESAS! -gritó el maldito coronel desde su silla-. LOGRARON TERMINAR ESTE PEQUEÑO ENTRENAMIENTO POR HOY, AHORA A DARLES UNA PEQUEÑA DUCHA. -dicho eso se retiró de la cabaña a saber dónde mierda.

Y así fue como nos agarraron otra vez estos mendigos uniformados, aunque ahora eran unos rostros nuevos pero los dejé pasar no me importaban si eran nuevos iban a pagar todos si que si y se iban arrepentir de lo que nos hicieron.

Nos llevaron nuevamente a la gran habitación llena de mangueras, tirando nuestros cuerpos como costales de papa en ese piso frío y duro. Me preparé como siempre para recibir el gran chorro de agua fría y así fué, me retorcí en el piso porque me dolía tanto el cuerpo que ya quería que acabaran todas estas torturas que estaban destrozando mi vida desde los diez años.

Y no solo me dolía el cuerpo y los huesos sino también el alma porque en mis sueños hubiera querido ser aquella niña que salía con sus padres a pasear, a comer ó a divertirse con sus amigos en la escuela ó cualquiera lugar que no haya sido ese pozo negro en qué nos obligaron a estar.

Si en el futuro el camino del destino tiene algo de luz para nosotras, no se ni cuántas veces le daré gracias a ello. Pero por ahora solo nos costaba tratar de seguir en esta Oscura Realidad.

Y holaaaaaa de nuez.

jajajajajaja

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me despido por hoy

Su Demonia mayor 🤍🖤💋

Lilith N. Carbajal