OSCURA REALIDAD [En proceso]

Rebeliones.

Larisa.

Si amar fuera facil en la vida, mis padres estuvieran juntos y yo viviendo con ellos disfrutando mi libertad de ser una mujer con derechos.

Estoy entre espada y pared. Por que no se cómo se enteró el capitán que nos estaba guiando en la misión que estuve a tan solo centímetros de Draven Serrano. Y por tener ese desliz, ahora estoy aquí encerrada de nuevo en este calabozo, amarrada de las manos con cadenas y los pies igual, tirada en el piso frío lleno de tierra.

Tengo una idea de quién pudo haber enviado algún mensaje anónimo ó por medio de persona infiltrada. pero tengo que estar cien por ciento segura a esta mi idea.

—Arriba mujer que el coronel la quiere en su oficina  —escucho que avisan desde la puerta donde entra la claridad del día que no la he visto durante doce horas.

Me levanto del suelo a como puedo pero caigo de nuevo y soy levantada por los soldados. Todavía estamos en China. pero como es el Coronel con más autoridad le cedieron cumplir su castigo a nosotras que estuvimos en esa misión de rescate y recato.

Salimos del cuarto oscuro y abro los ojos muy despacio acostumbrándome a la luz. Veo que también sacan a las demás de los cuartos vecinos y solo a las que estaban conmigo siguen el mismo camino hacia la oficina.

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—¡SOLO TENÍAN UNA MISIÓN Y LA DESECHARON, MUJERES INÚTILES! —grita el coronel cuando ya estamos en su oficina donde también están la Coronel y su hijo sentados en la mesa redonda acompañados de los Coroneles de este país.

—En una misión puede haber subidas y bajadas coronel Kámanev, no es necesario ser demasiados exigentes con ellas porque también estaban los demás soldados —habla la Coronel— Es muy cruel lo que está haciendo.

—¡ELLAS ESTAN ENTRENADAS PARA RECIBIR ORDENES Y CUMPLIRLAS AL PIE DE LA LETRA!  —vuelve a gritar levantándose de su silla viniendo a nuestro puesto donde estamos paradas y se nos queda viendo a todas—. Fueron tan inútiles, tan cobardes en no matar a esos hombres. ¿Que les impidió cumplir orden?.

Trago saliva y subo más el mentón cuando se queda enfrente mía. Lo veo a los ojos y solo puedo ver enojo y rencor en ellos, se acerca más a mi y yo pongo mis manos en puño detrás de mi espalda.

—Tu eras la encargada del grupo A1, ¿Que tienes que decir a tu defensa? —me ve directo a los ojos.

—Mi coronel, no le puedo mentir y solo confirmo las palabras que le dijo el capitan cuando... —no termino la palabra al recibir un fuerte golpe en mi mejilla derecha que me hace caer al suelo.

—¡Eso es abuso de autoridad, coronel Kámanev!, ¡Le ordeno que se aleje de la soldado sino quiere ser desterrado! —escucho que grita la Coronel.

—¡Solo muerto me quitarán mi puesto, coronela Monroy! —contesta y veo que me levanta del suelo agarrando mi brazo derecho—. Y tú la próxima vez piensa bien las palabras que dirás porque no será mi puño el que toque tu rostro —suelta mi brazo desestabilizando mi equilibrio y se va a su lugar.

Veo que la Coronel no le quita el ojo de encima al Coronel Kámanev y El capitán Monroy baja la cabeza negando.

—De hoy en adelante solo servirán para misiones encubiertas —avisa el coronel ruso— Ya que si les ordeno que maten a esos mafiosos, lo único que hacen es cogerselos como si fueran unas putas necesitadas —dice pero no nos da la cara.

—Disculpe Coronel Kámanev —habla el Coronel Wang Zhou— Solo se está centrando en que no mataron a los mafiosos. pero, le debería poner asunto a las víctimas que rescataron y a la droga que incautaron de las bodegas —informa y me agarra de sorpresa su comentario porque si nuestro equipo estuvo entre fuego las demás si hicieron algo increíble—. Les quitaron casi el ochenta porciento de su mercancía dejándolos casi sin nada.